Las estatinas ayudan a millones de personas a reducir el colesterol, pero no son el único medicamento que existe. Conozca sus opciones de tratamiento. El médico lo explica.
Si tienes el colesterol alto, probablemente sepas que necesitas bajar tus cifras. La limpieza de su dieta y el ejercicio físico pueden suponer una gran diferencia. Pero es posible que su médico también le recomiende tomar medicamentos para controlar sus niveles. Lo más probable es que lo primero que le recete sea una estatina.
Unos 25 millones de estadounidenses toman estatinas. Y con razón. "Las estatinas son el tratamiento farmacológico de primera línea para tratar el colesterol alto porque son muy eficaces para reducir el colesterol LDL y prevenir los infartos, dice el doctor Christopher Cannon, del Hospital Brigham and Womens de Boston.
¿El problema? Estos fármacos no funcionan para todo el mundo.
Por ejemplo, algunas personas tienen condiciones genéticas que hacen que sus niveles de colesterol sean realmente altos. En otras, los efectos secundarios, como el dolor muscular o los problemas hepáticos, hacen que sea demasiado difícil tomar estatinas.
Si una estatina no le ayuda, no significa que no tenga suerte. Otros medicamentos pueden reducir el colesterol malo LDL y aumentar el colesterol bueno HDL, lo que puede reducir el riesgo de infartos y accidentes cerebrovasculares. Y los científicos también están investigando nuevos medicamentos.
Alternativas a las estatinas
Hay muchos medicamentos sin estatinas que su médico podría recetarle:
Las resinas fijadoras de ácidos biliares, como la colestiramina (Locholest, Prevalite, Questran), el colesevelam (WelChol) y el colestipol (Colestid) se adhieren a los ácidos biliares ricos en colesterol en sus intestinos y reducen sus niveles de LDL.
Los fibratos, como el clofibrato (Atromid-S), el fenofibrato (Antara, Fenoglide, Lipofen, TriCor, Triglide, Trilipix) y el gemfibrozilo (Lopid), ayudan sobre todo al corazón reduciendo la cantidad de grasa en sangre (llamada triglicéridos) y aumentando los niveles de HDL bueno. Sin embargo, no hacen mucho por reducir el LDL.
La niacina, una vitamina B, afecta al modo en que el organismo produce las grasas en sangre y también puede reducir las LDL.
La ezetimiba (Zetia) reduce la cantidad de colesterol que absorben los intestinos. Cuando se combina con estatinas, la ezetimiba reduce aún más los niveles de LDL.
Los omega-3 se encuentran en pescados grasos como la caballa, la trucha, el arenque, las sardinas, el atún blanco y el salmón. También se pueden obtener en suplementos y medicamentos. Se toman principalmente para reducir los triglicéridos.
Los inhibidores de la PCSK9 ayudan a eliminar el colesterol de la sangre. Se han desarrollado para las personas que no alcanzan su objetivo de colesterol a pesar de los tratamientos actuales, dice Cannon. La FDA ha aprobado dos de estos fármacos: alirocumab (Praluent) y evolocumab (Repatha). Evolocumab, en concreto, ha sido aprobado como tratamiento preventivo de los infartos de miocardio, los accidentes cerebrovasculares y las revascularizaciones coronarias en adultos con enfermedades cardiovasculares.
Nuevos medicamentos en camino
Los científicos también están investigando nuevos tipos de medicamentos que puedan reducir el colesterol. Ninguno de ellos está disponible todavía, pero las posibilidades incluyen:
El ETC-1002 actúa dentro del hígado para cambiar el modo en que el organismo utiliza el colesterol y las grasas.
Los inhibidores de la CETP, como el anacetrapib y el evacetrapib, aumentan el HDL y reducen el LDL. En estudios anteriores se comprobó que estos fármacos no funcionaban bien, pero los científicos están estudiando ahora versiones más prometedoras.
