Términos sobre el colesterol, las enfermedades del corazón y la presión arterial alta que hay que conocer

El médico explica los términos relacionados con el estilo de vida (dieta, ejercicio, etc.) y el colesterol, las enfermedades cardíacas y la hipertensión arterial.

Ejercicio aeróbico

: También conocido como cardio, el ejercicio aeróbico es cualquier tipo de actividad física que eleva el ritmo cardíaco. Algunos ejemplos son caminar a paso ligero, trotar, correr, saltar la cuerda y nadar. Los estudios demuestran que hacer 30 minutos de ejercicio aeróbico de 5 a 7 días a la semana puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, disminuir la presión arterial, aumentar el colesterol HDL (bueno) y ayudar a perder peso.

Dieta DASH:

DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension) es un plan de alimentación del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre que ayuda a reducir la presión arterial. Con este plan, se sigue una dieta rica en frutas y verduras frescas, productos lácteos bajos en grasa, cereales integrales, pescado, aves de corral, judías, semillas y frutos secos. La dieta es baja en grasas saturadas, colesterol, azúcares, carne roja y sal.

Fibra:

Un carbohidrato que se encuentra en las frutas, las verduras y los cereales. Hay dos tipos de fibra. La fibra soluble, que se encuentra en la avena, los guisantes, las judías, las manzanas, los cítricos, las zanahorias y la cebada, puede disolverse en el agua y ayuda a reducir el colesterol y los niveles de azúcar en sangre. La fibra insoluble, que se encuentra en la harina de trigo integral, el salvado de trigo, los frutos secos, las judías y otros vegetales, como la coliflor y las patatas, favorece la digestión y puede ayudar a prevenir y tratar el estreñimiento. Las investigaciones demuestran que las dietas ricas en fibra (la ingesta diaria recomendada es de unos 38 gramos para los hombres y 25 para las mujeres) pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades del corazón.

Colesterol HDL:

En el torrente sanguíneo se encuentran dos tipos de colesterol: HDL y LDL. El HDL es el bueno. Actúa como un carroñero, recogiendo el colesterol extra y llevándolo de vuelta al hígado. Cuando un médico analiza los niveles de colesterol en la sangre, es conveniente que los niveles de HDL sean altos. Los niveles de HDL de 60 o más ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.

Ritmo cardíaco:

Tu frecuencia cardíaca es la velocidad a la que late tu corazón. También se le llama pulso. Al comprobarla cuando haces ejercicio, puedes controlar la intensidad con la que trabaja tu corazón. Tu rango de frecuencia cardíaca objetivo depende de tu edad y de la intensidad de la actividad que estés realizando. Consulta a tu médico al respecto, sobre todo si padeces alguna enfermedad cardíaca. Puedes llevar un pulsómetro o aprender a tomarte el pulso sólo con los dedos, preferiblemente en la muñeca.

Hipertensión:

Otra palabra para referirse a la presión arterial alta, la hipertensión es una condición común en la que la sangre fluye a través de sus arterias con demasiada fuerza. La presión arterial se mide con dos números. El número superior se llama presión arterial sistólica, y el número inferior es la presión arterial diastólica. La tensión arterial es alta cuando es igual o superior a 130/80. La presión arterial normal es de 120/80 o menos.

Colesterol LDL:

Este es el tipo de colesterol malo. Aunque tu cuerpo necesita un poco de él para construir células, un exceso de LDL puede acumularse en las paredes de los vasos sanguíneos con el paso del tiempo, llegando a bloquear el flujo sanguíneo, lo que puede provocar enfermedades cardíacas. Cuando un médico analiza los niveles de colesterol en la sangre, cuanto más LDL haya, mayor será el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca.

La meditación:

Técnica de relajación que consiste en despejar la mente y centrar la atención en la respiración, en las sensaciones físicas o en una sola palabra o frase repetida (a veces llamada mantra). Las investigaciones demuestran que la meditación regular frena el estrés y podría ayudar a reducir la presión arterial y el riesgo de enfermedades cardíacas.

Atención plena:

La práctica de vivir el momento y centrar toda la atención en la experiencia presente (en otras palabras, no pensar en lo que hay en la lista de tareas pendientes mientras se come un almuerzo rápido en el escritorio). Los estudios han encontrado muchos beneficios para la salud en la práctica de la atención plena, incluyendo la reducción del estrés, que a su vez puede reducir la presión arterial y hacer que las enfermedades del corazón sean menos probables.

Grasas monoinsaturadas:

Un tipo de grasa saludable que se encuentra en alimentos como las nueces y los aguacates y en aceites como el de oliva y el de canola. Los estudios demuestran que la sustitución de los alimentos de la dieta que tienen grasa saturada por alimentos que tienen grasa insaturada puede ayudar a reducir los niveles de colesterol y hacer que las enfermedades del corazón sean menos probables.

Ácidos grasos omega-3:

Un tipo de grasa poliinsaturada saludable que necesitas para muchas funciones corporales diferentes. Ayuda a proteger contra las enfermedades del corazón y los accidentes cerebrovasculares. El cuerpo humano no puede producir omega-3. Hay tres tipos de ácidos grasos omega-3: ALA, que se encuentra en los aceites de linaza, soja y canola, y en algunas verduras verdes como la col rizada y las espinacas; y DHA y EPA, que se encuentran en los pescados grasos.

La placa

(en las arterias del corazón): Acumulación de grasa, colesterol y calcio que recubre sus arterias con el paso del tiempo. Puede disminuir el flujo de sangre a tus órganos.

Grasa poliinsaturada:

Un tipo de grasa saludable que se encuentra en el pescado, las nueces, la linaza y aceites como el de maíz, soja y cártamo. Los estudios demuestran que sustituir los alimentos de la dieta que tienen grasas saturadas por otros que contienen grasas insaturadas puede ayudar a reducir los niveles de colesterol y el riesgo de padecer enfermedades cardíacas.

Grasa saturada:

Tipo de grasa poco saludable que se encuentra en alimentos como la carne roja, las aves de corral y los productos lácteos. Las investigaciones demuestran que las grasas saturadas aumentan los niveles de colesterol total en sangre y los niveles de colesterol LDL (malo), lo que puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas.

El sodio:

Un nutriente esencial que se encuentra en muchos alimentos y en la sal de mesa. El sodio ayuda a que los músculos y las células nerviosas funcionen y controla la presión arterial. Sólo se necesita un poco. Un exceso de sodio en el organismo puede provocar hipertensión arterial e hinchazón. El límite diario recomendado de sodio es de 2.300 miligramos (equivalente a una cucharadita de sal de mesa). Si tiene la presión arterial alta u otros problemas de salud, su médico probablemente le recomendará incluso menos.

Entrenamiento de fuerza:

Tipo de ejercicio que utiliza la resistencia para desarrollar los músculos y aumentar su fuerza. Los ejemplos incluyen hacer flexiones, levantar pesas y trabajar con bandas de resistencia. El entrenamiento de fuerza puede ayudar a controlar su peso y a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.

Control del estrés:

Cosas que puede hacer que le ayuden a reducir sus niveles de ansiedad y estrés. Algunos ejemplos son la meditación, la atención plena, el ejercicio y la risa.

Las grasas trans:

Un tipo de grasa poco saludable que se crea mediante un método de procesamiento de alimentos llamado hidrogenación parcial. Se encuentra a menudo en galletas compradas, galletas saladas, pasteles y muchos alimentos fritos. Los expertos consideran que es una de las peores grasas, ya que aumenta los niveles de colesterol LDL (malo) y reduce los de colesterol HDL (bueno), lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas. Evite las grasas trans en la medida de lo posible.

Triglicéridos:

El cuerpo convierte las calorías extra que no utiliza en un tipo de grasa llamada triglicéridos, que almacena en las células grasas. Un nivel elevado de triglicéridos aumenta la probabilidad de padecer enfermedades cardíacas.

Grasas insaturadas:

Un tipo de grasa saludable que se encuentra en muchos alimentos como los aguacates, los frutos secos y los aceites como el de oliva y el de canola. Las grasas insaturadas se dividen en dos tipos: monoinsaturadas y poliinsaturadas.

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