Guía de doctor Magazines sobre el colesterol.
Se oye hablar mucho del colesterol y se sabe que hay un tipo malo y otro bueno. Pero más allá de eso, ¿sabe distinguir la realidad de la ficción? Responda a este cuestionario para conocer algunos conceptos erróneos sobre el colesterol y prepárese para mejorar el estado de su corazón.
1. Cuanta más ansiedad y estrés tengas en tu vida, más pueden afectar negativamente a tu sistema cardiovascular, incluyendo tus niveles de colesterol.
Aunque se necesitan más investigaciones para relacionar el estrés con un corazón sano -o no-, una conexión indirecta convierte esta afirmación en un hecho: cuanto más estresado estés, más probable es que comas en exceso y elijas alimentos poco saludables. Ambas cosas pueden elevar los niveles de colesterol.
2. Un producto alimenticio marcado como bajo en colesterol debe ser bueno para ti, ¿verdad?
Esta es un poco de realidad y ficción. La FDA exige que cualquier producto alimenticio etiquetado como bajo en colesterol tenga menos de 20 mg de colesterol por ración y 2 gramos o menos de grasa saturada. Pero si no se vigila lo que se come, esas cantidades de colesterol y grasas saturadas pueden acumularse. La Asociación Americana del Corazón (AHA) dice que las personas con enfermedades cardíacas deberían limitar su consumo diario a menos de 200 mg de alimentos con bajo contenido en colesterol (300 mg para quienes tienen el colesterol alto y no padecen enfermedades cardíacas).
3. Si comes alimentos saludables, no bebes y no fumas, puedes omitir el ejercicio para mantener bajos tus niveles de colesterol.
Ficción total. No hacer nada te pone en riesgo, ya que la inactividad física es un factor de riesgo para las enfermedades del corazón. La AHA recomienda realizar al menos 30 minutos de actividad física al día. ¿No tiene tiempo? Está bien dividir el ejercicio en sesiones de 10 o 15 minutos. Lo importante es hacerlo.
4. No importa lo que compres en el supermercado: todos los alimentos son malos para el colesterol.
Esto es ficción alimentaria. Si evita que su cesta de la compra contenga ciertos alimentos y compra muchos otros, le hará un favor a su corazón. Estos alimentos deberían encabezar su lista de compras: harina de avena, salmón y atún, frutos secos, productos lácteos bajos en grasa, verduras, frutas, cereales integrales y alimentos enriquecidos con esteroles vegetales. Todos ellos ayudan a reducir los niveles de colesterol LDL (malo) y a mejorar sus cifras generales. De hecho, un plan de comidas que combine estos alimentos podría ser tan eficaz para controlar su colesterol como la medicación.
5. Los niños no tienen que preocuparse por el colesterol alto; sólo los adultos.
Otra vez la ficción. Dado que la acumulación de placa en las paredes de los vasos sanguíneos puede comenzar en la infancia, la AHA recomienda que los niños con antecedentes familiares de colesterol alto o de enfermedades cardíacas tempranas se sometan a pruebas de detección de colesterol alto a partir de los 2 años. Además, los niños considerados con sobrepeso u obesidad deben ser examinados. Mantenerse activo y comer alimentos saludables puede ayudar; hay que animar a los niños a hacer ejercicio entre 30 y 60 minutos al menos cuatro días a la semana y darles al menos cinco raciones de fruta y verdura al día. Aunque no se tengan antecedentes familiares de enfermedades cardíacas, la AHA recomienda que todas las personas a partir de los 20 años se midan los niveles de colesterol al menos una vez cada cinco años.