Lo que hay que saber sobre el ictus en los niños

Conozca los signos del ictus en los niños y qué hacer si su hijo sufre un ictus.

Cuando escuchas la palabra ictus, probablemente pienses que es un problema de salud que afecta principalmente a las personas mayores. Sin embargo, los accidentes cerebrovasculares pueden ocurrir a cualquier edad, incluso durante la infancia. El ictus es una de las 10 principales causas de muerte en los niños cada año.

Pedir ayuda rápidamente es lo mejor que puede hacer por un niño que está sufriendo un ictus. Un tratamiento rápido puede salvar la vida de su hijo. Conozca los signos del ictus en los niños.

¿Qué es un ictus?

Un ictus es lo que ocurre cuando la sangre se corta en una parte del cerebro. Cuando esto ocurre, las células de la parte afectada del cerebro empiezan a morir. Los accidentes cerebrovasculares pueden provocar daños cerebrales permanentes, aunque algunas personas se recuperan parcial o totalmente después de un accidente cerebrovascular. Hay diferentes tipos de ictus que afectan a los niños:?

Ictus isquémico arterial. Las arterias son los vasos que llevan la sangre llena de oxígeno desde el corazón a otras partes del cuerpo. Un coágulo u otro tipo de obstrucción en una arteria puede provocar un ictus. La obstrucción impide que la sangre fluya con normalidad a partes del cerebro.

Hemorragia intracraneal. Se trata de una hemorragia en el cerebro. Cuando se daña un vaso sanguíneo y la sangre se escapa, puede causar un ictus.

Trombosis sinovenosa cerebral. Los coágulos de sangre pueden producirse en las venas, que son los vasos que llevan la sangre de vuelta al corazón para obtener más oxígeno. Los coágulos en las venas cercanas al cerebro pueden provocar a veces un ictus. Este tipo de coágulos pueden desaparecer por sí solos sin causar ningún daño duradero.

¿Quién corre el riesgo?

La mayoría de los niños tienen un riesgo muy bajo de sufrir un ictus. Los recién nacidos tienen un mayor riesgo de ictus que los niños mayores. Hasta 1 de cada 2.500 bebés sufre un ictus en los primeros 28 días de vida. Los bebés prematuros tienen un mayor riesgo de sufrir un ictus que los bebés que nacen más cerca de su fecha de parto. Los bebés pueden sufrir accidentes cerebrovasculares antes de nacer.

Los niños mayores rara vez sufren un ictus. Sólo unos 12 de cada 100.000 niños sufrirán un ictus antes de cumplir los 18 años. Ciertas condiciones de salud pueden aumentar el riesgo de que un niño sufra un ictus mientras es joven, entre ellas:

  • Anemia de células falciformes?

  • Defectos cardíacos congénitos

  • Trastornos inmunológicos

  • Problemas de coagulación de la sangre

  • Estrechamiento de los vasos sanguíneos

Signos y síntomas del ictus en los niños

Como el ictus en los niños es tan poco frecuente, los padres y los médicos pueden pasar por alto los signos. Puede ser más difícil notar los signos de un ictus en niños demasiado pequeños para hablar. En algunos casos, los médicos sólo se dan cuenta de que un bebé ha sufrido un ictus meses después de que se haya producido.

Los signos de un ictus en bebés y niños pequeños pueden ser:

  • Convulsiones

  • Somnolencia extrema

  • Tendencia a utilizar sólo un lado de su cuerpo

  • Retrasos en el desarrollo ?

Los niños mayores pueden informar a los padres sobre sus síntomas. Algunos de los signos de un accidente cerebrovascular en niños mayores y adolescentes incluyen:

  • Dolor de cabeza intenso combinado con vómitos y somnolencia

  • Debilidad o entumecimiento en un lado del cuerpo, especialmente en la cara, el brazo y la pierna

  • Cambios repentinos en el habla, incluyendo problemas de comprensión del lenguaje, habla arrastrada o difícil, incapacidad para hablar en absoluto

  • Cambios repentinos en la visión de uno o ambos ojos

  • Mareos repentinos e intensos o pérdida de coordinación?

  • Convulsiones que pueden afectar a un solo lado del cuerpo y podrían ir seguidas de una parálisis en el mismo lado de la convulsión

Tratamiento de la apoplejía

Si sospecha que su hijo está sufriendo un ictus, se trata de una emergencia médica y debe llamar inmediatamente al 911.?

Los médicos tienen varios tratamientos posibles para el ictus. Para que la sangre fluya con normalidad al cerebro de su hijo lo antes posible, pueden administrarle medicamentos como la aspirina o anticoagulantes para aumentar el flujo sanguíneo. Se trata de medicamentos conocidos como anticoagulantes, que se utilizan en los adultos durante los accidentes cerebrovasculares, pero que no están aprobados para los niños. Hay veces que el médico puede decidir que el uso de uno de estos medicamentos es apropiado para la situación.

En algunos casos, los médicos pueden colocar un tubo llamado catéter dentro de uno de los vasos sanguíneos del niño para restablecer el flujo sanguíneo normal. Los médicos pueden introducir el catéter en un vaso sanguíneo del brazo o la pierna de su hijo y luego llevarlo hasta el lugar donde se está produciendo el ictus. El catéter puede romper o desalojar el coágulo, o puede sostener un punto débil del vaso sanguíneo para evitar la hemorragia.

En otras ocasiones, el mejor tratamiento para un ictus es la cirugía. Es posible que los médicos tengan que operar el cerebro de su hijo para reparar el daño en los vasos sanguíneos. La intervención quirúrgica también puede ayudar a reducir la hinchazón y la presión en el cerebro.

Cómo recuperarse de un ictus

La recuperación de un ictus es diferente para cada persona. Una vez que su hijo esté fuera de peligro, deberá colaborar con su médico para elaborar un plan de cuidados de seguimiento. Su hijo podría necesitar fisioterapia y terapia ocupacional para ayudarle a recuperar sus habilidades.

Algunos niños necesitan logopedia para mejorar su habla después de un ictus. Si el ictus provoca cambios en el aprendizaje, es posible que necesiten ayuda adicional para las tareas escolares. Algunos niños tienen problemas para regular sus emociones después de un ictus y pueden necesitar trabajar con terapeutas para controlar su estado de ánimo.

Los niños suelen tener más posibilidades de recuperarse completamente tras un ictus que un adulto. Los cerebros en crecimiento pueden reparar los daños causados por un ictus, o los niños pueden aprender nuevas formas de control después de un ictus. El médico de tu hijo puede ayudarte a trazar el camino hacia la mejor recuperación posible.

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