Las principales formas de evitar que tus hijos enfermen son lavarse las manos y vacunarse contra la gripe.
¿Quieres reducir las probabilidades de que tu hijo enferme? Mantenga alejados los gérmenes con dos grandes armas: una buena higiene y la vacuna de la gripe.
"Lo mejor que puede hacer para evitar que se contagie de lo que sea es fomentar el lavado de manos regular, sobre todo antes de comer", dice la doctora Bridget Boyd, directora de la sala de neonatos del Sistema de Salud de la Universidad de Loyola, en Chicago.
Además, enseñe a su hijo a estornudar o toser en un pañuelo de papel o en su codo doblado en lugar de en las manos. Así evitará que contagie los gérmenes a todo lo que toque.
Boyd sugiere que se fomente la buena higiene con tablas de pegatinas o recompensas. "No haga hincapié en el mal comportamiento. En su lugar, diga: 'Vaya, me he dado cuenta de que no te has llevado las manos a la boca durante todo el trayecto a la escuela'".
Mantenga el desinfectante de manos al alcance de la mano, pero supervise a los niños más pequeños cuando lo usen.
"A los niños mayores, como los que están en edad escolar, se les puede dar pequeñas botellas de desinfectante de manos para que las lleven en sus mochilas", dice Boyd.
Vacunas contra la gripe para niños
Su segunda forma de mantener alejados los gérmenes es la vacuna contra la gripe. Los bebés de 6 meses en adelante pueden vacunarse. En general, los niños de 2 años en adelante pueden empezar a recibir el spray nasal (a menos que tengan asma o la nariz muy congestionada en el momento de la visita al médico).
"Es como usar el cinturón de seguridad en el coche", dice Boyd, que ha visto incluso a niños sanos aterrizar en cuidados intensivos con síntomas graves de gripe. "La mayoría de las veces, estarás bien sin el cinturón de seguridad. Te lo pones para esa única vez en la que hay un accidente grave y te puede salvar la vida. La mayoría de las temporadas, tu hijo estaría bien sin la vacuna contra la gripe, pero ¿por qué correr el riesgo de que coja una cepa mala de la gripe que podrías haber prevenido?"
Algunos niños con alergia al huevo pueden ahora vacunarse contra la gripe. "Antes evitábamos poner la vacuna de la gripe a cualquiera que hubiera tenido una reacción al huevo", dice Boyd. "Pero muchos niños superan las alergias al huevo. Si su hijo puede comer huevos revueltos sin reacción, puede vacunarse normalmente. Incluso si sólo tienen una leve erupción, les daremos la vacuna y sólo los observaremos cuidadosamente."
Si la alergia de tu hijo es grave (anafilaxia), debe vacunarse con un médico que pueda tratar una reacción alérgica grave, ya sea en la consulta de tu médico, en un hospital, en una clínica o en un departamento de salud. Muchos niños con alergia al huevo corren el riesgo de sufrir complicaciones a causa de la gripe, por lo que es importante que se vacunen contra ella.
