¿Qué es un cardiólogo pediátrico? Qué hace, cuándo ver a uno, qué esperar

Los cardiólogos pediátricos son médicos que atienden a los niños con afecciones cardíacas. Conozca los motivos por los que su hijo puede necesitar ver a un cardiólogo pediátrico.

Un cardiólogo pediátrico trabajará con el pediatra habitual de su hijo o con otro médico de atención primaria. Los cardiólogos pediátricos no operan. Si su hijo necesita una operación, tendrá que acudir a un cirujano cardíaco infantil. ?

¿Qué hace un cardiólogo pediátrico?

Los cardiólogos pediátricos buscan problemas cardíacos utilizando herramientas como el ecocardiograma, el electrocardiograma y las pruebas de imagen. Buscan problemas en la formación del corazón o en su forma de latir. Los niños pueden acudir a un cardiólogo pediátrico si tienen problemas como dolor en el pecho, mareos o desmayos, y el médico descarta problemas cardíacos.

Los cardiólogos pediátricos tratan a niños con problemas cardíacos tanto congénitos (presentes desde el nacimiento) como adquiridos. Al igual que otros pediatras, normalmente atienden a los niños hasta los 18 o a veces los 21 años. Algunos pueden atender a pacientes mayores que viven con defectos cardíacos. Los recientes avances en cardiología han permitido que más personas con problemas cardíacos en la infancia lleguen a la edad adulta. Muchos de ellos deben someterse a un control médico regular y posiblemente a más intervenciones quirúrgicas cuando son adultos. Algunos cardiólogos pediátricos se especializan en el tratamiento de adultos con problemas cardíacos congénitos.

Dependiendo de la necesidad, los cardiólogos pediátricos pueden prestar atención en régimen de hospitalización o ambulatorio. En lugar de atender a los pacientes, algunos trabajan en la investigación o se dedican a la educación médica.

Educación y formación

Quienes quieran ser cardiólogos pediátricos deben tener un título universitario de cuatro años. Luego también deben tener:

  • Cuatro años de estudios de medicina

  • Tres años de residencia en pediatría

  • Certificación de la junta directiva por el Consejo Americano de Pediatría

  • Tres o más años de formación en la subespecialidad de cardiología pediátrica

Los cardiólogos pediátricos pueden dedicar el último o los dos últimos años de su formación a centrarse en una habilidad concreta, como el cateterismo cardíaco, los trasplantes de corazón o el cuidado de los niños en la UCI cardíaca.

Razones para acudir a un cardiólogo pediátrico

Las razones por las que su hijo podría necesitar ver a un cardiólogo pediátrico incluyen:

¿Defectos cardíacos congénitos críticos?

Alrededor de 40.000 niños estadounidenses nacen cada año con un defecto cardíaco congénito (CHD). Aproximadamente una cuarta parte de las cardiopatías congénitas son graves. A menudo, un bebé con una cardiopatía congénita necesita ser operado durante su primer año de vida. Los médicos diagnostican algunos problemas cardíacos cuando el bebé aún está en el útero, normalmente mediante una técnica denominada ecocardiograma fetal. Otros problemas cardíacos no se diagnostican hasta después del nacimiento del bebé, a veces más tarde.

Otras cardiopatías congénitas

Algunas cardiopatías congénitas no se consideran críticas. Por ejemplo, los pequeños defectos septales auriculares y ventriculares, conocidos comúnmente como defectos de agujero en el corazón, pueden no causar nunca problemas y cerrarse por sí solos. Los de mayor tamaño tienen más probabilidades de necesitar una intervención quirúrgica.

Enfermedades genéticas con afectación cardíaca

Varios síndromes genéticos suelen incluir problemas cardíacos. Entre ellos se encuentran el síndrome de Down, el síndrome de Marfan, el síndrome de Turner y el síndrome de Williams. Es probable que los niños con estos síndromes necesiten un cardiólogo pediátrico.

Arritmia

Las arritmias son trastornos del sistema eléctrico que hace latir el corazón. Implican un latido demasiado rápido, demasiado lento o irregular. Algunas arritmias, como las contracciones prematuras, son comunes y no suelen ser graves. Otras pueden ser graves y pueden necesitar tratamientos que incluyan medicación o un dispositivo implantado, como un marcapasos...

Qué se puede esperar del cardiólogo pediátrico

Cada situación es única. Las visitas de su hijo dependerán de su condición y situación específicas. Pero una visita rutinaria puede ser así:

Es posible que a su hijo le hagan algunas pruebas antes de ver al médico. Estas pueden incluir un electrocardiograma, un ecocardiograma o una radiografía de tórax. El médico examinará los resultados de las pruebas de su hijo. Durante la visita, le hará preguntas y le hará una exploración física. El médico le comunicará si cree que su hijo necesita más pruebas. Es posible que le recete o ajuste la medicación y le diga cuándo puede necesitar una visita de seguimiento. En algunos casos, el médico puede remitirle a un cirujano cardíaco infantil o a otro especialista.

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