¿Por qué es importante la terapia cognitivo-conductual (TCC) para los niños?

Averigüe lo que necesita saber sobre la terapia cognitivo-conductual (TCC) para niños, descubra sus tipos, beneficios y cómo puede mejorar la salud de su hijo.

Si no se abordan en las primeras etapas, estos trastornos pueden perturbar la vida del niño.

La terapia cognitivo-conductual (TCC) para niños es un tratamiento a corto plazo para los trastornos mentales y del comportamiento. Pero tiene un impacto a largo plazo en el desarrollo del niño?

¿Qué es la terapia cognitivo-conductual (TCC)?

La terapia cognitivo-conductual no sólo beneficia a los niños y adolescentes, sino que también se centra en educar a los profesores y a los padres para que ayuden a los niños a superar los problemas de salud mental y de comportamiento...

La TCC suele durar entre seis y veinte sesiones. Se diferencia de otras terapias conductuales porque tiene en cuenta el modo en que las emociones, los pensamientos y los comportamientos del niño o el adolescente se afectan mutuamente. El terapeuta puede abordar cada uno de ellos según sea necesario.

Qué trata la terapia cognitivo-conductual?

Los profesionales de la conducta utilizan la terapia cognitivo-conductual para tratar muchos problemas psicológicos en niños y adolescentes, entre ellos:

  • Trastornos de ansiedad, como el trastorno obsesivo-compulsivo, la ansiedad social o el trastorno de estrés postraumático

  • Depresión

  • Baja confianza en sí mismo

  • Miedos irracionales

  • Hipocondría ¿miedo continuo a enfermar?

  • Uso de drogas, fumar o beber?

  • Adicción al juego?

  • Trastornos del apetito aumento o disminución del hambre

  • Insomnio tener dificultades para conciliar el sueño por la noche

  • Problemas en las relaciones de pareja

La terapia cognitivo-conductual se centra en transformar los pensamientos negativos en positivos y realistas. También se centra en cambiar los comportamientos que resultan de los pensamientos negativos.

Cuáles son los tipos de terapia cognitivo-conductual?

Algunos tipos de terapia cognitivo conductual son:

Terapia cognitivo-conductual individual.

Trabajando de forma individual con el paciente, el terapeuta se centra en mejorar las habilidades del niño para superar sus pensamientos negativos y vencer sus miedos. Este tipo de TCC se considera el más eficaz, ya que el terapeuta trabaja directamente con el niño.

La TCC individual es ideal para tratar la ansiedad, la depresión y el abuso de sustancias.

Terapia cognitivo-conductual de grupo

En este tipo de TCC, el terapeuta trabaja con un grupo de niños y adolescentes que tienen trastornos similares. En estas sesiones pueden participar niños del grupo social del niño o alguien que no conoce.

La TCC de grupo crea oportunidades para que estos niños establezcan nuevas relaciones y luchen contra sus miedos sociales.

Es eficaz para ayudar a los niños y adolescentes con depresión, abuso de sustancias y ansiedad social...

Terapia cognitivo-conductual con los padres

Este tipo de TCC enseña a los padres diferentes técnicas para ayudar a sus hijos a superar los miedos y la ansiedad. Los métodos de aprendizaje para los niños y los padres incluyen la terapia individual, la psicoeducación, el entrenamiento de los padres y el afrontamiento de los cuidadores.

La terapia cognitivo-conductual con los padres les pide que desempeñen su papel en el manejo de los trastornos psicológicos de sus hijos en casa...

TCC con medicación

Algunas TCC también utilizan ciertos medicamentos en el tratamiento. Los estudios también han demostrado la eficacia de los medicamentos psicotrópicos, como los antidepresivos, los estimulantes y los estabilizadores del estado de ánimo, en el tratamiento de varios trastornos de ansiedad en niños y adolescentes.

El equipo sanitario sólo prescribe estos medicamentos a su hijo si son necesarios para el proceso terapéutico.

Terapia cognitivo-conductual centrada en el trauma

Este tipo de terapia cognitiva-conductual se dirige principalmente a los niños y adolescentes que han sufrido algún tipo de trauma emocional o físico. Se centra en los síntomas del TEPT y suele ser un tratamiento breve de sólo seis a 20 sesiones.

Puede incluir o no a los padres del niño.

Una terapia cognitivo-conductual centrada en el trauma aborda los diferentes problemas de comportamiento y cognitivos (de pensamiento) del niño, incluidas las experiencias traumáticas...

También se centra en los trastornos de depresión y ansiedad y motiva a los padres para que comprendan el cambio de comportamiento y las luchas de su hijo.

TCC y terapia de mejora de la motivación (MET)

La terapia de refuerzo motivacional (MET) se utiliza para que los adolescentes se motiven a cambiar su comportamiento desde dentro. Cuando la MET se combina con la TCC, ayuda a los jóvenes a controlar sus adicciones a las drogas y al alcohol desde dentro.

Esta terapia tiene lugar en un grupo en el que los terapeutas y los adolescentes discuten sus luchas, desarrollan técnicas de afrontamiento y siguen pasos de motivación para superar sus problemas...

Se trata de un proceso exhaustivo que anima al adolescente a ser constante en su progreso.

TCC, TEM y terapia conductual basada en la familia

En la terapia conductual basada en la familia, los padres sirven de modelo para los niños. Cambian su propio comportamiento para dar ejemplo al niño para que cambie su comportamiento. Esta terapia mejora la capacidad de gestión y de resolución de problemas de los padres a largo plazo.

Cuando esta terapia se combina con la TCC y la TEM, ayuda a los niños y adolescentes a hacer frente a muchos trastornos de la conducta.

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