¿Qué es el codo de las ligas menores? Esto es lo que hay que saber

Aprende más sobre el codo de las ligas menores, incluyendo las causas, los síntomas y los tratamientos.

Qué es el codo de las ligas menores?

El codo de las ligas menores, conocido formalmente como apofisitis del epicóndilo medial, es una lesión que se produce en los tendones, ligamentos y huesos de los atletas jóvenes. Por lo general, afecta a los jóvenes jugadores de béisbol que realizan repetidos movimientos de lanzamiento por encima de la mano. Este movimiento puede irritar la placa de crecimiento que se encuentra en el interior del codo del niño.

El codo de las ligas menores se produce en jugadores jóvenes antes de que llegue la pubertad, normalmente en niños de entre 11 y 13 años. Los lanzadores suelen ser los más afectados, pero los jugadores de béisbol que juegan en otras posiciones con muchos lanzamientos por encima del hombro también pueden verse afectados. Esto incluye a los receptores, los jardineros y los shortstops. Los jugadores que tienen un mayor riesgo son aquellos que:

  • Juegan en varios equipos

  • Jugar en equipos de béisbol altamente competitivos con programas de entrenamiento intensos

  • Jugar al béisbol todo el año y no sólo en primavera

  • Lanzar durante varios días seguidos

Causas del codo en las ligas menores

El codo de las ligas menores es una lesión por esfuerzo repetitivo que se produce por el uso excesivo. Al repetir el mismo movimiento una y otra vez, como el lanzamiento por encima de la mano o el lanzamiento, tu hijo podría lesionarse el cartílago de crecimiento del codo. Se trata de una capa de cartílago situada en el extremo del hueso, donde éste sigue creciendo.

El codo de su hijo está formado por tres huesos que están rodeados de ligamentos, músculos y tendones. Todos ellos trabajan juntos para ayudar a mover el brazo. Al final de los huesos, hay zonas blandas de cartílago, llamadas apófisis. Estas zonas son blandas en los niños más pequeños y se endurecen a medida que crecen. Mientras las apófisis son blandas, son bastante propensas a las lesiones y pueden doler e inflamarse.

Algunas causas del codo de las ligas menores son:

  • Lanzar demasiado sin descansar.

  • Lanzar repetidamente por encima de la cabeza

  • Lanzar o lanzar utilizando técnicas inadecuadas

  • No hay suficiente fuerza muscular en el hombro

Síntomas del codo de las ligas menores

Los síntomas del codo de las Pequeñas Ligas no suelen empezar por una lesión específica o suceder en un momento concreto. Este tipo de lesión es gradual y muchos niños ignorarán o restarán importancia a sus síntomas para poder seguir jugando.

Algunos signos y síntomas a los que puedes prestar atención son:

  • Dolor en la parte interna del codo que puede o no continuar hacia abajo por el antebrazo

  • Hinchazón en la parte interna del codo

  • Agarre débil o doloroso

  • Codo rígido

  • Dificultad para enderezar el brazo hasta el final

El codo de las ligas menores puede sentirse como un dolor agudo o una molestia. Cuanto más tiempo pase sin que se trate la lesión, más intenso seguirá siendo el dolor. Seguir jugando con una lesión por estrés puede hacer que los ligamentos y los tendones se desprendan de los huesos a los que están conectados, o que los huesos se separen unos de otros.

Si su hijo tiene síntomas de codo de las ligas menores, es importante que reciba tratamiento de inmediato. A medida que la lesión progresa, puede conducir a problemas más graves, como:

  • Fracturas del cartílago de crecimiento

  • Astillas en el hueso

  • Espolones óseos

  • Artritis temprana

Tratamiento y diagnóstico del codo de las ligas menores

Para diagnosticar a su hijo, su médico o pediatra le preguntará primero sobre sus síntomas y su historial de salud. También le preguntarán por los deportes o actividades que practica, ya que el codo de las ligas menores está vinculado a deportes con movimientos de sobrecarga. A continuación, le realizarán una exploración física centrada en el codo.

Durante la exploración física, es posible que el pediatra pida algunas pruebas o imágenes para ver más de cerca el codo. Las radiografías o resonancias magnéticas pueden ayudar al médico a ver si el cartílago de crecimiento sigue abierto o a comprobar si hay algún problema en el hueso. Estos podrían ser astillas o artritis.

Tras confirmar que su hijo tiene el codo de las ligas menores, su pediatra puede elaborar un plan de tratamiento. Por lo general, el tratamiento del codo de las ligas menores consta de tres etapas.

Reposo. Su médico le pedirá a su hijo que deje de lanzar durante un periodo de tiempo determinado, normalmente al menos tres semanas. Dejar de lanzar durante un tiempo debería ayudar a aliviar el dolor y la inflamación. El médico también puede recomendar la aplicación de hielo en el codo o la administración de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), pero estos suelen ser necesarios.

Fisioterapia. El siguiente paso en el proceso de curación es la fisioterapia. Un fisioterapeuta certificado puede trabajar con su hijo para recuperar la fuerza de los músculos del brazo y del hombro. Esto suele incluir una serie de estiramientos y ejercicios específicos destinados a aumentar la fuerza, la flexibilidad y la amplitud de movimiento.

Volver a lanzar. Después de unas seis semanas, si su hijo ya no siente dolor y ha recuperado toda la fuerza y el movimiento, puede comenzar un programa progresivo para volver a lanzar con la aprobación de su pediatra. Estos programas progresivos están diseñados para ayudar a seguir desarrollando la fuerza sin forzar a los músculos a adaptarse demasiado rápido. Su hijo debe seguir practicando ejercicios de entrenamiento de fuerza unas tres veces por semana durante la temporada deportiva.

Cómo prevenir el codo de las ligas menores

Hay varias cosas que puede hacer para ayudar a prevenir que su hijo tenga el codo de las Pequeñas Ligas. USA Baseball, el organismo nacional que gobierna el béisbol organizado amateur, tiene directrices específicas sobre cuántos lanzamientos al día pueden hacer los niños según su edad y cuánto descanso necesitan en función del número de lanzamientos realizados. Es importante seguir estas directrices para evitar lesiones.

Los jugadores de béisbol pueden seguir beneficiándose del ejercicio durante todo el año, pero deberían descansar de los deportes de lanzamiento entre 3 y 6 meses del año. Durante ese tiempo, su hijo puede seguir manteniéndose en forma y activo practicando un deporte que no implique lanzamientos. También puede probar el entrenamiento de resistencia o el acondicionamiento aeróbico para seguir ganando fuerza, velocidad y resistencia.

Por último, hable con su hijo sobre el dolor. Hágale saber que si siente dolor durante un partido o una sesión de entrenamiento, debe parar y decírselo a su entrenador en lugar de intentar jugar con él. Si el dolor persiste, haga que su hijo sea examinado por un médico o un entrenador antes de volver a jugar.

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