Conozca en qué consiste la malrotación intestinal, incluyendo sus síntomas, diagnóstico y métodos de tratamiento.
La malrotación puede provocar un vólvulo intestinal, una condición en la que el intestino se retuerce, obstruyendo el flujo sanguíneo al tejido, lo que, cuando se prolonga, provoca un fallo intestinal. El vólvulo puede ser mortal y requiere un tratamiento inmediato. Suele requerir una intervención quirúrgica. Los síntomas del vólvulo suelen ser los que conducen al diagnóstico de malrotación.
Malrotación intestinal en niños
La malrotación se presenta en el primer año de vida del niño. Se da tanto en niños como en niñas pero, sin embargo, se manifestará de forma discernible en los niños durante el primer mes de vida con más frecuencia que en las niñas...
Esta afección puede ser asintomática, a menos que el bebé sufra un vólvulo. No todas las personas que nacen con malrotación desarrollan vólvulos.
Esta afección también puede estar asociada a otros defectos de nacimiento e intestinales como la hernia diafragmática y el onfalocele.
Malrotaciones intestinales en adultos
Es raro que las malrotaciones se presenten en la edad adulta. Son difíciles de diagnosticar, pero pueden tener consecuencias graves si no se reconocen a tiempo. A menudo, los pacientes sufren... una serie de trastornos gastrointestinales, desde dolor abdominal hasta intolerancia alimentaria y estreñimiento. Esta afección también puede presentarse de forma aguda debido a un vólvulo crónico, que puede causar isquemia intestinal y gangrena.
Cuáles son los síntomas de las malrotaciones intestinales?
Los pacientes pueden presentar dolor abdominal crónico y calambres debido a la incapacidad del intestino de empujar los alimentos más allá de la obstrucción. Sin embargo, cada persona presenta los síntomas de forma diferente y podrían variar en cada niño. Consulte de inmediato a un pediatra para obtener un diagnóstico si su hijo presenta síntomas como:
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Vómitos de líquido verde
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Levantar las piernas
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Vientre hinchado
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Diarrea
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Estreñimiento
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Falta de crecimiento
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Frecuencia cardíaca rápida
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Respiración rápida
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Heces con sangre
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Dolor de estómago
Los adultos también pueden experimentar síntomas similares a los presentes en los niños, como diarrea, estreñimiento, frecuencia cardíaca rápida y heces con sangre. Otros síntomas de las malrotaciones son:
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Un abdomen hinchado y sensible al tacto
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Color pálido
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Poco apetito
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Poca o ninguna orina debido a la pérdida de líquidos
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Sangrado rectal
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Incapacidad para defecar o expulsar gases
Cómo se diagnostican las malrotaciones intestinales?
Tras realizar un examen físico exhaustivo, su médico le hará varios análisis de sangre y estudios de diagnóstico por imagen para evaluar la gravedad de la malrotación y determinar si los intestinos de su hijo están retorcidos o bloqueados. Estas pruebas pueden incluir.
Radiografía de abdomen, que revela en gran medida cualquier obstrucción intestinal.
Examen del tracto gastrointestinal superior, también llamado GI superior, es un procedimiento utilizado para examinar las estructuras del tracto digestivo superior: el esófago, el estómago y el duodeno. Se ingiere un líquido que contiene bario o se desplaza por una sonda nasogástrica que baja desde la nariz hasta el estómago. Este líquido recubre el revestimiento del tracto para que las imágenes producidas por la máquina de rayos X muestren cualquier forma de malrotación, obstrucción duodenal, vólvulo o cualquier otro problema.
Enema de bario: este procedimiento es un examen de rayos X realizado en el intestino grueso para examinar cualquier forma de anomalía. Se inyecta bario en el recto a través de un pequeño tubo en forma de enema para resaltar el colon. Las radiografías pueden mostrar si el intestino grueso está en una posición normal o no.
TAC: Estas exploraciones no sólo muestran la malposición intestinal observada en los estudios con bario, sino que también muestran otros hallazgos no evidentes en los exámenes convencionales.
Ecografía abdominal. Se trata de un procedimiento médico de diagnóstico que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para producir imágenes visuales de los órganos, los tejidos y el flujo sanguíneo del cuerpo. Una ecografía ayudará a su médico a evaluar el funcionamiento de los intestinos y a controlar el flujo sanguíneo.
Cómo se trata la malrotación intestinal?
Los niños con síntomas de malrotación requieren cirugía. Se trata como una emergencia porque el desarrollo del vólvulo podría poner en peligro la vida. La cirugía se lleva a cabo para mover los intestinos, eliminar cualquier obstrucción y disminuir las posibilidades de que los intestinos se retuerzan bruscamente.?
Antes de la cirugía, el pediatra introducirá una sonda a través de la nariz del niño hasta su estómago. La sonda vacía el contenido de su estómago e intestino superior para evitar la acumulación de líquidos y gases en el abdomen.
El médico le colocará una vía intravenosa en una vena para suministrarle líquidos y evitar la deshidratación. Su hijo recibirá antibióticos para prevenir infecciones y sedación para que pueda dormir durante la intervención.
Durante esta intervención, que se denomina procedimiento de Ladd, el cirujano desenrosca los intestinos del bebé y comprueba que no estén dañados... El cirujano dividirá las bandas adhesivas entre el duodeno (parte superior del intestino delgado) y el colon, para aliviar la obstrucción intestinal. Si los intestinos tienen un aspecto sano y rosado, significa que el flujo sanguíneo es bueno, y el cirujano vuelve a colocar los intestinos con cuidado para que no puedan torcerse en el futuro.
El cirujano extirpará el apéndice del niño, ya que la nueva posición de los intestinos puede dificultar el tratamiento y el diagnóstico de problemas como la apendicitis.
En algunos niños, hay una gran sección de los intestinos que está dañada y debe ser extirpada. En estos casos, el extremo del intestino sano se saca a través de una abertura en la piel del abdomen llamada estoma. Este procedimiento se denomina colostomía o ileostomía.
Pronóstico de la malrotación
La mayoría de los niños afectados por malrotación intestinal experimentan un crecimiento y desarrollo normales sin problemas a largo plazo una vez que se trata la afección. La mayoría de los niños que experimentaron un vólvulo no tienen problemas a largo plazo si el vólvulo se reparó completamente y no hubo daño intestinal. Sin embargo, los niños a los que se les practicó una colostomía pueden necesitar alimentación por vía intravenosa para proporcionarles los líquidos y nutrientes adecuados.
