La tartamudez infantil no es infrecuente. El médico le explicará cómo ayudar a un niño con este trastorno del habla.
Qué es la tartamudez?
La tartamudez es un trastorno del habla que afecta a más de 3 millones de estadounidenses, según el Instituto Nacional de la Sordera y Otros Trastornos. La tartamudez se produce cuando el habla normal se interrumpe por la repetición o extensión de ciertos sonidos o palabras. La tartamudez, también llamada tartamudeo, puede variar en frecuencia e intensidad de leve a grave. A veces, hablar delante de un grupo o por teléfono puede agravar la afección, mientras que cantar o leer puede reducir el tartamudeo. A veces, el estrés puede empeorarla. La lucha por hablar puede ir acompañada de gestos o movimientos físicos.
Causas de la tartamudez
Los expertos no saben con certeza cuál es la causa de la tartamudez en un niño, pero la mayoría cree que este trastorno del habla se produce como resultado de una serie de factores. Pueden incluir uno o más de los siguientes:
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Genética.
La mayoría de los expertos coinciden en que la tartamudez tiene un componente genético. El sesenta por ciento de las personas que tartamudean tienen un familiar cercano que también tartamudea.
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Tartamudez del desarrollo.
Muchos niños pequeños pasan por un periodo de tartamudez que comienza entre los 18 meses y los 2 años de edad, a medida que perfeccionan sus habilidades de habla y lenguaje. Esta forma de tartamudez suele ser temporal.
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Factores neurológicos.
Las investigaciones han descubierto que las personas que tartamudean procesan el lenguaje de forma diferente a las que no padecen este trastorno del habla. En algunos casos, parece haber un problema en la forma en que el lenguaje se transmite a través del cerebro. Los científicos no saben exactamente por qué ocurre esto.
Factores de riesgo de la tartamudez
Cómo saber si un niño que tartamudea tiene un problema temporal de desarrollo, o un trastorno del habla más grave que justifica la intervención? Según la Fundación de la Tartamudez, los siguientes factores ponen a su hijo en mayor riesgo:
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Familia.
Su hijo está en mayor riesgo si tiene uno o más miembros de la familia que tartamudean en la edad adulta.
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La edad.
Los niños que empiezan a tartamudear antes de cumplir los 3 años... tienen más probabilidades de superarlo.
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Duración de la tartamudez que persiste.
Si el hábito de tartamudear de su hijo dura más de 6 meses, es menos probable que lo supere.
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Género.
Los niños tienen entre tres y cuatro veces más probabilidades de tartamudear que las niñas.
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Otros déficits del habla y del lenguaje.
Si su hijo tiene otros problemas para hablar y hacerse entender, es menos probable que supere su tartamudez.
Tratamiento de la tartamudez
Muchos padres son reacios a buscar terapia del habla para su hijo tartamudo porque no quieren aumentar la autoconciencia de su hijo sobre el trastorno del habla. Los expertos coinciden en que si su hijo tiene más de 3 años y lleva tartamudeando de tres a seis meses, probablemente debería buscar una evaluación del habla. Esto se debe a que su hijo tartamudo puede tener algo más que un problema temporal de desarrollo. Busca un logopeda especializado en tartamudez. El terapeuta puede ayudarle a decidir si su hijo necesita o no una intervención.
La mayoría de los niños con tartamudez prolongada pueden beneficiarse de la logopedia. En algunos casos, el problema desaparece por completo; en otros, mejora mucho. Sea cual sea el resultado final, la logopedia debería aumentar la confianza de su hijo a medida que aprende a manejar la tartamudez y a mejorar su capacidad de hablar.
Consejos para los padres de un niño tartamudo
Los padres pueden tener un enorme efecto en la forma en que el niño tartamudo ve su trastorno y en lo cómodo que se siente en su capacidad de expresarse y de ser escuchado por los que le rodean. He aquí algunos pasos que puede dar para ayudar a su hijo tartamudo:
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Intente hablar despacio y con calma a su hijo tartamudo. Anime a los otros adultos en la vida de su hijo a hacer lo mismo.
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Intente mantener un ambiente tranquilo y silencioso en casa.
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Preste atención a lo que dice su hijo, no a la forma en que lo dice. Esto requerirá que usted vaya más despacio y preste atención. No muestre impaciencia o irritación cuando su hijo le esté hablando.
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No ofrezcas sugerencias como: "Más despacio" o "¿Puedes decirlo más claro?".
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Reduzca al mínimo las preguntas e interrupciones cuando su hijo esté hablando.
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Nunca llame la atención sobre la tartamudez u otro trastorno del habla de su hijo.
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Intente sacar tiempo cada día para pasar un rato a solas con su hijo.