Tratamiento del cáncer de cuello uterino: Radiación, quimioterapia y más

Radiación, quimioterapia, cirugía y terapia dirigida: Conozca sus opciones de tratamiento para el cáncer de cuello de útero.

En primer lugar, su médico tendrá que determinar el estadio del cáncer, es decir, su tamaño, y si se ha extendido a otras partes del cuerpo. En función del estadio y del tipo de cáncer de cuello de útero, elegirá el tratamiento con mayor probabilidad de reducir el tamaño del cáncer.

También tendrán en cuenta su edad y si desea mantener su capacidad de tener hijos.

Los tratamientos para el cáncer de cuello de útero incluyen:

  • Quimioterapia

  • Radiación

  • Cirugía

  • Terapia dirigida

Tómese tiempo para revisar todas sus opciones. Asegúrate de entender cómo funciona cada tratamiento. Si no está seguro de algo, haga preguntas. También puedes pedir una segunda opinión a otro médico.

Cirugía

La cirugía es el principal tratamiento para los cánceres de cuello de útero. A veces recibirá quimioterapia o radioterapia para reducir el tamaño del tumor antes de la cirugía, o para eliminar las células cancerosas que queden después. El tipo de cirugía al que se somete depende del tamaño del cáncer y de si se ha extendido.

Algunos tipos de cirugía de cáncer de cuello de útero pueden afectar a su capacidad para tener hijos. Hable con su médico sobre los riesgos antes de decidirse por un procedimiento.

Conización. Esta cirugía puede tratar cánceres de cuello de útero muy pequeños que no se han extendido. El cirujano extrae una zona en forma de cono de células anormales del cuello uterino. La conización se realiza con un bisturí, un láser o un bucle de alambre fino y caliente. Después de la conización, debería poder tener hijos.

Histerectomía total. En esta operación se extirpa el útero y el cuello uterino. Es el principal tratamiento para los cánceres pequeños que no se han extendido fuera del cuello uterino.

Este procedimiento puede realizarse a través de su:

  • Vientre (histerectomía abdominal).

  • Vientre, a través de agujeros muy pequeños (histerectomía laparoscópica)

Durante la intervención, es posible que el cirujano también le extirpe las trompas de Falopio y los ovarios, así como los ganglios linfáticos de la pelvis para ver si el cáncer se ha extendido.

Tendrá que permanecer en el hospital de 1 a 5 días después de una histerectomía. El tiempo de recuperación es más rápido en la cirugía laparoscópica que en la abdominal.

No podrá tener hijos después de una histerectomía. Si aún desea tener hijos y opta por someterse a esta intervención, hable con su médico sobre opciones como la congelación de óvulos o embriones.

Histerectomía radical modificada. Esta cirugía suele realizarse para el cáncer de cuello uterino en fase inicial que no se ha extendido fuera del cuello uterino. Durante una histerectomía radical, el médico extirpa el útero y el cuello uterino, junto con los ligamentos que mantienen el útero en su sitio, y la parte superior de la vagina junto al cuello uterino. También se pueden extirpar los ganglios linfáticos de la pelvis.

La cirugía suele realizarse con un gran corte en el abdomen, o es asistida por laparoscopia a través de la vagina.

La estancia en el hospital tras una histerectomía radical suele ser de entre 5 y 7 días. Podría tener problemas para ir al baño después de la operación, y podría necesitar un tubo temporal llamado catéter para orinar.

Traquelectomía. Este procedimiento, también conocido como cervicectomía, es una opción si tiene un cáncer de cuello uterino en fase inicial y todavía quiere tener hijos. En ella se extirpa el cuello uterino y la parte superior de la vagina, pero se deja la mayor parte del útero. Si te quedas embarazada tendrás que dar a luz por cesárea.

Exenteración pélvica. Esta cirugía se utiliza cuando el cáncer de cuello uterino reaparece y se extiende fuera del cérvix. El cirujano le extirpará el cuello uterino, el útero y los ganglios linfáticos cercanos. También pueden extirparse otros órganos, como la vejiga, la vagina, el recto y parte del colon, dependiendo de dónde se haya extendido el cáncer. Si le extirpan la vejiga o el recto, el cirujano creará nuevas vías para eliminar la orina y los residuos del cuerpo.

Radiación

La radiación utiliza rayos X de alta energía para matar las células cancerosas y detener su crecimiento. Puede recibir radiación antes o después de la cirugía, o si el cáncer se ha extendido más allá del cuello uterino.

Puede recibir tratamientos de radiación de dos maneras.

Braquiterapia. La radiación se administra a través de un pequeño dispositivo colocado dentro del cuerpo, cerca del cuello uterino. Esto se hace para el cáncer de cuello uterino en fase inicial. Puede administrarse en el hospital o a veces en casa.

Radioterapia de haz externo. La EBRT suele combinarse con la braquiterapia para evitar que el cáncer de cuello de útero avanzado vuelva a aparecer. La radiación se administra desde una máquina externa al cuerpo en ráfagas cortas una vez al día, 5 días a la semana, durante 5 a 6 semanas.

Los efectos secundarios de la radiación pueden incluir:

  • Fatiga

  • Heces blandas, diarrea

  • Náuseas, vómitos

  • Dolor durante las relaciones sexuales

  • Cambios en la piel

  • Malestar y ganas de orinar con frecuencia

  • Cambios menstruales

  • Piernas hinchadas (si los ganglios linfáticos están irradiados)

Estos efectos secundarios suelen desaparecer una vez que se termina el tratamiento.

Quimioterapia

En la quimio, se utilizan fármacos para matar o ralentizar el crecimiento de las células del cáncer de cuello de útero. Por lo general, recibirá la quimioterapia por vía intravenosa.

En el caso del cáncer de cuello de útero, los médicos suelen administrar quimioterapia con radiación, lo que se denomina quimiorradiación. La adición de quimioterapia hace que la radiación funcione mejor. También puede recibir quimioterapia si el cáncer se ha extendido.

Los efectos secundarios de la quimioterapia dependen de los fármacos que tome, pero pueden incluir:

  • Cambios en sus periodos menstruales

  • Fatiga

  • Pérdida de cabello

  • Aumento del riesgo de infección

  • Pérdida de apetito

  • Llagas en la boca

  • Náuseas y vómitos

Recibir tanto la radiación como la quimioterapia puede aumentar el número de efectos secundarios que tiene. Muchos de ellos suelen desaparecer una vez que se interrumpe el tratamiento. Algunos pueden durar mucho tiempo, o incluso de forma permanente. Pregunte a su médico por las formas de aliviar sus efectos secundarios.

Terapia dirigida

La terapia dirigida utiliza fármacos que matan las células cancerosas pero dejan a salvo las células sanas. Por ejemplo, el bevacizumab (Avastin) es un fármaco que impide la formación de nuevos vasos sanguíneos. Esto puede frenar el crecimiento del tumor en el cáncer de cuello uterino avanzado, ya que los tumores necesitan nuevos vasos sanguíneos para nutrirse. Los médicos suelen utilizar la terapia dirigida con quimioterapia. Los efectos secundarios pueden ser presión arterial alta, fatiga, pérdida de apetito y coágulos o hemorragias.

Inmunoterapia

La inmunoterapia es el uso de medicamentos para estimular el propio sistema inmunitario de la persona para que reconozca y destruya las células cancerosas con mayor eficacia. La inmunoterapia puede utilizarse para tratar el cáncer de cuello uterino que se ha extendido o que ha reaparecido (recurrido).

El pembrolizumab (Keytruda) y el tisotumab vedotin-tftv (Tivdak) son medicamentos de inmunoterapia que se administran por vía intravenosa cada tres semanas. Se dirigen a la PD-1, una proteína presente en las células del sistema inmunitario denominadas células T que normalmente impide que estas células ataquen a otras células del organismo. Al bloquear la PD-1, estos fármacos potencian la respuesta inmunitaria contra las células cancerosas. Esto puede reducir el tamaño de algunos tumores o ralentizar su crecimiento.

Pembrolizumab puede utilizarse en mujeres con ciertos tipos de cáncer de cuello uterino cuyo cáncer comienza a crecer de nuevo después de la quimioterapia o que se ha extendido a otras partes del cuerpo.

Ensayos clínicos

Si ha probado algunos tratamientos y no han funcionado, o el cáncer se ha extendido, pregunte a su médico por un ensayo clínico. En ellos se prueban nuevos tratamientos para ver si son seguros y si funcionan. Suelen ser formas de probar nuevos medicamentos o terapias que no están disponibles para todo el mundo. Su médico puede decirle si uno de estos ensayos puede ser adecuado para usted.

Cómo puedo sentirme mejor durante el tratamiento del cáncer de cuello uterino?

Probablemente estés tan concentrada en ponerte bien, que apenas tienes tiempo de pensar en cómo aliviar los efectos secundarios de los tratamientos, como la caída del cabello o los cambios en el apetito. Pero hay cosas que puede hacer para sentirse mejor.

Controle su alimentación y su peso. Elegir bien los alimentos durante el tratamiento puede ayudarle a sentirse mejor, a tolerar los efectos secundarios, a reducir las posibilidades de infección e incluso a curarse más rápidamente. Intente comer una variedad de alimentos para obtener los nutrientes que necesita, incluyendo:

  • Antioxidantes (vitaminas A, C y E)

  • Hidratos de carbono (frutas, verduras y cereales integrales)

  • Grasas saludables (grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas)

  • Proteínas (pescado, aves, carne roja magra, huevos, productos lácteos bajos en grasa)

  • Vitaminas y minerales

  • Agua

Los alimentos de origen vegetal son una buena fuente de vitaminas y minerales. Debes intentar comer al menos 2,5 tazas de frutas y verduras de colores al día, incluidos los cítricos. Prueba también nuevos alimentos, como las judías, y mantén al mínimo los alimentos de origen animal con alto contenido en grasa.

Tomar tentempiés a lo largo del día puede ayudarte a obtener proteínas y calorías adicionales para curarte y mantener tu peso estable. Intenta llevar contigo durante el día tentempiés ricos en proteínas, como yogur, huevos o queso y galletas. Si tienes efectos secundarios como dolor de garganta o diarrea, evita picar alimentos ácidos que puedan empeorarlos.

Haga ejercicio. Su programa de tratamiento puede hacer que se sienta más cansado, y el ejercicio probablemente parezca imposible. Pero incluso hacer una pequeña cantidad puede tener muchos beneficios. Puede ayudarte a mantenerte fuerte, mejorar tu apetito y tu energía, y ayudarte a sentirte menos estresado o deprimido.

Habla con tu médico sobre qué ejercicio tiene sentido para ti, y presta atención a cómo te sientes al mover tu cuerpo.

Está bien que te preocupes por tu aspecto. Algunos medicamentos pueden cambiar su aspecto y eso puede afectar a cómo se siente usted. Controlar estos efectos secundarios físicos puede ayudarle a sentirse más seguro de sí mismo.

La Sociedad Americana del Cáncer patrocina un programa nacional llamado Look Good Feel Better que enseña técnicas de belleza a las mujeres con todo tipo de cáncer. Sus voluntarios le dan consejos sobre maquillaje, piel y uñas, y le ayudan con pelucas y accesorios si tiene pérdida de cabello.

Habla con tu médico sobre tu plan de tratamiento y sobre si te hará perder el pelo. Si es así, deberían poder recetarte una prótesis capilar para que tu compañía de seguros cubra el coste de una peluca. Algunas organizaciones también venden pelucas y accesorios para el cabello específicamente para las mujeres que reciben tratamiento contra el cáncer. Tu médico y tu peluquero también pueden darte consejos para mantener tu cabello mientras sigues el tratamiento.

Habla de los efectos sexuales secundarios. Si está recibiendo quimioterapia para el cáncer de cuello de útero, puede notar una pérdida de libido u otros efectos secundarios sexuales como la sequedad vaginal durante y después del tratamiento. Esto se debe a que la quimioterapia hace que sus ovarios dejen de producir estrógenos repentinamente. Su médico puede recomendarle una terapia de sustitución de estrógenos o una crema tópica de estrógenos.

La radioterapia en la zona pélvica puede dañar los ovarios y provocar un cambio en el revestimiento vaginal. Hable con su médico sobre su tratamiento y si puede recomendarle alguna estrategia específica para prevenir los efectos secundarios a largo plazo.

En algunos casos, otras formas de intimidad pueden sentirse mejor que el coito, así que habla con tu pareja sobre nuevas formas de conectar.

Obtenga apoyo emocional. Considere la posibilidad de unirse a un grupo de apoyo, ya sea en persona o en línea, para conectarse con otras mujeres en la misma situación. La Coalición Nacional contra el Cáncer de Cuello de Útero tiene una comunidad online, y otras organizaciones como CancerCare ofrecen apoyo presencial, telefónico y online.

También puede pensar en el asesoramiento individual o familiar para gestionar sus cambios físicos y emocionales. Pregunte a su equipo de tratamiento sobre las recomendaciones y los recursos locales.

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