El doctor habla sobre el babeo en los gatos, incluyendo las posibles razones y las opciones de tratamiento.
He aquí algunas razones por las que su gato puede babear demasiado, junto con los tratamientos sugeridos.
Enfermedad bucal y caries.
La acumulación de sarro puede rozar el interior del labio de su gato, haciendo que babee. Para comprobarlo, tira de su labio hacia la oreja. Sus dientes parecen de hormigón? ¿Son marrones? ¿Están las encías rojas, hinchadas o incluso sangrando?
Intenta primero una limpieza profesional y luego cepíllale los dientes a diario. Haz que tu veterinario compruebe si hay gingivitis, úlceras bucales y tumores.
Problemas para tragar:
Mientras juegan, una cuerda o un juguete puede quedarse atascado en la boca de tu gato o enredarse en su lengua. Saca el objeto si es fácil de quitar; si no, llama a tu veterinario para que te ayude. Intentar sacar una cuerda que se ha tragado parcialmente, por ejemplo, podría dañar el esófago o el estómago del gato.
Por otra parte, es posible que su gato quiera resistirse a tragar sólo porque tiene un mal sabor de boca. Tal vez no se haya tragado del todo su medicina, o haya lamido o comido algo asqueroso, como una rana o una lagartija.
Insolación:
Las mascotas con caras planas, como los gatos persas, son más propensas a sufrir un golpe de calor. Sin embargo, no es tan común en los gatos como en otros animales. Aun así, si tu gato ha tomado demasiado sol o no ha tomado suficiente agua, es peligroso para él.
Ten siempre a mano agua fresca y limpia. Asegúrate también de que tu gato dispone de lugares con sombra para refrescarse. En los días de mucho calor, manténgalo... dentro de casa, limite su ejercicio y nunca lo deje en un coche aparcado. Llama enseguida a tu veterinario si sospechas de un golpe de calor.
Estrés:
El jadeo y la respiración con la boca abierta son signos de ansiedad. Estar estresado puede hacer que su gato babee. Puede haber múltiples razones para su estrés. Si esto ocurre cuando lo metes en el coche para llevarlo al veterinario, prueba a meterlo en su transportín en el asiento trasero sin conducir a ningún sitio. A continuación, vete preparando poco a poco para salir de la calzada y dar una vuelta a la manzana. Repite gradualmente la rutina según sea necesario para aliviar su estrés. También puedes colocar un paño transpirable sobre el transportín antes de salir, para que no se asuste.
Enfermedad de los órganos:
A medida que las mascotas envejecen, son más propensas a enfermar. Las enfermedades del hígado y del riñón también pueden causar babeo. Los veterinarios sugieren revisiones anuales para diagnosticar y tratar a tiempo esas enfermedades.
Plantas venenosas:
Las plantas comunes como los tulipanes, las azaleas y los crisantemos pueden hacer babear a tu gato, además de enfermarlo, así que no dejes que tu amigo felino las coma. Para obtener una lista de plantas venenosas, consulte la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (ASPCA).
Infecciones de las vías respiratorias superiores:
El babeo puede ser señal de una infección de la nariz, la garganta o los senos paranasales. Los gatos que viven en casas o refugios con otras mascotas tienen un mayor riesgo. El estrés es otro factor.
Náuseas: Las enfermedades de los órganos y la exposición a toxinas pueden provocar náuseas, que a su vez pueden causar babeo.
Sólo su veterinario debe tratar una infección. Pero usted puede tomar medidas para evitar que su gato contraiga una: Manténgalo al día con las vacunas, en el interior y lejos de otras mascotas, y lávese las manos entre la manipulación de diferentes animales.
Sólo usted conoce el comportamiento normal de su gato. Si cambia durante más de un día, parece estresado o no come ni juega como de costumbre, hágaselo saber a su veterinario.