Lugares de riesgo para los gatos: Secador de ropa, armarios, vigas y más

La doctora habla con epxertos de gatos sobre los escondites de los gatos en su casa que pueden ser peligrosos.

A los gatos les encanta jugar al escondite, ya sea por miedo, por curiosidad o simplemente en busca de un refugio acogedor y tranquilo donde acurrucarse.

Pero lo que parece el escondite perfecto no siempre es el más seguro.

Cuando Allison Waters vivía en una antigua casa de carruajes, no se dio cuenta de que uno de los armarios de su despensa tenía una zona debajo que estaba abierta al interior de la pared -y a toda la longitud de la parte trasera de la casa- hasta que escuchó los gritos de los felinos.

La técnica veterinaria y adiestradora de perros de Atlanta estaba a punto de coger una motosierra para los armarios cuando su gato Goblin salió. Era el escondite perfecto para un gato con miedo a los ruidos fuertes. Después de varios intentos, Waters finalmente encontró la forma de tapiar el espacio de forma efectiva.

"No tenía ni idea de lo que había en la pared", dice Waters. "Cuando era un gatito, le gustaba morder los cables, y como soy técnico veterinario, sé lo peor que puede pasar".

Evita que tu gato se atasque o se lastime manteniéndolo alejado de los lugares más peligrosos de tu casa.

1. Lavadora y secadora de ropa

Peligro:

Los gatos pueden sufrir lesiones graves, como huesos rotos, quemaduras, golpes de calor, daños en los órganos internos y la muerte, si el aparato está encendido.

"Lo peor que he visto fue un gato que llegó a mi hospital y que se había metido en la secadora", dice Ilona Rodan, DVM, especialista en comportamiento felino y ex presidenta de la Asociación Americana de Profesionales Felinos. "La dueña no se dio cuenta, cerró la secadora, la puso a tope y salió de la habitación. Cuando volvió, encontró a su gato tieso y caliente. El gato, por desgracia, ya estaba muerto cuando lo llevó corriendo a la clínica."

Qué hacer:

Mantén la puerta bien cerrada y comprueba siempre el interior antes de utilizar el aparato. (Lo mismo ocurre con el lavavajillas, el horno y el frigorífico). También debes asegurarte de que tu gato no se esconde en el cesto de la ropa sucia, porque podrías echar a tu mascota accidentalmente con la colada.

2. Garaje

Peligro:

Los gatos pueden tener acceso a productos químicos peligrosos, como el anticongelante, que tiene un sabor dulce para ellos. Meghan E. Herron, DVM, profesora adjunta clínica de medicina del comportamiento en el Departamento de Ciencias Clínicas Veterinarias de la Universidad Estatal de Ohio, dice que también se sabe que los felinos que tiemblan se meten bajo el capó de los coches y se esconden en el cálido compartimento del motor.

Qué hacer:

Bloquea el acceso al garaje. Si sospechas que un gato puede meterse debajo del coche, toca el claxon o golpea con fuerza el capó antes de arrancar el motor. Esto debería despertar al animal y darle la oportunidad de escapar o avisarte de que está ahí, en cuyo caso puedes abrir el capó y dejarlo salir.

3. Gabinetes, armarios y cajones

Peligro:

Son divertidos escondites, pero un gato puede quedar atrapado o lesionarse.

Qué hacer:

Mantenga los cajones cerrados en la medida de lo posible. Si encuentra un cajón abierto, "haga un ruido fuerte para sobresaltarlos, ya que podrían saltar fuera del cajón", dice Tami Groberg, DVM, veterinaria del Bay Hill Cat Hospital. Utiliza cierres a prueba de niños en cualquier armario que contenga productos químicos peligrosos.

4. Abre las ventanas y los balcones

Peligro:

Cuando hace calor, es frecuente encontrar a los gatos durmiendo en las ventanas abiertas. Pero a pesar de su fama de equilibristas y resistentes, los gatos pueden caerse y sufrir graves lesiones, incluso a uno o dos pisos del suelo.

Qué hacer:

Asegúrate de que tus ventanas tienen mosquiteras seguras que un gato no pueda empujar y escapar a través de ellas, dice Rodan. Bloquea o pon una mosquitera en los balcones y sólo permite el acceso bajo supervisión.

5. Balsas

Peligro:

A los gatos les encanta subirse a lugares altos donde tienen una vista clara de la acción o un lugar privado para dormitar sin la amenaza de que alguien se les acerque sigilosamente. Pero, al igual que con las ventanas, pueden caerse y hacerse daño.

Qué hacer:

Cierra las vigas e "intenta limitar el acceso evitando que haya cosas sobre las que puedan saltar para llegar a esos lugares altos", dice Groberg. Proporcione perchas alternativas para que los gatos trepen y se acurruquen, como torres de escalada, "condominios para gatos" o postes de rascado que tengan plataformas altas para tumbarse. Coloca allí una golosina o un juguete favorito para animar al gato a utilizar la percha.

En general, los expertos afirman que la mejor manera de mantener a los gatos alejados de los escondites peligrosos es proporcionarles opciones seguras, como perchas alternativas o cajas de cartón forradas con mantas o toallas. Los gatos que no pueden esconderse pueden estresarse mucho, dice Herron.

"Un experimento con gatos de laboratorio demostró que los gatos que tenían la capacidad de ocultarse en una caja tenían niveles de estrés más bajos que los que no tenían la capacidad de esconderse detrás de esta caja, aunque tenían entornos idénticos", dice Herron. "Los niveles de estrés pueden reducirse en gran medida proporcionando a los gatos escondites".

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