La cirugía de cataratas suele ir bien, pero ayuda a saber a qué hay que prestar atención. Conozca los tipos de problemas que puede encontrar, como la infección, la opacificación de la cápsula posterior (OCP) y el desprendimiento de retina, y cómo se tratan.
Por eso es útil saber qué puede salir mal. Puedes vigilar de cerca cualquier síntoma y llamar a tu médico si algo parece raro.
Infección
Los gérmenes que entran en su ojo durante la cirugía pueden provocar una infección. Podría sentirse sensible a la luz o tener dolor, enrojecimiento y problemas de visión. Si le ocurre esto, llame a su médico de inmediato.
Las infecciones después de la operación de cataratas son raras, pero si las tiene, le pondrán una inyección de antibióticos en el ojo. En algunos casos, el médico también extrae el vítreo, el gel transparente del centro del ojo, para evitar que la infección se extienda.
Inflamación
Un poco de inflamación y enrojecimiento después de la cirugía es normal. Si tiene más de lo habitual, le pondrán gotas para los ojos u otros medicamentos para cuidarlos.
Desprendimiento de retina
La retina se encuentra muy atrás en el ojo, detectando la luz y enviando mensajes al cerebro. Después de la cirugía, tiene una probabilidad ligeramente mayor de que se desprenda de la parte posterior del ojo, un problema llamado desprendimiento de retina.
Se trata de una urgencia que puede provocar la pérdida de visión. Acuda a su oftalmólogo de inmediato si:
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Siente que una cortina ha caído sobre parte de su ojo
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Tiene nuevas manchas flotantes en su visión
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Ver destellos de luz
Fragmentos de lentes
Cuando su médico le retira el cristalino opaco durante la cirugía de cataratas, algunos trozos pueden caer en el ojo y quedarse atrás. Los pequeños no son un problema, pero los más grandes pueden serlo.
Es posible que necesites una intervención quirúrgica para eliminar el vítreo y evitar la inflamación.
Acumulación de líquido en la retina
A veces, después de la cirugía, los vasos sanguíneos de la retina tienen fugas. A medida que el líquido se acumula en el ojo, se nubla la visión.
Tu médico lo tratará con gotas para los ojos, y puede tardar semanas o meses en curarse. Suele mejorar por completo. En los casos más graves, puede ser necesaria una inyección de esteroides detrás del ojo o una intervención quirúrgica.
Lente intraocular (LIO) dislocada
El LIO es la lente artificial que su médico le coloca en el ojo durante la cirugía. Puede salirse de su sitio, causando visión borrosa o doble.
También puede provocar problemas más graves, como hemorragias e hinchazón. Es posible que tenga que operarse para volver a colocarla en su sitio o para poner una nueva.
Catarata secundaria
La cápsula del cristalino rodea la lente del ojo. La cirugía de cataratas elimina la parte frontal del cristalino pero deja la parte posterior en su sitio. Ahí es donde puede aparecer una catarata secundaria, también llamada opacificación de la cápsula posterior (OCP). Cuando esto ocurre, su visión puede volver a nublarse. Suele ocurrir con el tiempo después de la cirugía de cataratas.
Para solucionarlo, es necesario un procedimiento llamado capsulotomía láser YAG. El médico utiliza un láser para crear un agujero en la parte posterior de la cápsula del cristalino. Eso permite que pase la luz para que puedas ver con normalidad. Es indoloro y dura unos 5 minutos. Esto le ocurre a todos los que se han operado de cataratas y es un proceso natural...
Hinchazón en la córnea
La córnea es la parte transparente y frontal del ojo. Puede hincharse y volverse borrosa después de la cirugía, lo que dificulta la visión.
Este problema es casi siempre temporal y mejora en días o semanas. Su médico puede tratarlo con gotas para los ojos.
Sangrado
Es raro, pero durante la cirugía, los vasos sanguíneos que irrigan la retina pueden empezar a sangrar sin motivo. Un poco de sangre no es un problema, pero cantidades mayores podrían provocar la pérdida de visión.
Después de la operación, la sangre puede acumularse entre la córnea y el iris -la parte coloreada del ojo- y bloquear la visión. Las gotas para los ojos pueden ayudar, y tendrá que descansar en la cama con la cabeza levantada.
Si la sangre no drena o causa demasiada presión en el ojo, es posible que necesites cirugía.
Moscas volantes y destellos de luz
La cirugía puede provocar un desprendimiento de vítreo posterior, en el que el vítreo se separa de la retina. Esto hace que vea telas de araña en movimiento y nubes en la visión, junto con destellos de luz.
Por lo general, mejora por sí solo en unos meses. Dado que los síntomas son similares a los del desprendimiento de retina, llame inmediatamente a su médico para que lo examine.
Presión ocular alta
En algunas personas, la cirugía eleva la presión en el ojo. Se llama hipertensión ocular y puede dañar su visión. Su médico puede sugerirle que la trate con gotas para los ojos, inyecciones o pastillas.
La inflamación, la hemorragia o los fragmentos de cristalino sobrantes pueden aumentar la presión en el ojo, lo que puede provocar un glaucoma.
El tratamiento depende de la razón específica por la que se produce. Si el nervio óptico se daña, es posible que también necesites una operación de glaucoma.
Sensibilidad a la luz
Esto puede ser normal, pero si dura más de un par de días, hable con su médico.
A veces, basta con llevar gafas de sol durante unos meses hasta que desaparezca. Pero también podría ser un signo de otro problema, como demasiada inflamación en el ojo, y es posible que necesites gotas para los ojos.
Párpado caído
También llamada ptosis, es una condición común después de la cirugía ocular.
Los médicos no saben qué la causa, pero normalmente desaparece por sí sola. Si dura más de 6 meses, es posible que necesite cirugía.
Disfotopsia
Esto hace que veas efectos visuales, y hay dos tipos:
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Negativo, que te da una sombra curva en el borde de la visión
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Positiva, que ves como halos, estallidos de estrellas, destellos o rayas de luz
Los médicos no saben por qué ocurre, y suele desaparecer por sí solo. Es más probable que dure cuando es del tipo negativo. Lo normal es esperar y ver si mejora. Puedes probar con gotas para los ojos o incluso con gafas de montura gruesa para no notar tanto la sombra.
Si se prolonga durante meses, el médico puede sugerir una intervención quirúrgica. Puede que te pongan una nueva lente o que pruebes una segunda lente encima de la primera.