Infórmate con el médico sobre este tipo de cáncer, que se da con más frecuencia en niños y adultos jóvenes cuyos huesos aún están en crecimiento.
Guía sobre el cáncer de huesos
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¿Qué es?
Comienza cuando se forma un tumor en un hueso. Suele empezar en uno de los largos del brazo o la pierna. A medida que crece, mata las células óseas normales y puede extenderse a otras partes del cuerpo. El cáncer de huesos es más frecuente en niños y adultos jóvenes.
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Tipos comunes
El osteosarcoma, el cáncer de hueso más común, suele afectar a personas de entre 10 y 30 años y suele empezar en los brazos, las piernas o la pelvis. El sarcoma de Ewing también es más probable en niños y adultos jóvenes. Comienza con mayor frecuencia en los brazos, el pecho, las piernas, la pelvis y la columna vertebral. Las personas mayores de 40 años tienen más probabilidades de padecer condrosarcoma, normalmente en los brazos, las piernas o la pelvis. Los cánceres como la leucemia que se inician en la médula -tejido de algunos huesos- no se consideran cáncer de huesos.
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Tipos raros
Otros cánceres óseos menos comunes suelen afectar a los adultos. Entre ellos se encuentran los tumores de células gigantes -que suelen aparecer alrededor de las rodillas en los adultos jóvenes- y el cordoma, que suele empezar en la base del cráneo o en el coxis. El fibrosarcoma se observa a veces en adultos mayores que han recibido radioterapia por otro tipo de cáncer. Suele aparecer en las rodillas, las caderas y la mandíbula.
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Qué puede aumentar las probabilidades de padecerlo?
Sus probabilidades de padecer uno de estos cánceres son mayores si tiene un trastorno óseo llamado enfermedad de Pagets. Y el tratamiento del cáncer, como las altas dosis de radiación y algunos fármacos oncológicos, también puede aumentar las probabilidades de padecerlo. Se da con más frecuencia en niños y adultos jóvenes cuyos huesos aún están en crecimiento. Pero en el caso del condrosarcoma ocurre lo contrario: las probabilidades aumentan a medida que se envejece.
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Condiciones de salud
También puede tener más probabilidades de padecer cáncer de huesos si tiene ciertas afecciones causadas por genes problemáticos. Entre ellas se encuentran... un tipo de cáncer ocular llamado retinoblastoma hereditario, el síndrome de Li-Fraumeni y el síndrome de Rothmund-Thomson. Y los bebés que nacen con una hernia umbilical -cuando parte de un intestino o algún tejido asoma por un punto débil del vientre- tienen más probabilidades de padecer un sarcoma de Ewing. Pero las probabilidades son muy bajas.
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Síntoma: dolor
Este es el signo inicial más común. Puede aparecer lentamente, empezando como una sensibilidad que sientes de vez en cuando, y convertirse en un dolor que no desaparece. Pero este tipo de dolor puede deberse a muchas otras causas además del cáncer, como los dolores de crecimiento o la artritis. Acude a tu médico para saber qué ocurre.
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Otros síntomas
También puede tener:
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Rotura de huesos (el tumor puede hacer que su hueso se debilite y se rompa más fácilmente)
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Un bulto sobre uno de tus huesos?
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Sudores nocturnos
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Hinchazón y enrojecimiento sobre un hueso
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Cansancio
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Pérdida de peso sin motivo
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Diagnóstico: pruebas de imagen
El médico puede recomendar la realización de radiografías junto con una o varias de estas pruebas para ver si tiene un tumor:
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Gammagrafías óseas: El médico coloca una pequeña cantidad de una sustancia radiactiva en una vena del brazo y luego utiliza una cámara especial para tomar imágenes de los huesos.
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Tomografía computarizada (TC): Las radiografías tomadas desde diferentes ángulos se juntan para mostrar el tamaño y la forma de un tumor y si se ha extendido.
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Resonancia magnética (RM): Se utilizan imanes potentes y ondas de radio para mostrar claramente el contorno de un tumor.
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Tomografía por emisión de positrones (PET): La radiación se utiliza para hacer imágenes en color en 3-D para comprobar si su cuerpo tiene cáncer.
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Diagnóstico: Biopsia
El médico extrae una pequeña parte del tumor, ya sea mediante cirugía o con una aguja, para analizarlo en busca de células cancerosas. Es la única manera de saber con seguridad si tienes cáncer de hueso.
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Etapas
Las pruebas de imagen ayudan a su médico a averiguar el estadio de su cáncer para saber cómo tratarlo:
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El estadio I no se ha extendido más allá del hueso y las células cancerosas no crecen muy rápido.
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El estadio II no se ha extendido, pero las células cancerosas están creciendo rápidamente.
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El estadio III está en al menos dos lugares del mismo hueso.
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El estadio IV se ha extendido más allá del hueso.
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Tratamiento: Cirugía
La recomendación de su médico se basará en el tamaño, el estadio y el tipo de tumor, junto con su estado de salud general. La cirugía para extirpar el tumor es el primer paso más común. Para sustituir el hueso que haya que extraer junto con el tumor, el médico puede utilizar hueso de otra parte del cuerpo o de un banco de huesos, o un implante metálico.
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Tratamiento: Quimioterapia, Radiación
A veces se utiliza una combinación de potentes fármacos (quimioterapia) y haces de rayos X de alta energía (radioterapia) junto con la cirugía. Pueden ayudar a reducir el tamaño de un tumor de antemano o a eliminar las células cancerosas que queden después. Los fármacos de quimioterapia se desplazan por todo el cuerpo, por lo que el médico también puede recomendarlos... si el cáncer se ha extendido más allá del hueso. Y puede sugerir la radiación si no es posible la cirugía, o para ayudar a aliviar el dolor causado por el cáncer avanzado.
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Tratamiento: Criocirugía
Durante este tipo de cirugía, el médico coloca una sonda llena de nitrógeno líquido justo al lado del tumor. La sonda forma una bola de hielo que congela y destruye las células cancerosas. Suele utilizarse para tratar los cánceres óseos que no crecen con rapidez. En algunos casos, también puede ayudar a evitar que se dañe la articulación o a salvar un brazo o una pierna.
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Cuidados de seguimiento
El cáncer de huesos puede extenderse a otras partes del cuerpo, incluidos otros huesos,... o puede volver a aparecer en el mismo lugar. Por lo tanto, tendrá que visitar regularmente a su médico para que le haga análisis de sangre y radiografías. Dependiendo de tu tratamiento y de dónde se encuentre el cáncer, es posible que también necesites fisioterapia para fortalecer partes de tu cuerpo y ayudarte a utilizarlas de nuevo.
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