Antes de empezar la quimioterapia, quizá se pregunte cómo podrá llevar una vida normal durante el tratamiento. Aquí tiene algunos consejos para hacerlo.
He aquí un resumen de lo que puede esperar mientras recibe la quimioterapia.
Efectos secundarios físicos
La quimio consiste en potentes medicamentos que pueden matar cualquier tipo de célula de crecimiento rápido. Puede afectar a todas las áreas del cuerpo, especialmente a la médula ósea, el cabello, la piel, el tracto digestivo y el sistema reproductor.
La lista de posibles efectos secundarios es larga. Pero es posible que tenga muy pocos. Dependerá del tipo de cáncer que tenga, de cómo se administre la quimioterapia (por vía oral o intravenosa) y de los medicamentos que esté tomando.
Los efectos secundarios pueden ser:
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Fatiga y pérdida de cabello
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Problemas digestivos como estreñimiento, diarrea, cambios en el apetito, náuseas y vómitos
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Problemas nerviosos y musculares como entumecimiento, hormigueo, debilidad y dolor
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Pérdida de la fertilidad o una pausa en los períodos.
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Anemia
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Facilidad para la aparición de hematomas y hemorragias
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Llagas en la boca, la lengua y la garganta
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Problemas en la piel y en las uñas
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Infecciones
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Pérdida de peso
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Problemas de fertilidad
Efectos secundarios emocionales y mentales
La quimioterapia puede afectar en gran medida a su estado de ánimo. El estrés del tratamiento del cáncer puede ser una montaña rusa emocional, y los efectos secundarios físicos podrían hacer mella en su ánimo. Estas son algunas de las formas en que la quimioterapia podría afectar su estado mental:
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Quimiocerebro. Este es el término para la niebla mental que suele aparecer durante y después del tratamiento. Es posible que te cueste encontrar las palabras adecuadas cuando hablas, o que no seas capaz de organizarte y hacer varias cosas a la vez como antes. Para la mayoría de las personas, se trata de un efecto secundario a corto plazo.
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Depresión. Los cambios químicos causados por el tratamiento pueden provocar un pico de sentimientos de ansiedad y depresión.
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Bajo deseo sexual. Es probable que tu deseo sexual se vea afectado. Algunas mujeres también tienen dolor durante el coito.
Su dieta
Una buena nutrición es más importante que nunca cuando se pasa por la quimio. Una dieta saludable le ayudará a combatir los efectos negativos de los potentes medicamentos en su cuerpo. Comer los alimentos adecuados le dará energía, mantendrá su peso, le ayudará a lidiar con los efectos secundarios y reducirá las posibilidades de contraer una infección.
Deberás asegurarte de que tus comidas tengan un buen equilibrio de lo siguiente
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Proteínas. Estas desempeñan un gran papel en la lucha contra las infecciones y en la promoción de la curación.
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Hidratos de carbono y grasas. Ambos te dan energía y pueden favorecer el aumento de peso.
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Antioxidantes. Estas sustancias evitan que las moléculas nocivas llamadas radicales libres dañen las células normales.
Su médico puede aconsejarle que limite las carnes rojas, el alcohol, el azúcar, la sal y las grasas saturadas mientras esté recibiendo quimioterapia. Su dieta debe incluir tantos alimentos integrales como sea posible. Deberá consumir los carbohidratos y las grasas buenas, sin procesar y sin saturar. Beba mucho líquido para mantenerse hidratado.
¿Pero qué pasa si pierde el apetito? Eso no es raro durante la quimioterapia. El objetivo es obtener suficientes calorías para mantener su peso y energía. Los batidos ricos en proteínas y calorías suelen funcionar bien si no te atreves a tomar comidas regulares.
Las vitaminas y los suplementos pueden aportar nutrientes. Pero consulte siempre a su médico antes de tomarlos. Debe asegurarse de que no disminuyan la eficacia de la quimioterapia.
Trabajar durante la quimio
Si necesita seguir trabajando durante el tratamiento, su médico y su empleador deberían poder hacerlo. Su médico puede ayudarle a establecer una rutina de quimioterapia que se ajuste a su horario de trabajo. Le ayudarán a diseñar una que tenga en cuenta sus medicamentos y el calendario de posibles efectos secundarios.
Si trabaja para el gobierno o para una empresa con más de 15 empleados, está cubierto por la Ley de Americanos con Discapacidades (ADA). Su empleador debe ayudarle a sobrellevar su tratamiento. Eso puede significar que le cambie el horario o las responsabilidades, que le permita ausentarse para acudir a las citas o que le dé permiso para trabajar desde casa.