¿Qué es ese pitido? Descubra cómo leer un monitor de signos vitales y sepa cuándo debe ignorarlo y cuándo debe preocuparse.
Los monitores electrónicos de signos vitales son habituales en los hospitales desde hace más de 40 años. En la televisión o en las películas, empiezan a hacer ruidos, y los médicos y las enfermeras vienen corriendo, gritando cosas como ¡estado!
Si tú o un ser querido estáis en el hospital, es posible que le prestes más atención, preguntándote qué significan los números y los pitidos. Aunque hay muchas marcas y modelos diferentes de monitores de signos vitales, la mayoría suelen funcionar de la misma manera.
Cómo funcionan
Unos pequeños sensores adheridos a tu cuerpo llevan la información al monitor. Algunos sensores son parches que se adhieren a la piel, mientras que otros pueden estar enganchados en uno de los dedos. Los dispositivos han cambiado mucho desde que se inventó el primer monitor cardíaco electrónico en 1949. Hoy en día, muchos cuentan con tecnología de pantalla táctil y obtienen la información de forma inalámbrica.
Los monitores más básicos muestran la frecuencia cardíaca, la tensión arterial y la temperatura corporal. Los modelos más avanzados muestran también la cantidad de oxígeno que transporta la sangre o la rapidez con la que se respira. Algunos pueden incluso mostrar la presión que ejerce el cerebro o la cantidad de dióxido de carbono que exhala. El monitor emitirá ciertos sonidos si alguno de sus signos vitales cae por debajo de los niveles seguros.
Qué significan los números
Frecuencia cardíaca: El corazón de los adultos sanos suele latir entre 60 y 100 veces por minuto. Las personas más activas pueden tener un ritmo cardíaco más lento.
Presión arterial: Es una medida de la fuerza que ejercen las arterias cuando el corazón late (conocida como presión sistólica) y cuando está en reposo (presión diastólica). La primera cifra (sistólica) debe estar entre 100 y 130, y la segunda (diastólica) entre 60 y 80.
Temperatura: La temperatura normal del cuerpo se suele considerar de 98,6 F, pero en realidad puede estar entre algo menos de 98 grados F y un poco más de 99 sin que sea preocupante.
Respiración: Un adulto en reposo suele respirar de 12 a 16 veces por minuto.
Saturación de oxígeno: Esta cifra mide la cantidad de oxígeno que hay en la sangre, en una escala de hasta 100. Normalmente, la cifra es de 95 o más, y todo lo que sea inferior a 90 significa que su cuerpo puede no estar recibiendo suficiente oxígeno.
¿Cuándo debo preocuparme?
Si uno de sus signos vitales se eleva o cae fuera de los niveles saludables, el monitor emitirá una advertencia. Esto suele implicar un pitido y un color intermitente. Muchos destacarán la lectura problemática de alguna manera.
Si una o varias constantes vitales sufren un pico o una caída brusca, la alarma puede hacerse más fuerte, más rápida o cambiar de tono. Esto está pensado para que un cuidador sepa que tiene que controlarle, por lo que la alarma también puede aparecer en un monitor de otra habitación. Los enfermeros suelen ser los primeros en responder, pero las alarmas que advierten de un problema que pone en peligro la vida pueden hacer que varias personas se apresuren a ayudar.
Pero una de las razones más comunes por las que se dispara una alarma es porque un sensor no recibe información. Esto puede ocurrir si uno se suelta al moverse o no funciona como debería.
Si se dispara una alarma y nadie viene a comprobarlo, utiliza el sistema de llamada para contactar con una enfermera.