El linfoma de células del manto ataca a los glóbulos blancos que ayudan al cuerpo a combatir las infecciones. Esto es lo que necesita saber sobre cómo se propaga este cáncer y sus opciones de tratamiento.
Etapas y tratamientos del linfoma de células del manto
Medically Reviewed by Neha Pathak, MD on December 14, 2021 1 / 13
Qué es el linfoma de células del manto?
Es un tipo de linfoma no Hodgkin. Esto significa que afecta a su sistema linfático, que es parte de su sistema inmunológico. Se forma en una zona de sus ganglios linfáticos llamada zona del manto. Se apodera de las células B, que normalmente producen anticuerpos para combatir las infecciones. Las células B cancerosas crecen de forma descontrolada y aumentan el tamaño de los ganglios linfáticos. El cáncer puede extenderse a la médula ósea, el hígado y el tracto gastrointestinal.
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Síntomas
Algunas personas con linfoma de células del manto no presentan síntomas evidentes. Esto puede retrasar el diagnóstico. Otras notan signos como pérdida de peso, sudores nocturnos, fiebre, fatiga, náuseas y dolor de vientre o distensión abdominal.?
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¿Quiénes están en riesgo?
El linfoma de células del manto es un cáncer poco frecuente. Constituye sólo el 6% de todos los linfomas no Hodgkin. Afecta sobre todo a hombres mayores de 60 años. Los hombres de raza blanca tienen más riesgo que los de raza negra. La causa suele ser un daño en el ADN y no algo heredado en los genes.
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Cómo progresa
Una vez que tenga un diagnóstico, su médico comprobará el estadio del cáncer. Esto indica cuánto se ha extendido el cáncer. Si está en:
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Estadio I: El cáncer está en un solo ganglio linfático o en un grupo de ganglios linfáticos próximos entre sí.
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Estadio II: Está en dos o más ganglios linfáticos o grupos de ganglios linfáticos próximos entre sí.
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Estadio III: Está en los ganglios linfáticos a ambos lados del diafragma o en los ganglios por encima del diafragma y en el bazo.
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Etapa IV: su generalización...
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Tratamiento
Lo más frecuente es que reciba quimioterapia e inmunoterapia. Su médico también puede utilizar radioterapia, terapia dirigida y trasplantes de células madre. La cirugía no suele ser útil. El plan de tratamiento exacto dependerá de muchos factores. Entre ellas, el estadio del cáncer, su estado de salud general y su edad.
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Quimioterapia
Las células B cancerosas pueden viajar por el torrente sanguíneo y propagarse. Pero los fármacos quimioterapéuticos también viajan por el torrente sanguíneo para eliminar las células cancerosas allí donde se encuentren. Por lo general, recibirá una combinación de fármacos que incluye rituximab (Rituxan). Los fármacos se administran por vía intravenosa.
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Inmunoterapia
Los fármacos de inmunoterapia utilizan el poder natural de su sistema inmunitario para combatir la enfermedad. Algunos fármacos se adhieren a la superficie de las células cancerosas para que su sistema inmunitario pueda encontrarlas y eliminarlas con mayor facilidad. Otros refuerzan la capacidad natural de las células del sistema inmunitario (células T) para combatir el cáncer. La inmunoterapia se utiliza a menudo con la quimioterapia.
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Radiación
Este tratamiento utiliza rayos X para eliminar las células cancerosas y reducir los tumores. Se dirigirá a una zona muy concreta de su cuerpo, normalmente los ganglios linfáticos. El tratamiento es rápido e indoloro, pero los efectos secundarios, como las reacciones cutáneas y el cansancio, son frecuentes. Se suelen administrar varias dosis pequeñas a lo largo de varias semanas. Los médicos suelen utilizar la radiación cuando el cáncer no responde a la quimioterapia.
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Terapia con células T CAR
Este tipo de inmunoterapia utiliza las células de su cuerpo. Su médico le extraerá sangre para recoger células T, células inmunitarias que combaten las infecciones. En un laboratorio, cambiarán las células para que fabriquen receptores antigénicos quiméricos (CAR) en su superficie. A continuación, el médico las introducirá de nuevo en el organismo, donde combatirán el linfoma. Los médicos suelen utilizar esta terapia si el cáncer reaparece después del tratamiento o no responde a la quimioterapia o la inmunoterapia.
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Terapia dirigida
Si el cáncer reaparece o no responde a la quimio o a la inmunoterapia, puede recibir una terapia dirigida. Ésta utiliza fármacos que detienen o ralentizan el crecimiento del tumor actuando sobre moléculas específicas de las células cancerosas. Es diferente de la quimioterapia, que mata cualquier célula que se divide rápidamente, ya sea normal o cancerosa. Los fármacos de la terapia dirigida suelen presentarse en forma de píldoras.
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Trasplante de células madre
La médula ósea, el material esponjoso del interior de los huesos, contiene células inmaduras llamadas células madre que se convierten en células sanguíneas. Pueden sustituir a las células que la quimioterapia mata. Esto permite a su médico utilizar una quimioterapia más potente que la que utilizaría si no dispusiera de células madre. Los trasplantes de células madre y las dosis altas de quimioterapia pueden suponer una carga para el organismo. El médico suele sugerirlos sólo si el linfoma es agresivo o reaparece después del tratamiento.
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Vigilar y esperar
Un pequeño número de personas con linfoma de células del manto tienen lo que se llama MCL de crecimiento lento (indolente). Si este es el tipo que tienes, tu médico puede sugerirte que no te lances al tratamiento. Esto le permitirá evitar los efectos secundarios. En su lugar, le harán una visita cada 2-3 meses y una prueba de imagen cada 3-6 meses. Sólo necesitará tratamiento si el cáncer se extiende o los síntomas empeoran.
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Perspectiva
La mayoría de las personas responden bien a su primera ronda de quimioterapia. A menudo, pasan una media de 20 meses sin que el cáncer empeore. Si tienes un linfoma de células del manto, puedes esperar vivir entre 8 y 10 años, pero puedes vivir 20 o más.