Cómo trabajar con su equipo oncológico

Es posible que conozca a muchos proveedores de atención médica como parte de su equipo de atención del cáncer. ¿Quiénes son y cuál es la mejor manera de trabajar con ellos?

Identifique a los miembros de su equipo

Más de una docena de personas podrían estar involucradas en el cuidado de su cáncer.

Oncólogo. Este médico se especializa en el tratamiento y cuidado del cáncer. Hay diferentes tipos de oncólogos:

  • Médicos: tratan el cáncer con medicamentos. Esto incluye terapia hormonal, terapia biológica, terapia dirigida y quimioterapia.

  • Radiación: tratan el cáncer con radiación.

  • Quirúrgico: tratan el cáncer con biopsias y otras cirugías (como la extirpación de tumores).

El oncólogo médico suele ser la persona encargada de su tratamiento.

Anestesista. Un anestesista trabaja para aliviar su dolor antes, durante y después de la cirugía, y durante todo el tratamiento.

Especialista en cuidados paliativos. El especialista en cuidados paliativos trabajará para aliviar los síntomas y el estrés de su tratamiento. El objetivo es centrarse en su comodidad y mejorar su calidad de vida.

Gestor de casos. Su gestor de casos trabaja con todo el equipo para asegurarse de que recibe la atención que necesita. Por lo general, se trata de una enfermera o un enfermero profesional.

Un navegador de pacientes. Es una persona que trabaja con usted para coordinar su atención. Puede ayudarle a encontrar un médico, rellenar los formularios del seguro o explicarle su cobertura.

Dietista titulado. Es un experto en alimentación y nutrición. Puede aconsejarle sobre qué comer durante el tratamiento del cáncer y después.

También puede haber enfermeras, psicólogos, fisioterapeutas, trabajadores sociales, capellanes y muchas otras personas en su equipo oncológico.

Sea su propio defensor

Una vez que conozcas a todos los miembros de tu equipo, querrás establecer una buena relación con ellos. Cuéntales cómo te sientes. Sé abierto y honesto sobre cualquier efecto secundario o temor que tengas. Hazles saber si te están dando demasiada o muy poca información. No todos son iguales.

Sé abierto con tus proveedores de atención médica. Infórmeles sobre su vida cotidiana: el tipo de trabajo que realiza, su vida familiar, sus aficiones, sus creencias espirituales y sus esperanzas para el futuro. Hábleles también de los problemas especiales que pueda tener (tal vez tenga problemas para encontrar a alguien que le lleve y le traiga del centro de tratamiento, por ejemplo).

Tome notas durante sus citas. Es posible que te resulte difícil recordar todo lo que te dicen, por lo que es útil llevar un registro. No tenga miedo de pedir a su médico que le explique algo en términos más sencillos, si no entiende lo que le están diciendo.

Lleva una lista de preguntas a tus citas. Asegúrate de preguntar primero las más importantes. Utiliza un cuaderno, una carpeta o una aplicación de notas para teléfonos inteligentes para tomar notas. Además, anota cosas como:

  • los efectos secundarios de su tratamiento

  • qué medicamentos está tomando, las dosis y cuándo los toma

  • los nombres y números de teléfono de su equipo sanitario

  • cualquier otro detalle de su tratamiento

Lleve un registro de las pruebas que se han realizado. No se olvide de preguntar cuándo debe esperar noticias sobre los resultados. Haga siempre un seguimiento si no le han comunicado los resultados en un tiempo razonable.

Averigüe a quién puede llamar o contactar entre las citas. Su médico puede responder a sus preguntas por correo electrónico, si no está disponible por teléfono. También puede haber una enfermera o un trabajador social con el que puedas contar.

Apóyate en otros

Los amigos y la familia son extremadamente importantes en algunos momentos del tratamiento del cáncer. Invita a alguien a que te acompañe en tus citas. No solo pueden darte apoyo moral, sino que podrían captar información que se te escapa. También pueden tomar notas por usted o hacer preguntas sobre cosas en las que quizá no haya pensado por su cuenta.

Los grupos de apoyo pueden ser importantes para ayudarle a afrontar su diagnóstico de cáncer. Su centro de tratamiento probablemente tendrá algunos grupos o sabrá de ellos. Algunas organizaciones sin ánimo de lucro van más allá y pueden ponerle en contacto con alguien que haya sobrevivido al mismo tipo de cáncer.

Aproveche los servicios de apoyo de su centro oncológico. Esto puede incluir servicios como asesoramiento psicológico, clases de nutrición y entrenamiento físico.

Obtenga más información sobre el tipo de cáncer que padece

Pida a su médico, al gestor de su caso o a otro miembro de su equipo sanitario que le ayude a saber más sobre su diagnóstico.

Hay mucha información sobre el cáncer en Internet, pero no toda es fiable. La Sociedad Americana del Cáncer, los CDC y la Clínica Mayo son buenos puntos de partida para obtener información fiable. Si no estás seguro del sitio web que utilizas, consulta su sección "Acerca de nosotros" para hacerte una idea de quién está detrás.

Pide a tu médico que te explique cualquier término médico sobre tu enfermedad que no entiendas. También puedes consultar el Diccionario de términos sobre el cáncer del Instituto Nacional del Cáncer (cancer.gov/dictionary). Contiene explicaciones de más de 7.000 términos médicos.

Reconozca que podría haber problemas

No todo va a ser perfecto. Habrá frustraciones. Tal vez su médico no tenga el trato que usted busca o alguien de su equipo tarde mucho en devolverle las llamadas. Intente hablar con su representante de pacientes o gestor de casos sobre el problema. Si eso no funciona, considere la posibilidad de cambiar de médico o de centro de tratamiento.

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