El cáncer de vías biliares se forma en el interior del conducto biliar, un tubo delgado que transporta un líquido llamado bilis hacia el intestino delgado. Obtenga más información sobre los tipos, las causas, los factores de riesgo, el diagnóstico, el tratamiento y el pronóstico del cáncer de vías biliares.
El cáncer de vías biliares, también llamado colangiocarcinoma, se produce cuando unas células inusuales crecen sin control dentro de los conductos biliares. Se trata de unos finos conductos de unos 10 a 15 centímetros de largo que transportan un líquido llamado bilis desde el hígado hasta la vesícula biliar y el intestino delgado. La bilis ayuda a digerir las grasas de los alimentos.
En algunas personas, el tratamiento puede destruir el cáncer. En otras, puede que nunca desaparezca del todo. Es posible que necesite dosis regulares de quimioterapia, radiación u otros tratamientos para mantenerlo bajo control.
Aprender más sobre la enfermedad y obtener el apoyo de su equipo médico y de sus seres queridos puede ayudarle a controlar el estrés y las preocupaciones sobre el futuro.
Tipos de cáncer de vías biliares
Los médicos identifican el cáncer de vías biliares en función del lugar donde se inicia:
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Fuera del hígado (extrahepático). Este tipo se da con más frecuencia y es más tratable. El cáncer podría formarse en una de estas dos zonas.
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La región del hilio, donde los conductos biliares izquierdo y derecho se unen para formar el conducto hepático común. Esto se denomina cáncer perihiliar.
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La región distal, donde el conducto biliar común pasa por el páncreas. Esto se llama cáncer distal.
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En el interior del hígado (intrahepático). Este tipo constituye entre el 5% y el 10% de los casos.
Causas y factores de riesgo del cáncer de vías biliares
Los expertos no están seguros de qué causa el cáncer de vías biliares. Las investigaciones demuestran que ciertas cosas pueden aumentar las probabilidades de padecerlo, como la inflamación a largo plazo por afecciones como:
Colangitis esclerosante primaria. Esta inflamación del conducto biliar produce cicatrices. Los médicos no saben qué la causa. Muchas personas que la padecen también tienen colitis ulcerosa, una inflamación del intestino grueso.
Cálculos en los conductos biliares. Son similares a los cálculos biliares, pero mucho más pequeños.
Quistes coledocianos. Algunas personas nacen con una rara condición que provoca sacos llenos de bilis a lo largo de sus conductos biliares. Si no se tratan, pueden dar lugar a un cáncer de vías biliares.
Infección por fascitis hepática. Es poco frecuente en EE.UU., pero más común en Asia. Ocurre cuando la gente come pescado crudo o mal cocinado que está infectado con pequeños gusanos parásitos denominados "gusanos del hígado". Pueden vivir en los conductos biliares y causar cáncer.
Reflujo. Cuando los jugos digestivos del páncreas regresan a los conductos biliares, éstos no pueden vaciarse correctamente.
Cirrosis. El alcohol y la hepatitis pueden dañar el hígado y producir tejido cicatricial, lo que aumenta el riesgo de cáncer de vías biliares.
Otros factores que pueden aumentar la probabilidad de padecer cáncer de vías biliares son
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Enfermedad intestinal inflamatoria (incluida la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa)
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Obesidad
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Diabetes
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Hepatitis vírica
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Beber mucho alcohol
Síntomas del cáncer de las vías biliares
Los signos del cáncer de vías biliares incluyen:
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Piel u ojos amarillos (ictericia)
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Dolor en el vientre o en los costados
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Malestar estomacal y vómitos
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Fiebre
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Pérdida de apetito o pérdida de peso
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Debilidad
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Picor
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Heces de color claro
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Orina oscura
Diagnóstico del cáncer de las vías biliares
Su médico comenzará con un examen físico. Le preguntará por su estado de salud general, por sus antecedentes familiares de cáncer y enfermedades hepáticas, por su estilo de vida y por sus hábitos, incluidos el consumo de alcohol y de tabaco. También comprobará si hay masas, sensibilidad o acumulación de líquido en el abdomen.
Ciertas pruebas pueden detectar signos de cáncer de vías biliares, como:
Análisis de sangre.
Algunos de ellos le dirán a su médico si su hígado está funcionando como debería. Otros buscan signos de tumores, llamados marcadores. El médico también puede comprobar los niveles de bilirrubina, que puede causar ictericia cuando se tiene mucha.
Ecografía abdominal.
Esta prueba de imagen ayuda al médico a buscar tumores.
La tomografía computarizada o?
RESONANCIA MAGNÉTICA.
Un TAC es una potente radiografía que realiza imágenes detalladas del interior de su cuerpo. Una resonancia magnética utiliza imanes de alta potencia para mostrar los órganos y otras cosas dentro de su cuerpo. Si tiene un tumor, éstas pueden mostrar su tamaño y ubicación, así como el estado de salud de su hígado.
Endoscopia.
Se utiliza un instrumento llamado endoscopio que es como una cámara en el extremo de un cable. Permite a su médico ver el interior de su cuerpo sin necesidad de cirugía. Pueden ver tu esófago, tu estómago y el principio de tu intestino inferior.
Colangioscopia.
Este procedimiento ayuda a comprobar si hay problemas en los conductos biliares. En la CPRE, o colangiopancreatografía retrógrada endoscópica, su médico utiliza un endoscopio para inyectar un tinte en sus conductos biliares. A continuación, toman radiografías para buscar tumores.
Colangiopancreatografía por resonancia magnética (CPRM).
En ella se utiliza una máquina de resonancia magnética para obtener imágenes de los conductos biliares.
Colangiografía transhepática percutánea (CTP).
El médico introduce una aguja a través de la piel y en un conducto biliar del hígado. Le inyectan un colorante y hacen una radiografía de la zona.
Laparoscopia.
El médico utiliza una medicación para dormirte y luego te hace un pequeño corte en el vientre. Le introducen un tubo fino con una luz y una cámara de vídeo para observar su conducto biliar, la vesícula biliar, el hígado y otros órganos y tejidos.
Biopsia.
El médico toma una muestra de células o tejido del conducto biliar, y un técnico las examina al microscopio. Pueden hacerlo durante una laparoscopia.
Tratamiento del cáncer de las vías biliares
Usted podría recibir uno o más de estos tratamientos:
Drenaje biliar.
Si el conducto biliar está obstruido, el médico podría hacer un bypass, cortándolo y volviéndolo a colocar al otro lado de la obstrucción. También podrían colocar un tubo llamado stent en el conducto para que la bilis siga fluyendo.
Terapia fotodinámica.
El médico le inyecta en vena una forma inactiva de un determinado medicamento. El fármaco tiende a acumularse en más células cancerosas que en las sanas. Al cabo de unos días, utilizan un endoscopio para dirigir una luz especial hacia el tumor. Ésta activa el fármaco, matando las células cancerosas.
Radiación.
Utiliza rayos o partículas de alta energía para matar las células cancerosas. Su médico puede utilizarla antes de la cirugía para reducir el tamaño de un tumor. Después de la operación, puede matar las células cancerosas que queden. Si el médico no puede extirpar el cáncer pero no se ha extendido, la radiación puede ayudar a mantenerlo bajo control.
Quimioterapia.
Al igual que con la radiación, los médicos suelen utilizar medicamentos para eliminar las células cancerosas antes o después de la cirugía. Puede tomar la quimioterapia por vía oral o a través de una inyección en una vena.
Cirugía.
Dependiendo de la propagación del cáncer, el médico podría tener que extirpar una parte o la totalidad del conducto biliar, los ganglios linfáticos, el hígado, el páncreas o el intestino delgado.
Trasplante de hígado.
Este es un tratamiento poco frecuente que a veces puede curar el cáncer de vías biliares. Su médico podría utilizar quimio y radiación mientras espera un nuevo hígado.
Pronóstico del cáncer de vías biliares
El éxito de su tratamiento dependerá de muchas cosas, incluyendo dónde está el cáncer y lo avanzado que esté cuando se le diagnostique. El conducto biliar se encuentra en el interior del cuerpo, por lo que, a diferencia de lo que ocurre con otros tipos de cáncer, no se ven ni se sienten los problemas en las primeras fases.
Las personas cuyos cánceres comienzan fuera del hígado tienden a estar mejor que las que tienen tumores dentro de él. Pero si el cáncer se ha extendido a otras partes del cuerpo, el pronóstico es prácticamente el mismo, independientemente de dónde comience.
Cambios en el estilo de vida
Incluso durante el tratamiento del cáncer, puedes tomar medidas para sentirte lo más saludable posible. Empiece por reducir el consumo de alcohol y dejar el tabaco.
El cáncer suele causar fatiga, o un cansancio extremo. Es posible que esté tan cansado que le resulte difícil hacer las cosas que quiere hacer. El descanso le ayudará, pero también el ejercicio físico. Hable con su médico sobre un programa adecuado para usted.
Cuando sepa que tiene cáncer, lo más probable es que se pregunte por su futuro. Puede ser un momento estresante, así que busque apoyo donde pueda. Hable con alguien de confianza: un familiar o amigo, un consejero o un líder religioso.
Para obtener más información y apoyo, visite la Sociedad Americana del Cáncer en www.cancer.org.