Quizá le sorprenda saber que el consumo de alcohol puede aumentar las probabilidades de padecer cáncer. He aquí cómo y qué tipos de cáncer están relacionados con el alcohol.
Probablemente sepa que fumar y tomar demasiado sol pueden provocarle cáncer. Pero tal vez no se dé cuenta de los peligros de padecer cáncer por beber vino, cerveza o cócteles. De hecho, 7 de cada 10 estadounidenses desconocen esta relación.
Los investigadores han descubierto que el consumo de alcohol provoca cambios químicos y otros cambios físicos en nuestro cuerpo que aumentan la probabilidad de padecer cáncer. El alcohol es el responsable directo de alrededor del 5% de los nuevos casos de cáncer y de las muertes relacionadas con el cáncer en todo el mundo.
El alcohol y los tipos de cáncer
En general, cuanto más se bebe, mayores son las probabilidades de padecer cáncer. Los bebedores empedernidos, que toman dos o tres copas al día, son los que más probabilidades tienen de padecer cáncer y de morir a causa de él. Incluso si bebe poco (no más de tres copas a la semana), sus probabilidades siguen siendo mayores que las de los abstemios.
El alcohol aumenta las posibilidades de padecer cáncer en al menos siete partes del cuerpo. Entre ellas están:
El hígado. El trabajo principal de este órgano es filtrar la sangre y las toxinas. Y el alcohol es tóxico para las células del hígado. El consumo excesivo de alcohol puede inflamar y dejar cicatrices en el hígado. El exceso de alcohol puede duplicar las probabilidades de padecer cáncer de hígado en comparación con la ausencia de alcohol.
Boca y garganta. Tenemos algunas de las pruebas más sólidas al respecto. Los bebedores empedernidos tienen cinco veces más probabilidades que los no bebedores de padecer cáncer aquí. Esto se debe a que el alcohol daña las células de estos tejidos. Y el peligro es aún mayor si también se fuma, ya que el alcohol puede ayudar a allanar el camino para que las sustancias químicas nocivas del tabaco se introduzcan en las células.
Esófago (tubo de alimentación). Las posibilidades de padecer cáncer de esófago, que puede ser muy agresivo y mortal, aumentan en función del número de bebidas. El alcohol es especialmente propenso a causar carcinoma de células escamosas, un tipo de cáncer que se produce en el revestimiento del esófago.
Colon y recto. Los hombres que beben mucho tienen más probabilidades que las mujeres que beben mucho de padecer... cáncer de colon o recto. En general, los bebedores empedernidos de ambos sexos corren un 44% más de riesgo que los no bebedores.
De mama. Las probabilidades de que las mujeres padezcan cáncer de mama aumentan en función de la cantidad que se bebe a la semana.
Por qué el alcohol puede ser perjudicial
El alcohol se introduce fácilmente en tus células. Puede dañar tu ADN y desencadenar diferentes cambios en tu cuerpo:
Químicos tóxicos. Cuando el cuerpo descompone el etanol del alcohol, produce un compuesto que se cree que causa cáncer.
Mutación del ADN. El alcohol puede irritar e inflamar tus órganos y tejidos. Cuando el cuerpo intenta repararse a sí mismo, puede provocar errores en el ADN que permitan el crecimiento de células cancerosas.
Hormonas. El alcohol puede elevar los niveles de estrógeno en las mujeres, lo que puede alimentar el crecimiento del cáncer.
Nutrientes. El alcohol reduce la capacidad del organismo para absorber vitaminas y otros nutrientes clave que pueden afectar al riesgo de cáncer. Entre ellos, el folato, una vitamina B.
Aumento de peso. El alcohol contiene muchas calorías. El sobrepeso o la obesidad están relacionados con muchos tipos de cáncer.
Cuánto es demasiado?
En lo que respecta al cáncer, no parece importar lo que se beba. Tampoco está claro si dejar de beber o limitar el consumo de alcohol reduce las probabilidades de padecer cáncer.
Pero lo que está claro es que los mayores peligros se dan si se toman más de cuatro copas al día. Un chupito de 1,5 onzas de licor, 5 onzas de vino o 12 onzas de cerveza cuentan como una bebida. El consumo moderado de alcohol es de hasta una bebida para las mujeres y de hasta dos al día para los hombres.
Puede que pienses que no bebes mucho, pero lo que hay en tu vaso puede suponer más alcohol del que crees. Algunas bebidas mezcladas contienen varios tragos de licor. La concentración de alcohol de algunas cervezas de alta calidad es la misma que la de los licores de malta.
Habla con tu médico si te preocupa tu consumo de alcohol.
