Nanotecnología para el tratamiento del cáncer: Mejor que los rayos X, las tomografías y las resonancias magnéticas

El uso de la nanotecnología en la lucha contra el cáncer no es ciencia ficción. Ya está aquí y ayuda a la detección precoz. Debería saber más sobre esto.

En la película de ciencia ficción de 1966, Fantastic Voyage, un equipo de médicos se encogía y viajaba en un diminuto submarino a través del cuerpo de un científico ruso para eliminar un coágulo de sangre en su cerebro. Aunque la ciencia no ha descubierto cómo encoger a los médicos, sí ha sido capaz de fabricar herramientas para tratar el cáncer y otras enfermedades más pequeñas que una célula humana.

Los procesos del interior de nuestro cuerpo que dan lugar al cáncer ocurren en la nanoescala: un tamaño de 1 a 100 nanómetros. Para que se haga una idea de lo pequeño que es eso, un cabello humano tiene unos 100.000 nanómetros de ancho.

La nanotecnología diagnostica y trata las enfermedades a este nivel tan diminuto. Utiliza nanopartículas, es decir, partículas entre 100 y 10.000 veces más pequeñas que las células humanas. Su pequeño tamaño les ayuda a localizar y eliminar el cáncer con mayor precisión que los tratamientos actuales.

Cómo diagnostica la nanotecnología el cáncer?

En la actualidad, los médicos suelen solicitar pruebas de imagen como radiografías, tomografías y resonancias magnéticas para ayudar a diagnosticar el cáncer. Pero estas pruebas sólo pueden detectar la enfermedad una vez que es lo suficientemente grande como para verla. Para entonces, el cáncer puede haberse copiado muchas veces y haberse extendido a otras partes del cuerpo. Estas exploraciones tampoco pueden mostrar si un tumor es canceroso o no. Normalmente se necesita una biopsia para saberlo con seguridad.

Debido a su pequeño tamaño, la nanotecnología puede detectar cambios en un número muy reducido de células. Puede diferenciar las células normales de las cancerosas. Y puede llegar al cáncer en sus fases más tempranas, cuando las células acaban de empezar a dividirse y el cáncer es más fácil de curar.

La nanotecnología puede hacer que los tumores sean más fáciles de ver en las pruebas de imagen. El recubrimiento de las nanopartículas con anticuerpos u otras sustancias les ayuda a encontrar y adherirse a las células cancerosas. Las partículas también pueden estar recubiertas de sustancias que envían una señal cuando encuentran el cáncer. Por ejemplo, las nanopartículas de óxido de hierro se adhieren a las células cancerosas y emiten una fuerte señal que ilumina el cáncer en las resonancias magnéticas.

La nanotecnología también puede ayudar a los médicos a localizar el cáncer en muestras de sangre o tejidos. Puede detectar trozos de células cancerosas o de ADN que son demasiado pequeños para las pruebas actuales.

Cómo trata la nanotecnología el cáncer?

La nanotecnología puede ayudar a que los tratamientos contra el cáncer sean más seguros y precisos.

Unas nanopartículas especialmente diseñadas administran medicamentos como la quimioterapia directamente al tumor. No liberan el medicamento hasta que lo alcanzan. Así se evita que los fármacos dañen los tejidos sanos que rodean al tumor. Ese daño es el que causa los efectos secundarios.

El pequeño tamaño de las nanopartículas les permite administrar medicamentos en zonas del cuerpo que normalmente serían difíciles de alcanzar. Un ejemplo es la barrera hematoencefálica, que impide la entrada de sustancias tóxicas en el cerebro. También bloquea algunos medicamentos. Las nanopartículas son lo suficientemente pequeñas como para atravesar esta barrera, lo que las convierte en un tratamiento útil para el cáncer cerebral.

Se utiliza ya la nanotecnología?

Los médicos llevan más de una década utilizando la nanotecnología para tratar el cáncer. Dos tratamientos aprobados, Abraxane y Doxil, ayudan a que los medicamentos de quimioterapia funcionen mejor.

Abraxane es una nanopartícula fabricada con la proteína albúmina unida al quimiofármaco docetaxel. Impide que las células cancerosas se dividan. Abraxane trata los cánceres de mama y páncreas que se han extendido, así como el cáncer de pulmón no microcítico.

Doxil es el quimiofármaco doxorrubicina envuelto en un liposoma, un saco graso. Altera los genes del cáncer para que las células cancerosas no puedan dividirse. Doxil trata los cánceres de ovario, el mieloma múltiple y el sarcoma de Kaposi.

Los investigadores están estudiando otros tratamientos nanotecnológicos en ensayos clínicos. Algunos de estos tratamientos envuelven los fármacos tóxicos en nanopartículas para hacerlos más seguros o para ayudar a que el fármaco sobreviva al viaje por el torrente sanguíneo. Algún día, las nanopartículas también podrían ser capaces de administrar radiación contra el cáncer.

La nanotecnología para el cáncer, ¿tiene efectos secundarios?

La nanotecnología se dirige a las células cancerosas con mayor exactitud para preservar los tejidos sanos. En teoría, debería causar menos efectos secundarios que los tratamientos actuales, como la quimioterapia y la radiación.

Los tratamientos actuales basados en la nanotecnología, como Abraxane y Doxil, provocan efectos secundarios como pérdida de peso, náuseas y diarrea. Pero estos problemas pueden deberse a los fármacos de quimioterapia que contienen. Los investigadores deberán conocer mejor los efectos secundarios de estos tratamientos a medida que los estudien en ensayos clínicos.

Hot