La terapia con células T CAR se considera a menudo el próximo gran avance en el tratamiento del cáncer. Conozca cómo se realiza, sus efectos secundarios y si es adecuada para usted.
La terapia de células T con receptores de antígenos quiméricos (CAR) es un tipo de tratamiento contra el cáncer que utiliza células de su propio sistema inmunitario. Los médicos toman un tipo de glóbulo blanco de su cuerpo y lo modifican genéticamente en un laboratorio para que pueda detectar mejor el cáncer. A continuación, se reintroducen en el organismo millones de estas células que buscan el objetivo.
El tratamiento es bastante nuevo, por lo que los médicos no saben lo bien que funciona ni cuánto dura. Además, su precio es bastante elevado y algunas compañías de seguros aún no han decidido cómo pagarlo.
Tendrás que hablar con tu médico sobre los pros y los contras de la terapia antes de decidir si es adecuada para ti.
Quién la recibe
El CAR T está aprobado para tratar la leucemia linfocítica aguda (LLA) en niños y adultos jóvenes y ciertos tipos de linfoma no Hodgkin en adultos. Los médicos lo están probando para otros tipos de cáncer de sangre en ensayos clínicos.
La quimioterapia y los trasplantes de células madre son las primeras opciones para tratar estas enfermedades. Pero si no funcionan después de al menos dos intentos, o si el cáncer reaparece después del tratamiento, la CAR T puede ser una opción. Para algunas personas, podría ser la última oportunidad de curarse.
Células inmunitarias sobrecargadas
Normalmente, las células T de su cuerpo cazan y destruyen las células cancerosas. Buscan cosas en las células llamadas antígenos que no coinciden con las de su cuerpo. Las células T marcan esa célula mala como "¡problema aquí!" y trabajan para matarla.
Pero a veces las células T no detectan el cáncer porque es demasiado parecido a las células normales, o no lanzan un ataque completo, lo que permite que el cáncer crezca. Ahí es donde entra en juego el CAR T. Este tratamiento refuerza el sistema inmunitario añadiendo un receptor específico para que los linfocitos T encuentren y se adhieran a las células cancerosas con mayor facilidad.
Este tipo de tratamiento se conoce como inmunoterapia autóloga porque utiliza el sistema inmunitario de su cuerpo y no necesita un donante.
Qué ocurre
Existen dos medicamentos CAR T: axicabtagene ciloleucel (Yescarta) y tisagenlecleucel (Kymriah). El tratamiento se realiza de forma similar independientemente del medicamento que recibas o del tipo de cáncer que tengas.
Paso 1: Recogida de células T. Una máquina especial recoge células T de su sangre. Durante este proceso, denominado leucaféresis, tendrá dos vías intravenosas en las venas de los brazos. Una de ellas envía la sangre a la máquina y la otra la devuelve al cuerpo.
Esto no duele, pero puede durar algunas horas. Puedes tumbarte en la cama o sentarte en una silla reclinable mientras lo haces. Y puede leer, escuchar música, trabajar en el ordenador o realizar alguna otra actividad tranquila para pasar el tiempo.
Paso 2: Cambios en las células T. Tus células se envían a un laboratorio donde se les añade un nuevo gen. Esto hace que las células produzcan proteínas especiales en su superficie. Estos receptores de antígenos quiméricos, o CAR, permiten a las células T detectar y adherirse a los antígenos de las células tumorales.
En el laboratorio se cultivan cientos de millones de estas nuevas células, ahora llamadas células T CAR. Esto suele llevar unas semanas, aunque el tiempo puede ser diferente para cada persona.
Paso 3: Quimioterapia en dosis bajas. Mientras esperas a que las células crezcan, es posible que recibas una dosis baja de quimioterapia durante unos días para reducir otras células inmunitarias de tu cuerpo. Su médico puede llamar a esto quimioterapia de agotamiento linfático. Con menos competencia, será más fácil que las nuevas células T CAR hagan su trabajo y se propaguen.
Paso 4: Infusión. Las células T CAR se congelan y se envían al hospital o centro oncológico donde se está tratando. Se introducen en el cuerpo a través de una vía intravenosa en una vena del brazo, como una transfusión de sangre.
La esperanza es que las células T CAR hagan un mejor trabajo para encontrar su cáncer. Y una vez que empiecen a atacarlo, se multiplicarán para poder encontrar más células cancerosas.
Paso 5: Recuperación. La recuperación de las células CAR T tarda entre 2 y 3 meses. Después de salir del hospital, deberá permanecer cerca del centro de tratamiento durante al menos el primer mes para que su médico pueda vigilar los efectos secundarios. También necesitará un cuidador a tiempo completo con usted. Es posible que acabes volviendo al hospital para tratar las complicaciones.
Mientras te recuperas, es probable que te sientas muy cansado y no quieras comer mucho. Y tendrás que volver a la vida normal poco a poco.
Resultados
La CAR T se ha utilizado principalmente en ensayos clínicos. En un ensayo, todos los signos de cáncer desaparecieron en aproximadamente un tercio de las personas. En otros, los tumores se redujeron pero no desaparecieron.
Se supone que las células T CAR siguen funcionando durante años, por lo que el cáncer no debería reaparecer. Pero algunos expertos afirman que es demasiado pronto para saber si eso ocurrirá.
Efectos secundarios
Dado que afecta al sistema inmunitario, la CAR T también puede provocar otros cambios en el organismo.
Síndrome de liberación de citoquinas (SRC). Esto ocurre cuando las células CAR T comienzan a atacar el cáncer y desencadenan una respuesta inmunitaria en su cuerpo. Para algunas personas, el SRC puede sentirse como un mal caso de gripe. En otras, puede causar una presión arterial muy baja, fiebres altas y problemas para respirar.
Los médicos aún están aprendiendo la mejor manera de tratar estos síntomas. Uno de ellos es un medicamento para la artritis llamado tocilizumab (Actemra). Si el médico lo administra con la suficiente antelación, puede detener el SRC.
Problemas cerebrales y del sistema nervioso. Suelen producirse en los dos primeros meses después de la infusión. Los más comunes son el dolor de cabeza y la sensación de ansiedad. También es posible que se sienta confuso, tenga convulsiones o no pueda hablar en absoluto durante unos días.
La mayoría de estos síntomas desaparecen, pero pueden poner en peligro la vida de algunas personas.
Infecciones graves. El CAR T también puede eliminar los glóbulos B, otro tipo de glóbulos blancos que se necesitan para luchar contra los gérmenes y los invasores extraños, por lo que es más probable que se enferme. Además, si ya has tenido hepatitis B, podría volver a aparecer.
Un nuevo cáncer. Después de la CAR T, podrías contraer un nuevo tipo de cáncer, o tu antiguo cáncer podría reaparecer. Los médicos deben vigilarte para detectar signos de cáncer durante el resto de tu vida.
El precio
La terapia con células T CAR es un tratamiento único, pero cuesta... cientos de miles de dólares. Y cuando se agregan los costos relacionados, como las estancias hospitalarias y la atención médica domiciliaria, el total puede estar más cerca de 1,5 millones de dólares.
En 2019, Medicare dijo que las personas no tendrían que pagar más de $ 1,364 de su bolsillo para la CAR T ambulatoria. Pero hay situaciones en las que se aplican diferentes reglas que podrían terminar costando mucho más.
Hable con su compañía de seguros. Asegúrese de saber exactamente lo que cubren.