Tratamiento de la bulimia nerviosa: medicamentos, terapias, cuidados personales y especialistas

Entiende el tratamiento de la bulimia con la ayuda de los expertos de doctor.

El tratamiento principal de la bulimia suele combinar psicoterapia, antidepresivos y asesoramiento nutricional.

Es útil encontrar un psicólogo o psiquiatra con experiencia en el tratamiento de los trastornos alimentarios. Lo mismo ocurre con el asesoramiento nutricional, tanto si el paciente acude al médico de cabecera como a otro profesional sanitario.

Las clínicas especializadas en trastornos alimentarios suelen ofrecer psiquiatras, psicoterapeutas y nutricionistas. Todos los terapeutas involucrados deben trabajar en estrecha colaboración entre sí.

Psicoterapia y bulimia

Los tratamientos psicológicos para la bulimia pueden incluir psicoterapia individual, familiar o de grupo. A menudo se prescriben también terapias conductuales o cognitivas. La terapia conductual se centra en modificar los hábitos (como los atracones y las purgas). Las sesiones suelen dedicarse a analizar el comportamiento y a idear formas de cambiarlo, y el paciente sigue instrucciones específicas entre sesiones.

La terapia cognitiva se centra en explorar y contrarrestar los pensamientos negativos que subyacen a los hábitos destructivos. La psicoterapia individual o de grupo se centra en las experiencias y relaciones emocionales subyacentes que han contribuido a la bulimia.

Medicamentos para la bulimia

Los antidepresivos, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) -incluidos Celexa, Lexapro, Prozac y Zoloft-, en combinación con terapias psicológicas, son ahora un pilar en la terapia de la bulimia. El antidepresivo Wellbutrin, popular en parte por su riesgo especialmente bajo de provocar aumento de peso, suele evitarse porque puede aumentar el riesgo de convulsiones en pacientes con anomalías electrolíticas por vómitos.

Opciones alternativas para la bulimia

La mayoría de las terapias alternativas para la bulimia no abordan las causas fundamentales del trastorno, pero pueden ser útiles para aliviar parte del malestar físico resultante. Si quieres incluir este tipo de tratamiento en tu recuperación, es importante que consultes a profesionales con experiencia en el tratamiento de los trastornos alimentarios. Y asegúrate de informar a tus médicos y terapeutas sobre cualquier terapia complementaria que recibas, como la acupuntura o la biorretroalimentación.

La bulimia y la medicina mental y corporal

Los ejercicios corporales como el yoga, el tai chi, el qigong y la danza pueden ayudar a los bulímicos con sus problemas de imagen corporal. Otro enfoque es la reprogramación de los procesos mentales para controlar los ciclos de atracones y purgas. La hipnoterapia o la biorretroalimentación EEG pueden ayudar. Si buscas ayuda aquí, asegúrate de preguntar a los hipnoterapeutas o a los profesionales de la biorretroalimentación sobre su experiencia en el tratamiento de los trastornos alimentarios. Y, de nuevo, informa a tu médico y a otros terapeutas sobre la atención que recibes.

El papel de la nutrición y la dieta en el tratamiento de la bulimia

Una dieta rica en nutrientes y sin azúcar puede ayudar a reducir los atracones. Además, elimine el alcohol, la cafeína, los potenciadores del sabor, la mayor parte de la sal y los cigarrillos. Lleve una dieta equilibrada, complementada diariamente con vitamina C (1.000 miligramos), complejo vitamínico B (50 miligramos) y un suplemento multivitamínico/multimineral.

Recuerde que el tratamiento probablemente incluirá una reeducación de su forma de pensar sobre la comida, la alimentación y su cuerpo. Es posible que el tratamiento sea necesario durante un largo periodo para intentar ganar el control sobre los hábitos de atracones.

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