Un poco de relación estratégica puede ser buena para usted. He aquí algunos pasos para sentirse preparada.
Socializar es saludable
Cada año, alrededor de 230.000 mujeres en Estados Unidos son diagnosticadas de cáncer de mama. Los sentimientos de angustia, agitación, estrés crónico, ansiedad y depresión son comunes durante el viaje del tratamiento del cáncer de mama... Añada la realidad práctica de que el tratamiento del cáncer puede tomar mucho tiempo de su día, y salir o asistir a eventos puede sentirse como una gran petición.
Pero un estudio que analizó la socialización y el cáncer de mama descubrió que las mujeres que tenían vínculos sociales más fuertes tenían más probabilidades de recuperarse y menos de volver a padecer cáncer de mama. Un poco de mezcla estratégica puede ser buena para ti, y puedes tomar medidas para sentirte preparada.
Elige cómo volver a salir a la calle
Si hace tiempo que no haces mucha vida social, busca formas de facilitarte la vida. Para algunas personas, eso significa empezar de a poco haciendo cosas de a uno, y otras pueden preferir actividades grupales para dividir la atención.
Decide cuánto compartir
Con algunos de tus amigos más cercanos, es posible que quieras compartir detalles y explicaciones sobre tu tratamiento y progreso. Con otros, puede que quieras mantener las cosas más generales. Si le pone nervioso hablar con sus amigos, dedique algún tiempo a planificar lo que le gustaría decir. Considera la posibilidad de pedir apoyo a tus amigos más cercanos y explicarles lo que significa para ti, como por ejemplo que te sigan invitando a cosas aunque no puedas ir siempre.
Prioriza tu comodidad
La ropa que te vas a poner puede parecer una preocupación ridícula comparada con los otros retos a los que te enfrentas. Pero a medida que su cuerpo cambia durante el tratamiento, su confianza en sí mismo también puede cambiar. Piensa primero en la comodidad y elige ropa para la mastectomía o prendas suaves diseñadas para no pinchar las cicatrices, los puertos u otras zonas sensibles.
Intenta guardar la ropa que no te queda bien y aprovecha la oportunidad para reinventar tu estilo. Piensa en qué accesorios favoritos te gustaría incorporar, o prueba un look de maquillaje que resalte un rasgo que te guste. Sentirse seguro de sí mismo es una parte fundamental de sentirse cómodo.
Céntrate en una actividad
Las actividades en grupo te permiten dedicarte a algo que te interesa en compañía de otros sin que toda la atención se centre en ti. Las clases de yoga, por ejemplo, te permiten estar rodeado de gente que no está allí sólo para socializar. También se ha demostrado que tiene importantes beneficios para la salud mental y fisiológica de las personas con cáncer.
Las clases y los eventos regulares ofrecen una ventaja adicional. Ver las mismas caras con regularidad puede proporcionar una sensación de intimidad y atención que tal vez no se sienta en otras situaciones sociales más aleatorias.
Conéctese en terapia familiar o de grupo
También puede probar la terapia familiar o de grupo con sus seres queridos. Un consejero médico o un mediador pueden ayudarte a compartir tus pensamientos y sentimientos en un entorno organizado. Incluso si tus amigos y familiares te apoyan mucho, puede que también te guste conectar con otras personas que tengan experiencias personales similares a las tuyas, como en un grupo de apoyo al cáncer...
Acepta los eventos a tu ritmo
Lo más probable es que, si no has socializado en mucho tiempo, no te sientas totalmente en tu elemento en un gran evento o con gente que no has visto en mucho tiempo, y eso está bien. Tanto si te has mentalizado para una clase en grupo, como si ha llegado la fecha de un evento largamente esperado o simplemente has decidido volver a llamar a ese amigo, puedes tomar medidas para socializar con confianza y en tus propios términos.
Déjate llevar por la incomodidad
Incluso señalar lo incómodo o extraño que te sientes puede facilitarte las cosas. La mayoría de las personas se enfrentan a la ansiedad social de una forma u otra, especialmente después de los bloqueos y el distanciamiento social. La unión de los sentimientos incómodos puede abrirte a conversaciones sinceras, lo que hace que la socialización sea más personal.
Tómatelo con calma
Empiece a socializar poco a poco, no se precipite y evite hacer planes ambiciosos. No pasa nada por decir que no si no te sientes con ganas, lo cual puede ser una parte vital para cuidar de ti mismo y de tu bienestar.
Pero también está bien decir que sí, incluso si eso significa participar de forma limitada. Respeta tu progreso y haz tanta vida social como te sientas cómodo. Con el tiempo, la idea de socializar puede resultar más fácil cuando tienes una comunidad más amplia que sientes que te valora, te ve y te entiende.