Algunas medidas que puedes añadir a tu rutina de cuidado de la piel y a tu estilo de vida para que tu piel tenga el mejor aspecto posible.
1. Protege a diario contra el daño solar
La luz ultravioleta (UV) que proviene del sol puede causar quemaduras y daños a largo plazo en tu piel. La sobreexposición al sol puede provocar arrugas, sequedad de la piel y manchas oscuras C básicamente, todo lo que quieres evitar si tu objetivo es mantener tu piel con un aspecto joven. Los rayos nocivos del sol también pueden provocar cáncer de piel.
Ya sabes que es importante cubrirse y ponerse protección solar cuando planeas pasar un día en la playa o hacer actividades al aire libre. Esto es esencial, pero el verdadero secreto para protegerse de los daños del sol que le hacen parecer mayor es proteger su piel a diario. Proteger la piel del daño solar debe formar parte de tu rutina diaria de cuidado de la piel. Una forma sencilla de añadir protección solar a tu rutina de cuidado de la piel es utilizar una crema hidratante que incluya protector solar.
Ciertos medicamentos y la quimioterapia pueden hacer que su piel sea más sensible al sol C esto se llama fotosensibilidad. Si estás recibiendo algún tipo de tratamiento que pueda provocar fotosensibilidad, como la quimioterapia para el cáncer de mama, tienes que ser más diligente a la hora de protegerte contra el daño solar.
2. Hidratar, hidratar, hidratar
La piel seca es uno de los mayores culpables del envejecimiento. La piel se reseca de forma natural a medida que se envejece debido a los cambios en los poros y a una mayor probabilidad de padecer afecciones que conducen a la sequedad de la piel. Los factores ambientales también pueden aumentar la sequedad de la piel. Por ejemplo, si está recibiendo quimioterapia para el cáncer de mama, puede hacer que su piel esté seca y le pique. Una crema hidratante suave y de alta calidad puede ayudar a que tu piel luzca y se sienta mejor. Si tu piel es muy seca, puedes duplicar la hidratación en tu rutina de cuidado de la piel utilizando un lavado corporal hidratante y poniéndote una loción después de secarte.
3. Hidrata tu piel desde el interior
Puedes ayudar a que tu piel se vea más joven y vibrante desde dentro hacia fuera con una hidratación y nutrición adecuadas. Beber mucha agua y llevar una dieta nutritiva puede ayudar a mejorar el aspecto de tu piel. El equilibrio adecuado de agua y nutrición realza el aspecto de tu piel al mejorar tu bienestar general. Cuando tomas medidas para estar más sano, los cambios que hagas empezarán a notarse en el estado de tu piel?
4. Fíjate bien en los productos que utilizas cada día
No existen cremas, lavados o lociones mágicas que borren toda evidencia de envejecimiento. Sin embargo, hay muchos productos en el mercado que pueden acelerar el proceso de envejecimiento. Es posible que estés utilizando inadvertidamente productos que dañan tu piel y la hacen envejecer prematuramente. Fíjate bien en los productos que utilizas cada día. Algunos productos incluyen sustancias químicas agresivas diseñadas para eliminar las manchas, las líneas de expresión o la piel muerta. Si tu piel siempre ha sido sensible o se ha vuelto sensible debido a un tratamiento contra el cáncer o a la medicación, estos productos agresivos pueden ser más perjudiciales que beneficiosos. Busque productos suaves y que no contengan aditivos abrasivos. Los productos de limpieza suaves para el rostro te ayudarán a retener la mayor cantidad de humedad posible, para que tu piel luzca joven y vibrante.
5. Haz del sueño una prioridad
Sabías que el sueño es una parte importante de cualquier rutina de cuidado de la piel que desafíe la edad? El sueño es restaurador para tu cuerpo, tu mente y tu piel. Si no duermes lo suficiente, la evidencia se muestra en tu rostro en forma de ojeras. Con el tiempo, la falta de sueño puede envejecer tu piel haciendo que parezca apagada, aumentando las arrugas y ralentizando la restauración de los tejidos. Una cantidad adecuada de sueño de calidad maximizará la salud de tu piel y la mantendrá con un aspecto más joven...
No se puede exagerar la importancia del sueño, ya que influye en muchas facetas de la salud. El sueño también ayuda a la función inmunitaria y puede ser una parte esencial de la curación cuando se lucha contra una enfermedad. Las investigaciones demuestran que el sueño puede incluso influir en la recuperación de enfermedades graves como el cáncer de mama. Toma medidas para hacer del sueño una prioridad y verás la diferencia en el aspecto de tu piel y en cómo te sientes.