Manejo de los efectos secundarios del tratamiento del cáncer de mama en fase inicial

Los efectos físicos y emocionales del tratamiento del cáncer de mama en fase inicial pueden ser un reto. He aquí algunas formas de manejarlos.

Cómo aprovechar al máximo el tratamiento del cáncer de mama en fase inicial

Medically Reviewed by Brunilda Nazario, MD on January 18, 2022 1 / 13

Sexo e Intimidad

Uno de los efectos secundarios del tratamiento del cáncer de mama pueden ser los cambios en tu vida sexual. Es posible que no tenga tantas ganas porque esté cansada o no le guste el aspecto de su cuerpo. Es importante que hable con su pareja sobre cómo se siente. Juntos pueden encontrar la mejor manera de apoyarte. Habla también con tu médico. Puede ayudarte a tratar cosas como la sequedad vaginal. Y un consejero o un grupo de apoyo pueden ayudarte a superar otros problemas relacionados con la intimidad y el sexo.

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Asesoramiento

El asesoramiento individual o en grupo puede mejorar su salud mental durante y después del tratamiento. Usted aprenderá qué esperar, formas de manejar sus emociones, y cómo relajar su mente y cuerpo.

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Ejercicio

El tratamiento del cáncer de mama puede hacer que te sientas cansada, ansiosa o estresada. El ejercicio regular puede ayudar a aliviar estos síntomas. Intente hacer 150 minutos de ejercicio a la semana, aunque sea un movimiento moderado como caminar o hacer yoga. Eso es 30 minutos al día, 5 días a la semana.

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Fatiga

Es probable que el tratamiento del cáncer le haga sentirse cansado y débil en ocasiones. Trabaje con su equipo de atención médica para determinar la causa. Podría tratarse de anemia o dolor. El tratamiento de estos problemas podría aumentar sus niveles de energía. También es conveniente que duerma entre 7 y 8 horas por noche y que haga descansos de 30 minutos o siestas a lo largo del día. Hable con su médico para que le cambie los medicamentos que le producen sueño. También puede programar su día para terminar primero las tareas importantes antes de que aparezca la fatiga.

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Problemas de alimentación

Una dieta saludable te da la energía que tanto necesitas, pero puede que no tengas muchas ganas de comer. La pérdida de apetito, las náuseas y los vómitos son efectos secundarios habituales de la quimioterapia, la radioterapia y otros tratamientos contra el cáncer. Hable con un nutricionista sobre el manejo de los problemas de alimentación. También puede probar con líquidos o batidos sustitutivos de las comidas, y con varias comidas pequeñas a lo largo del día. Lleve consigo tentempiés para cuando le dé hambre y trate de comer alimentos ricos en proteínas para mantener las fuerzas.

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Mantenerse hidratado

Los días que no puedas retener la comida, es importante que bebas mucho líquido para evitar que tu cuerpo pierda demasiada agua (deshidratación). Intenta beber de 8 a 12 tazas de líquido al día. Además de agua, puedes probar el caldo, el zumo de manzana claro, las bebidas deportivas, el té sin cafeína y el zumo de tomate.

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Control del dolor

El dolor puede remitir a medida que te curas, o puede permanecer durante meses o años. Pero no tiene por qué sufrirlo. Habla con tu médico sobre las opciones para controlar el dolor, como los analgésicos suaves (ibuprofeno, naproxeno o paracetamol), los fármacos para el dolor intenso (tramadol, tapentadol u opiáceos) o los medicamentos para el dolor nervioso (lidocaína, gabapentina o pregabalina).

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Tratamiento del dolor sin medicamentos

También puedes emparejar la medicina con tratamientos del dolor sin fármacos. Algunas ideas son la acupuntura, la meditación y el masaje. Estas terapias complementarias podrían ayudarte a controlar el dolor para que puedas tomar una dosis más baja. Asegúrate de hablar con tu médico antes de probarlas.

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Rehabilitación cognitiva

El tratamiento del cáncer puede afectar al funcionamiento de tu cerebro. Esto se llama quimiocerebro. Las personas con cáncer lo explican como una niebla que afecta a la memoria, la concentración y el aprendizaje. La buena noticia es que hay programas que pueden ayudar. Aprenderás sobre el funcionamiento del cerebro, cómo absorber nueva información y realizar tareas, y herramientas para mantenerte organizado. Su equipo de apoyo al cáncer puede sugerirle un programa de rehabilitación cognitiva que se ajuste a sus necesidades.

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Terapia en casa

También puedes ayudar a entrenar tu cerebro en casa para mejorar la memoria y el pensamiento. Los expertos le sugieren que tome notas detalladas.

Registra las reuniones, los números de teléfono, las direcciones y las listas de tareas pendientes en una agenda de papel o digital.

Deja las tareas importantes para cuando tengas más energía. Intenta que tu cerebro también se ejercite.

Estudia un nuevo idioma o resuelve un crucigrama.

Asegúrate de anotar los problemas de memoria

cuando ocurran e incluya lo que estaba haciendo. Ayudará a su médico a averiguar la mejor manera de abordar sus problemas.

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Cuidado de la piel

La piel seca y con picores se produce a veces con el tratamiento del cáncer. La suya puede ser áspera, escamosa o descolorida. O puede estar agrietada o tener protuberancias o llagas. Para calmar la piel irritada, prueba a bañarte en agua mezclada con aceite de baño, bicarbonato de sodio o avena (añádelo a un paño o bolsa de malla). El aceite puede ser resbaladizo, así que ten cuidado al entrar y salir de la ducha o la bañera. Evita el agua caliente y los productos con alcohol. Y utiliza cremas a base de agua dos veces al día. Intenta beber de 2 a 3 litros de agua u otros líquidos al día con el visto bueno de tu equipo médico.

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Pérdida de cabello

La pérdida de cabello es una parte difícil del tratamiento del cáncer. Ocurre cuando los medicamentos contra el cáncer dañan los pequeños poros del cuero cabelludo (folículos). Cada persona maneja la pérdida de cabello de una manera diferente. Puede afeitarse la cabeza o usar una peluca. Protege tu cuero cabelludo con un sombrero y un protector solar de amplio espectro con un FPS de 30 o superior. También puede probar a llevar un gorro refrigerante durante los tratamientos de quimioterapia.

Puede disminuir la cantidad de quimio que llega a tus folículos.

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Apoyo social

El apoyo emocional también proviene de la familia, los amigos, los consejeros espirituales y otras personas que conoces que han tenido cáncer. Apóyese en ellos para que le ayuden a cocinar, limpiar, cuidar a los niños o simplemente para que le escuchen. Las investigaciones sugieren que las mujeres que viven con cáncer de mama están mejor con más apoyo social.

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