Es importante hacer ejercicio si se está sometiendo a un tratamiento contra el cáncer de mama. El médico le indica cómo empezar y seguir un programa.
Ejercicio durante el tratamiento del cáncer de mama
Las mujeres con cáncer de mama que hacen ejercicio tienen un mejor resultado en comparación con las que no lo hacen. Además, las mujeres con cáncer de mama que hicieron ejercicio durante el tratamiento sintieron que tenían más energía y no ganaron tanto peso como las pacientes que no hicieron ejercicio. La natación, el movimiento y la danza y otros programas pueden ofrecer un impulso físico y emocional.
El ejercicio para las supervivientes de cáncer de mama suele incluir fisioterapia para mejorar la fuerza y la amplitud de movimiento de los brazos y ejercicio aeróbico moderado (como caminar) durante unos 30 minutos, tres o más veces por semana. Pida a su médico que le remita a un fisiólogo del ejercicio o a un programa para personas con cáncer.
Nutrición y dieta durante el tratamiento del cáncer de mama
Una dieta equilibrada y saludable puede proporcionar los nutrientes y la energía que su cuerpo necesita para curarse después del cáncer de mama. Una buena nutrición también le ayuda a mantenerse fuerte y a sentirse lo mejor posible. Las pautas nutricionales para las pacientes con cáncer de mama pueden ser diferentes a las recomendaciones a las que usted está acostumbrada. Pida a su proveedor de atención médica que le haga sugerencias sobre nutrición. Si es necesario, un dietista o nutricionista puede ofrecerle un plan de alimentación adaptado a sus necesidades.
Por lo general, las dietas para pacientes con cáncer de mama son más ricas en proteínas, que proporcionan los componentes básicos que el cuerpo necesita. También pueden ser más ricas en calorías. Su dieta de tratamiento puede modificarse si está ganando peso durante el tratamiento, lo que a veces ocurre con las pacientes de cáncer de mama.
Algunos medicamentos contra el cáncer y otros fármacos, como los analgésicos, pueden provocar estreñimiento. Este problema también puede ocurrir si su dieta carece de suficiente líquido o fibra, o si ha estado en cama durante mucho tiempo. Su médico puede sugerirle que añada más fibra a su dieta si tiene este problema.
