Los investigadores siempre están trabajando en nuevas formas de detectar y tratar el cáncer de mama. Desde la nanotecnología hasta la mejora de las pruebas de imagen, el médico le informa de lo último y lo mejor.
Mejora de la imagen
Normalmente, para detectar el cáncer de mama se utiliza una mamografía y una ecografía mamaria. A veces, los médicos también utilizan la resonancia magnética de la mama. Pero los investigadores están estudiando nuevas pruebas de imagen para ayudar.
Estas pruebas incluyen:
Imágenes ópticas: Se introduce luz en la mama y la prueba mide la cantidad de luz que regresa o atraviesa el tejido. Los investigadores están estudiando el uso de esta prueba con resonancias magnéticas o mamografías en 3D para ayudar a diagnosticar el cáncer de mama.
Imágenes moleculares de la mama (MBI): Los médicos inyectan en una vena un fármaco ligeramente radiactivo. Este fármaco, denominado trazador, se adhiere a las células cancerosas de la mama. A continuación, una cámara especial ve el trazador y las células. Se está estudiando la posibilidad de utilizar esta prueba junto con las mamografías en el caso de mujeres con mamas densas o como forma de observar bultos en las mamas o zonas inusuales observadas en una mamografía.
Mamografía por emisión de positrones (PEM): Con la mamografía por emisión de positrones, se adjunta azúcar a una partícula radiactiva para buscar células cancerosas. Esta prueba también puede utilizarse cuando se recomienda una RMN pero no puede realizarse.
Tomografía de impedancia eléctrica (TIE): Las células del cáncer de mama conducen la electricidad de forma diferente a las células normales. Esta prueba busca esa diferencia. Pasa un poco de corriente por la mama y busca los cambios con pequeños electrodos en la piel.
La inteligencia artificial (IA) y las mamografías
En el pasado, un radiólogo humano miraba los resultados de las mamografías para buscar cáncer. Los humanos pueden cometer errores: Casi la mitad (49%) de las personas que se hacen mamografías cada año durante 10 años obtienen un resultado falso positivo, y entre el 10% y el 30% tienen un falso negativo.
Ahora, los radiólogos utilizan programas de inteligencia artificial (IA) para ayudarles a leer mejor las mamografías. Los estudios demuestran que la IA aún no está lo suficientemente avanzada como para sustituir a los ojos humanos. Pero puede dar lugar a resultados más precisos si los radiólogos utilizan más de un algoritmo, además de examinar ellos mismos los resultados. Los investigadores también están buscando la mejor manera de combinar la inteligencia artificial y la humana para diagnosticar el cáncer de mama.
Terapia dirigida
Estos fármacos se dirigen a las células que producen una cantidad excesiva de una proteína llamada HER2. La proteína se encuentra en algunas personas que tienen cáncer de mama.
Los fármacos dirigidos incluyen:
-
Abemaciclib (Verzenio)
-
Ado-trastuzumab emtansina (Kadcyla)
-
Alpelisib (Piqray)
-
Atezolizumab (Tecentriq)
-
Bevacizumab (Avastin)
-
Everolimus (Afinitor, Zortress)
-
Fam-trastuzumab (Enhertu)
-
Lapatinib (Tykerb)
-
Margetuximab-cmkb (Margenza)
-
Neratinib (Nerlynx)
-
Olaparib (Lynparza)
-
Palbociclib (Ibrance)
-
Pembrolizumab (Keytruda)
-
Pertuzumab (Perjeta)
-
Ribociclib (Kisqali)
-
Sacituzumab govitecan-hziy (Trodelvy)
-
Talazoparib (Talzenna)
-
Trastuzumab (Herceptin)
-
Tucatinib (Tukysa)
Tratamientos dirigidos al hueso
El cáncer de mama puede extenderse a los huesos. Hay fármacos que pueden prevenir esa diseminación o tratarla cuando se produce.
Medicamentos como el pamidronato (Aredia) y el ácido zoledrónico (Zometa) ayudan a fortalecer los huesos. También pueden reducir la probabilidad de fracturas en los huesos debilitados por el cáncer de mama.
El denosumab (Prolia, Xgeva) puede ayudar a fortalecer los huesos y reducir la probabilidad de fracturas en los huesos debilitados por el cáncer.
Biopsia líquida
Los médicos pueden utilizar estas pruebas para buscar ADN tumoral circulante, es decir, pequeñas cantidades de ADN de un tumor canceroso en el torrente sanguíneo. La prueba les ayuda a vigilar cómo evoluciona el tumor durante el tratamiento. Esto puede ayudar a los médicos a adaptar mejor el tratamiento a cada persona. También puede hacer un seguimiento de las mutaciones del tumor para que los médicos puedan ajustar el tratamiento más rápidamente.
Las biopsias líquidas se utilizan cada vez más para tratar el cáncer de mama y otros tipos de enfermedad, como el de pulmón. Pero tienen sus límites. Un estudio ha descubierto que la mayoría de las mutaciones encontradas mediante la prueba procedían de los glóbulos blancos y no de las células cancerosas. Necesitamos más investigaciones para saber exactamente cuál es la mejor manera de utilizar la biopsia líquida para ayudar a tratar el cáncer de mama.
Nanotecnología
Es la ciencia que utiliza objetos muy pequeños. Se está investigando mucho en este campo para la detección y el tratamiento del cáncer.
Gracias a las nanopartículas, la quimioterapia puede dirigirse directamente a las células cancerosas, sin dañar el tejido que las rodea. Así, los fármacos serían más eficaces y causarían menos efectos secundarios perjudiciales. Hay varios fármacos aprobados para su uso. Otros están en fase de prueba.
Los dispositivos que utilizan la nanotecnología también pueden ayudar a detectar el cáncer. Permiten a los médicos buscar indicios de él en la sangre u otros fluidos.
Ensayos clínicos
Continuamente se prueban nuevos fármacos y terapias. El objetivo es ofrecer un tratamiento más eficaz, menos tóxico y con menos efectos secundarios. Participar en uno de estos ensayos puede permitirle probar un tratamiento años antes de que llegue al mercado. Pregunte a su médico si un ensayo puede ser adecuado para usted.
