Tumores cerebrales: ¿Cuáles son los no cancerosos?

Los tumores cerebrales no cancerosos no se propagan, pero pueden crecer y causar síntomas. Conozca los diferentes tipos de tumores cerebrales y sus causas.

Un tumor cerebral no canceroso es un grupo inesperado de células anormales en el cerebro. La mayoría crecen lentamente. No pueden extenderse a otras partes del cuerpo como lo hacen los tumores cancerosos. Pero pueden crecer lo suficiente como para causar síntomas.

Su médico puede llamarlo tumor benigno.

Hay muchos tipos de tumores no cancerosos. Cada uno de ellos afecta a un tipo diferente de célula cerebral.

Aunque no sean cancerosos, es importante que continúe el seguimiento con su médico. En raros casos, estos tumores pueden convertirse en cancerosos.

Meningiomas

Es el tipo de tumor cerebral más frecuente. Aproximadamente un tercio de ellos son de este tipo.

Los meningiomas se inician en las meninges, la cubierta protectora que rodea el cerebro y la médula espinal.

Las mujeres tienen el doble de probabilidades de padecer meningiomas que los hombres. Usted puede tener más probabilidades de padecer este tumor si:

  • Estuvo expuesto a altas dosis de radiación

  • Tienen la condición genética neurofibromatosis tipo 1 (NF1) o tipo 2 (NF2)

La mayoría de los meningiomas no causan síntomas hasta que crecen. Entonces pueden causar:

  • Dolor de cabeza

  • Convulsiones

  • Náuseas o vómitos

  • Cambios en la personalidad

  • Confusión

  • Problemas de visión

  • Problemas en el habla

  • Pérdida de audición o pitidos en los oídos

  • Músculos débiles

Schwannomas

Reciben su nombre de las células donde se originan. Las células de Schwann rodean las células nerviosas del cerebro.

El tipo más común de schwannoma es el schwannoma vestibular, que su médico puede llamar neuroma acústico. Afecta al nervio vestibular, que viaja desde el oído interno hasta el cerebro y le ayuda a mantener el equilibrio.

Las personas con NF2 son más propensas a padecer schwannomas. Las mujeres tienen el doble de probabilidades de padecerlos que los hombres.

Los síntomas de los schwannomas incluyen:

  • Pérdida de audición

  • Pitidos o zumbidos en los oídos

  • Mareos

  • Problemas para tragar

  • Problemas con el equilibrio

Adenomas hipofisarios

Estos tumores se inician en la hipófisis, que se encuentra en la base del cerebro y produce hormonas. La hipófisis también dirige a otras glándulas del cuerpo para que produzcan sus hormonas.

Los adenomas hipofisarios son frecuentes. Hasta 1 de cada 5 adultos tiene pequeños tumores en la hipófisis. La mayoría de estos tumores nunca crecen ni causan problemas.

Las mujeres los padecen con más frecuencia que los hombres. Cualquiera puede tener estos tumores, pero las personas con la enfermedad hereditaria neoplasia endocrina múltiple tipo 1 (NEM1) tienen más probabilidades de padecerlos.

Algunos adenomas hipofisarios producen hormonas. Estos se denominan tumores funcionales.

Los síntomas que usted tiene dependen de si el tumor produce hormonas y cuáles produce:

Si produce

Prolactina, y usted es una mujer, es posible que no tenga períodos menstruales o que éstos se detengan. Los hombres pueden notar un aumento de las mamas.

Hormona adrenocorticotrópica (ACTH), probablemente tendrá síntomas de algo llamado enfermedad de Cushing. Estos pueden incluir el aumento de peso, la facilidad de aparición de hematomas y la debilidad.

Hormona estimulante de la tiroides (TSH), puede traer síntomas de hipertiroidismo como pérdida de peso, nerviosismo y sudoración.

Otros síntomas de estos tumores son:

  • Dolores de cabeza

  • Pérdida de visión o visión doble

  • Pérdida del deseo sexual

  • Infertilidad

  • Cambios en el comportamiento

  • Aumento de peso no planificado

Hemangioblastomas

Se inician en los vasos sanguíneos. Pueden formarse en el cerebro, la médula espinal o la parte posterior del ojo (retina).

Estos tumores afectan a veces a personas con la enfermedad genética del síndrome de Von Hippel-Lindau.

Los síntomas incluyen:

  • Adormecimiento o debilidad en los brazos o las piernas

  • Dolor de cabeza

  • Náuseas y vómitos

  • Mareos

  • Problemas con el equilibrio y la marcha

  • Pérdida de control sobre la vejiga o los intestinos

Craneofaringiomas

Este tipo se origina en las células de la base del cerebro, cerca de la hipófisis. Los craneofaringiomas están formados por partes sólidas y bolsas llenas de líquido llamadas quistes. Son más frecuentes en niños de entre 5 y 14 años y en adultos mayores de 45 años.

Cuando un craneofaringioma crece, puede causar síntomas como:

  • Obesidad o aumento de peso

  • Sed intensa

  • Orinar más

  • Retraso en el crecimiento

  • Retraso en la pubertad

  • Cansancio

  • Dolores de cabeza, que pueden ser peores por la mañana

  • Confusión

  • Cambios en la visión

  • Cambios en la personalidad

  • Náuseas y vómitos

  • Falta de equilibrio y problemas para caminar

Gliomas

Los gliomas crecen en las células gliales, que rodean y sostienen las células nerviosas del cerebro y la médula espinal.

Estos tumores afectan tanto a niños como a adultos. Pero son más frecuentes en los adultos. Los hombres son ligeramente más propensos a padecer un glioma que las mujeres.

Las personas con enfermedades hereditarias como la NF1 o la esclerosis tuberosa son más propensas a padecerlos.

Los gliomas tienen diferentes grados según lo mucho (o poco) que se parezcan a las células normales y lo rápido que crezcan:

  • Grado 1: Estas células parecen casi normales. Crecen muy lentamente.

  • Grado 2: Se establece un poco de anormalidad. Pueden volver después del tratamiento como un grado superior.

  • Grado 3: Las células se reproducen rápidamente y son más agresivas que los dos primeros grados.

  • Grado 4: Estas células no se parecen en nada a las células normales. Son muy agresivas y crecen muy rápido.

Cómo diagnostican los médicos estos tumores

Su médico le preguntará si ha tenido síntomas de tumor cerebral como convulsiones, dolores de cabeza o náuseas. Es posible que necesite una o varias de estas pruebas:

  • TAC, o tomografía computarizada. Una potente radiografía realiza imágenes detalladas de su cerebro.

  • Resonancia magnética. Potentes imanes y ondas de radio hacen imágenes de tu cerebro.

  • Biopsia. En esta prueba se extrae una pequeña cantidad de células del tumor. La muestra se examina al microscopio para ver si tiene células cancerosas.

  • Punción lumbar (también conocida como punción espinal). Puede hacerse para comprobar si hay células anormales en el líquido cefalorraquídeo.

  • Análisis de sangre y orina. Es posible que le hagan estos análisis para buscar hormonas y otras sustancias que los tumores liberan en su cuerpo. Su médico podría utilizarlos también para comprobar el funcionamiento de sus órganos.

Cómo se les trata

Los tumores pequeños pueden no necesitar tratamiento. Su médico le revisará regularmente con tomografías o resonancias magnéticas para ver si el tumor crece.

Los tumores más grandes se extirpan con cirugía. Su cirujano tratará de extirpar la mayor parte posible del tumor.

La radiación es otro tratamiento. Utiliza rayos X de alta energía para reducir los tumores. Los médicos utilizan la radiación en los tumores cuando:

  • No se pueden extirpar completamente con la cirugía

  • Vuelve a aparecer después de la cirugía

Un tipo de tratamiento de radiación llamado radiocirugía estereotáctica es una opción para algunos tumores cerebrales. Dirige altas dosis de radiación directamente a su tumor para evitar dañar los tejidos cercanos.

Su médico le explicará todas las opciones de tratamiento y le ayudará a elegir el mejor plan para usted.

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