Síndrome de Parsonage-Turner: Lo que hay que saber

El síndrome de Parsonage-Turner (SPT) es una afección que provoca un dolor repentino e intenso en el hombro y la parte superior del brazo. Esto es lo que debe saber.

Es un trastorno neurológico, lo que significa que afecta al sistema nervioso. Es posible que el médico llame al STP con otros nombres, como neuritis braquial o amiotrofia neurológica.

El STP afecta a una red de nervios llamada plexo braquial. Esta red controla el movimiento y la sensibilidad de los hombros y los brazos, con nervios que van desde la columna vertebral hasta el cuello, pasando por las axilas y los brazos.

Esto es lo que necesita saber sobre los síntomas de Parsonage-Turner, los tratamientos, la relación de la enfermedad con las vacunas y mucho más.

¿Cuáles son las causas?

Los expertos no están seguros de cuál es la causa exacta. Pero han detectado algunas cosas que parecen desencadenar los síntomas, como:

  • Infecciones víricas o bacterianas (incluidos los raros informes de personas que contraen STP después de contraer COVID-19)

  • Cirugía

  • Parto

  • Procedimientos como la punción lumbar

  • Pruebas de imagen que utilizan una pequeña cantidad de tinte radiactivo

  • Ejercicio duro

  • Una lesión

  • Células cancerosas

  • Afecciones autoinmunes y trastornos del tejido conectivo

  • Consumo de heroína

  • Vacunación (esto es menos frecuente)

Muchas veces, los médicos no pueden averiguar qué desencadenó el STP.

Las vacunas, incluidas algunas para la gripe y la COVID-19, se han relacionado con algunos casos de síndrome de Parsonage-Turner. Una agencia de salud en Francia dice que se ha informado de un pequeño número de casos de STP después de que la gente recibiera las vacunas Pfizer o Moderna para prevenir la COVID-19. No está claro si la vacuna contra el COVID-19 causa el STP. Se necesita más investigación. Si existe una relación, es bastante rara, al igual que cualquier otro efecto secundario grave. Los beneficios de la vacuna superan con creces cualquier riesgo.

¿Qué tan común es el STP?

Es poco frecuente. Aproximadamente 1 de cada 1.000 personas puede padecer el síndrome de Parsonage-Turner. Pero puede haber un número de personas que no han sido diagnosticadas.

Es más común para los hombres que para las mujeres.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas del STP pueden ser diferentes para usted que para otra persona. El lugar en el que aparece el dolor inicial, su intensidad y la duración del dolor y la debilidad pueden variar de una persona a otra.

El síndrome de estrés postraumático suele comenzar con un dolor repentino e intenso en el hombro y la parte superior del brazo. Puede ser agudo, doloroso, ardiente, punzante o palpitante. Es raro que se sienta en ambos hombros o brazos. En algunas personas, el dolor también se extiende al cuello, al antebrazo o a la mano. Es habitual sentir una molestia constante que puede empeorar al moverse. Esta fase de dolor intenso puede durar horas, días o semanas antes de que empiece a remitir. Pero puedes tener un dolor leve que persiste durante un año o más.

A medida que el dolor disminuye, tiende a aparecer la debilidad muscular, que puede ser de leve a grave (casi paralizante). Los músculos afectados pueden agotarse (atrofiarse), los reflejos pueden ralentizarse o se puede perder algo de sensibilidad.

Otros posibles síntomas son:

  • Hombro parcialmente dislocado

  • Los músculos o los tendones se acortan

  • En raras ocasiones, falta de aliento

  • Sudar mucho

  • La piel de las manos se vuelve roja, morada o con manchas

  • Hinchazón

A veces, el STP golpea los nervios y los músculos de las piernas o del diafragma, provocando síntomas también en esas zonas.

Cómo se diagnostica?

Su médico le preguntará sobre sus síntomas y le hará un examen físico. Es probable que comprueben la fuerza, los reflejos y la sensibilidad de su hombro y brazo afectados.

Pueden recomendar pruebas como:

Estudios de conducción nerviosa. Estos estudios ayudan al médico a determinar la capacidad de un nervio determinado para transmitir un mensaje al cerebro.

Electromiografía. Esta prueba consiste en introducir una aguja fina en el músculo para comprobar su actividad eléctrica. Los resultados informan al médico sobre la salud del músculo y los nervios que lo controlan.

Resonancia magnética (MRI). Esta exploración indolora utiliza potentes imanes y ondas de radio para tomar imágenes del interior de su cuerpo.

Radiografía. Esta prueba de imagen indolora utiliza pequeñas cantidades de radiación para tomar imágenes del interior de su cuerpo, generalmente de los huesos.

Cuáles son los tratamientos?

Si le diagnostican el síndrome de Parsonage-Turner, colabore con su médico para hacerse cargo de sus síntomas. Algunos tratamientos para el STP son:

  • Medicamentos para aliviar el dolor inicial.

  • Almohadillas térmicas o compresas frías para calmar las partes del cuerpo afectadas

  • Terapia física y ocupacional para mejorar su rango de movimiento y fuerza

  • TENS (estimulación nerviosa eléctrica transcutánea), un procedimiento no quirúrgico que puede ayudar a aliviar el dolor de los nervios mediante el uso de impulsos eléctricos de bajo voltaje

  • Cirugía si tiene un nervio comprimido o dañado o un tendón dañado

¿La STP mejora?

El tratamiento puede ayudarle a mejorar, pero puede tardar un tiempo en volver a sentirse como antes. La mayoría de las personas recuperan la fuerza y la función del brazo a lo largo de 2 o 3 años. Recibir tratamiento en un centro de rehabilitación puede mejorar los síntomas que persisten.

Aun así, algunas personas se deshacen del dolor y recuperan la fuerza sin ningún tratamiento para el STP.

Puede volver el STP?

Sí. Aunque algunas personas mejoran después de un solo ataque de dolor, otras tienen varios episodios de STP a lo largo de los años.

Puede ser mortal?

No, pero existe la posibilidad de que el síndrome de estrés postraumático te provoque una discapacidad.

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