Espasticidad de los miembros superiores: Síntomas, diagnóstico y tratamiento

Las causas, los síntomas y el tratamiento de la espasticidad de las extremidades superiores, que provoca rigidez y flexión de los músculos del brazo.

La espasticidad de los miembros superiores es una enfermedad que afecta a la forma en que se mueven los brazos. Hace que tus músculos estén rígidos y flexionados. A veces, los brazos se contraen o se mueven de una forma que no puedes controlar, lo que se denomina espasmo.

La espasticidad se produce después de que el sistema nervioso del cuerpo haya sido dañado, normalmente por un accidente cerebrovascular, una enfermedad o una lesión. No pone en peligro la vida, pero puede ser dolorosa y tener un gran efecto en la vida diaria. Algunas tareas, como vestirse o bañarse, se vuelven difíciles.

Pero las perspectivas de tratamiento de la espasticidad de las extremidades superiores son mejores que nunca. Hay muchos tratamientos que pueden hacer que tus músculos sean más flexibles y te den un mejor control de los movimientos del brazo. Si tus síntomas mejoran, es posible que puedas reducir el tratamiento.

Causas

Tus músculos se mueven cuando reciben señales eléctricas de los nervios que se ramifican por todo tu cuerpo. Estas señales proceden de la médula espinal y del cerebro. Cuando el cerebro o la médula espinal están dañados, no envían esas señales de forma correcta. La señalización desigual hace que los músculos se flexionen, se pongan rígidos y se contraigan.

Hay varias cosas que pueden dañar el cerebro o el sistema nervioso y provocar espasticidad en las extremidades superiores.

  • Trazos

    , que se producen cuando una arteria del cerebro se bloquea por un coágulo o se rompe. Sin la sangre y el oxígeno que necesitan, las células cerebrales pueden morir, creando problemas con algunos de los nervios de tu cuerpo.

  • Enfermedades

    como la esclerosis múltiple y la parálisis cerebral, que destruyen el sistema nervioso

  • Lesiones

Síntomas

Es posible que no tenga ningún síntoma de espasticidad de los miembros superiores hasta semanas, meses o incluso años después de sufrir un accidente cerebrovascular o una lesión cerebral. La afección puede causar:

  • Rigidez de los músculos del brazo

  • Tirones o movimientos que no puedes controlar

  • Problemas para usar o mover los brazos

  • Tensión en los músculos de los codos, las muñecas o los dedos

  • Brazos que se atascan en posiciones incómodas, como presionados contra el costado.

  • Hombros girados

  • Codos o muñecas dobladas

  • Manos cerradas en puños

  • Dificultad o dolor al mover o enderezar el brazo, los codos, las muñecas o los dedos

Sin tratamiento, tus músculos pueden parecer congelados en estas posiciones. Los espasmos y la rigidez pueden dificultar mucho la realización de tareas normales como vestirse.

Si nota tensión muscular, espasmos o rigidez en las extremidades en cualquier momento después de haber sufrido un ictus o una lesión cerebral, debe informar a su médico de inmediato.

Cómo obtener un diagnóstico

Tendrás que acudir a un neurólogo, un especialista que trata los problemas del cerebro y del sistema nervioso.

Le hará un examen físico y probará su movimiento muscular para ver si puede controlar los brazos, los codos, las muñecas y las manos. Le flexionarán las articulaciones para ver su grado de flexibilidad. Es posible que le pidan que mueva los brazos por sí mismo para ver el grado de control que tiene.

El médico también le hará preguntas sobre sus síntomas, como:

  • Qué músculos tienen espasmos?

  • Cuándo han empezado?

  • Con qué frecuencia los tienes?

  • Hay algo que hace que tus músculos se sientan mejor o peor?

  • Tiene algún dolor o rigidez?

  • Tiene algún problema para realizar las tareas diarias o para cuidarse? Qué es lo que te cuesta?

Su médico también puede utilizar una prueba llamada electromiografía, o EMG, para ver cómo funcionan los músculos y los nervios de su brazo. Para esta prueba, usted se sentará o acostará y un técnico le colocará electrodos en los brazos. Los electrodos tienen pequeñas agujas que se introducen en los músculos y están conectados mediante cables a una máquina que puede medir la electricidad de los músculos y los nervios. El médico le pedirá que flexione y relaje lentamente los brazos para que la máquina pueda registrar la actividad. También es posible que le inyecte un fármaco para adormecer brevemente la zona en la que tiene espasmos para ver si siguen produciéndose cuando no puede mover los músculos. La prueba puede durar entre 30 minutos y una hora.

Preguntas para su médico

Querrá averiguar todo lo que pueda sobre su enfermedad para aprender a controlarla y sentirse mejor. Es posible que quieras preguntar:

  • Cuál es la causa de mi espasticidad?

  • Qué tipos de tratamientos existen?

  • Cuáles serían los mejores para mí?

  • Cómo me harán sentir los medicamentos?

  • Necesito terapia física?

  • Cuánto tiempo necesitaré el tratamiento?

  • Qué puedo hacer para que mis brazos estén menos rígidos?

Tratamiento

El objetivo de los tratamientos para la espasticidad de las extremidades superiores es evitar que sus músculos se vuelvan demasiado rígidos y darle más libertad para mover los brazos. Es importante recibir terapia para poder seguir moviendo los músculos y evitar que se vuelvan más rígidos y dolorosos.

Su médico le recomendará un tratamiento en función de su estado de salud y de los síntomas que presente. Hay varias opciones que pueden funcionar para ti.

  • Ejercicios, como los estiramientos,

    pueden ayudar a que tus articulaciones y músculos sean más flexibles. Un fisioterapeuta puede enseñártelos.

  • Aparatos ortopédicos o férulas

    mantienen los músculos y las articulaciones en la posición correcta y evitan que se tensen demasiado.

  • OnabotulinumtoxinA

    (Botox) y abobotulinumtoxinA (Dysport), utilizados para el tratamiento de la espasticidad de los miembros superiores e inferiores, pueden relajar los músculos y aliviar los espasmos. Su médico puede inyectarle directamente en los músculos. El Botox y el Dysport tienen algunos efectos secundarios potencialmente graves, como problemas de respiración y deglución, así que asegúrese de comentarlos con su médico.

  • Fármacos

    como el baclofeno (Lioresal, Ozobax), el clonazepam (Klonopin), el diazepam (Valium) y la tizanidina (Zanaflex) también hacen que tus músculos estén más relajados.

  • Inyecciones de bloqueo nervioso,

    inyecciones de fármacos que adormecen los nervios que provocan las contracciones musculares, pueden detener los espasmos cuando otros medicamentos no funcionan.

  • Cirugía

    para cortar las conexiones entre los nervios o los tendones y los músculos que sufren espasmos. Su médico puede recomendar esto si otros tratamientos no funcionan.

Si su estado mejora, puede reducir el tratamiento. Es importante que siga su plan de terapia y que informe a su médico de cualquier cambio en su estado de ánimo.

Cómo cuidarse

Junto con el tratamiento, hay cosas que puedes hacer para mantener tus músculos y articulaciones lo más flexibles posible.

  • Mantente tan activo como puedas. El ejercicio aflojará tus músculos y aumentará tu flexibilidad. La natación y las actividades de fortalecimiento pueden ayudar especialmente. Practique juegos o deportes, o intente hacer las tareas domésticas habituales para mantenerse activo y mover los miembros rígidos.

  • Duerma lo suficiente. Si está cansado, sus síntomas pueden empeorar.

  • Busca formas de relajarte. El estrés puede empeorar la espasticidad, así que busca actividades tranquilas que te gusten. Prueba a leer, dar un paseo o meditar.

Qué esperar

Sin tratamiento, la espasticidad de los miembros superiores puede hacer que sus músculos se vuelvan más rígidos y dolorosos con el tiempo. Pero los nuevos tratamientos pueden darle un mejor control de los brazos y ayudarle a llevar una vida activa. Tu fisioterapeuta o terapeuta ocupacional puede ayudarte a encontrar formas de aumentar tu flexibilidad o a encontrar formas nuevas y más fáciles de realizar tareas.

Cómo obtener apoyo

Encuentre información útil y apoyo de organizaciones como la Asociación Americana del Ictus (ASA). Puede encontrar grupos de apoyo para el ictus en su zona o unirse a un grupo en línea.

Llame a la ASA al 888-478-7653 para que lo pongan en contacto con un voluntario capacitado que pueda brindarle apoyo u ofrecerle consejos.

Hot