Conoce los detalles sobre el síndrome de Tourette, que provoca movimientos y sonidos involuntarios.
El síndrome de Tourette es un problema del sistema nervioso que hace que las personas realicen movimientos o sonidos repentinos, llamados tics, que no pueden controlar. Por ejemplo, alguien con Tourette puede parpadear o aclararse la garganta una y otra vez. Algunas personas pueden soltar palabras que no tienen intención de decir.
Los tratamientos pueden controlar los tics, pero algunas personas no necesitan ninguno a menos que sus síntomas les molesten de verdad.
Alrededor de 100.000 estadounidenses padecen el síndrome de Tourette en toda su extensión, pero hay más personas que padecen una forma más leve de la enfermedad. Suele empezar en la infancia, y hay más niños que niñas que lo padecen. Los síntomas suelen mejorar a medida que los niños crecen. Para algunas personas, desaparecen por completo.
Causas
El síndrome de Tourette se ha relacionado con diferentes partes del cerebro, incluida una zona llamada ganglios basales, que ayuda a controlar los movimientos del cuerpo. Las diferencias en esta zona pueden afectar a las células nerviosas y a las sustancias químicas que transportan los mensajes entre ellas. Los investigadores creen que los problemas en esta red cerebral pueden desempeñar un papel en el síndrome de Tourette.
Los médicos no saben exactamente qué causa estos problemas en el cerebro, pero es probable que los genes desempeñen un papel. Es probable que haya más de una causa.
Las personas que tienen familiares con Tourette son más propensas a padecerlo ellas mismas. Pero las personas de una misma familia pueden tener síntomas diferentes.
Síntomas
El síntoma principal son los tics. Algunos son tan leves que ni siquiera se notan. Otros ocurren con frecuencia y son evidentes. El estrés, la excitación o estar enfermo o cansado pueden empeorarlos. Los más graves pueden ser embarazosos y afectar a la vida social o al trabajo.
Hay dos tipos de tics:
Tics motores
implican movimiento. Incluyen:
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Sacudidas del brazo o de la cabeza
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Parpadeo
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Hacer una cara
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Torsión de la boca
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Encogimiento de hombros
Tics vocales
incluyen:
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Ladridos o aullidos
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Aclarar la garganta
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Toser
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Gruñidos
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Repetir lo que dice otra persona
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Gritar
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Olfateando
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Jurar
Los tics pueden ser simples o complejos. Un tic simple afecta a una o pocas partes del cuerpo, como parpadear los ojos o hacer una mueca.
Uno complejo implica muchas partes del cuerpo o decir palabras. Los saltos y las palabrotas son ejemplos.
Antes de un tic motor, puedes tener una sensación que puede ser como un cosquilleo o una tensión. El movimiento hace que la sensación desaparezca. Es posible que puedas contener los tics durante un tiempo, pero probablemente no puedas evitar que se produzcan.
Los médicos no están seguros de por qué, pero aproximadamente la mitad de las personas con Tourette tienen también síntomas de trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Es posible que te cueste prestar atención, quedarte quieto y terminar las tareas.
El Tourettes también puede causar problemas con:
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Ansiedad
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Problemas de aprendizaje como la dislexia
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Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC): pensamientos y comportamientos que no se pueden controlar, como lavarse las manos una y otra vez
Cómo obtener un diagnóstico
Si usted o su hijo tienen síntomas de Tourette, es posible que su médico quiera que vea a un neurólogo, un especialista que trata las enfermedades del sistema nervioso. No hay pruebas para detectar esta enfermedad, pero te harán preguntas como:
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Qué has notado que te ha traído hoy aquí?
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Mueves a menudo tu cuerpo de una manera que no puedes controlar? Desde hace cuánto tiempo le ocurre?
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Alguna vez dices cosas o emites sonidos sin querer? Cuándo ha empezado a hacerlo?
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Hay algo que mejore sus síntomas? Qué los empeora?
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Se siente ansioso o tiene problemas para concentrarse?
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Hay alguien más en su familia que tenga este tipo de síntomas?
Su médico puede hacer pruebas de imagen de su cerebro para descartar otras afecciones que tengan síntomas como los del Tourette. Podrían incluir:
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RESONANCIA MAGNÉTICA. Utiliza potentes imanes y ondas de radio para obtener imágenes de los órganos y estructuras del interior del cuerpo.
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Tomografía computarizada. Es una potente radiografía que realiza imágenes detalladas de tu interior.
Preguntas para su médico
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Cuánto tiempo durarán estos síntomas? Desaparecerán en algún momento?
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Necesito más pruebas?
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A qué tipo de especialistas tengo que acudir?
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Necesito algún tratamiento?
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Los tratamientos tienen algún efecto secundario?
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Si tengo hijos, ¿qué posibilidades hay de que tengan Tourettes?
Si tu hijo tiene Tourettes, también puedes preguntarle cuánto pueden durar sus tics o qué puedes hacer para ayudarle a lidiar con sus síntomas en casa y en el colegio.
Tratamiento
Muchas veces, los tics son leves y no necesitan ser tratados. Si se convierten en un problema, el médico puede recetar un medicamento para ayudarlos. Puede llevar un tiempo encontrar la dosis adecuada que ayude a controlar los tics pero que evite los efectos secundarios, así que ten paciencia mientras tú y tu médico trabajáis en ello.
Los medicamentos pueden incluir:
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Haloperidol (Haldol), flufenazina (Prolixin) y pimozida (Orap), que actúan sobre una sustancia química del cerebro llamada dopamina para controlar los tics.
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Clonidina (Catapres) y... guanfacina (Tenex, Intuniv)), medicamentos para la presión arterial alta que también pueden tratar los tics.
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Fluoxetina (Prozac), paroxetina (Paxil), sertralina (Zoloft) y otros antidepresivos, que pueden aliviar la ansiedad, la tristeza y los síntomas obsesivo-compulsivos.
Junto con la medicina, puede considerar la posibilidad de una terapia de conversación. Un psicólogo o consejero puede ayudarte a aprender a lidiar con los problemas sociales que pueden causar tus tics y otros síntomas.
La terapia conductual también puede ayudar. Un tipo específico, llamado entrenamiento de reversión de hábitos, te enseña a reconocer que un tic está llegando y luego a moverte de una manera que lo detenga.
Cuidarse a sí mismo
A menudo la parte más difícil de vivir con Tourette es lidiar con la vergüenza o la frustración de tener tics que no puedes controlar. Mientras recibes ayuda de tu médico, puedes hacer algunas otras cosas para sentirte mejor:
Conseguir apoyo
. Su familia, sus amigos, su equipo de atención médica o un grupo de apoyo pueden ayudarle a afrontar los retos del síndrome de Tourette.
Manténgase activo.
Haz deporte, pinta o hazte voluntario. Estas actividades te harán olvidar los síntomas.
Relájate.
Lee un libro, escucha música, medita o haz yoga. Las actividades discretas que te gustan pueden combatir el estrés que puede provocar los tics.
Edúcate
. Aprenda todo lo que pueda sobre su enfermedad para saber qué hacer cuando tenga síntomas.
Si su hijo tiene Tourettes, hable con su escuela sobre el tema. Puede dar al personal los datos sobre la afección y ver qué tipo de apoyo pueden darle, como tutoría adicional o clases más pequeñas.
La integración social también puede ser difícil para un niño con esta enfermedad. Ayúdale a practicar formas de manejar las burlas o los comentarios de otros niños.
Qué esperar
En la mayoría de los casos, los niños dejan de tener tics al final de la adolescencia o al principio de los 20 años. Algunos los tendrán durante el resto de su vida, pero sus síntomas pueden mejorar a medida que crecen.
Conseguir apoyo
Para obtener más información sobre el síndrome de Tourettes o para encontrar a otras personas que se enfrentan a sus retos, visite el sitio web de la Asociación Nacional del Síndrome de Tourette.