Evite estos 6 errores comunes en el control de la natalidad

Los métodos anticonceptivos sólo funcionan si se utilizan correctamente. Descubre algunos errores comunes y aprende a evitarlos para prevenir un embarazo no planificado.

Casi la mitad de los embarazos en EE.UU. no son deseados, y muchos de ellos son el resultado de un uso incorrecto de los anticonceptivos. Pero con tantas opciones anticonceptivas disponibles, encontrar un método sencillo que funcione mejor para ti es fácil. Sólo tienes que seguir los pasos adecuados para asegurarte de que el que elijas funcione como debe.

Ten en cuenta estos errores comunes para que puedas evitarlos y mantenerte protegida.

No te tomas la píldora a la hora prevista.

Tanto si tomas un anticonceptivo oral combinado (una píldora que tiene hormonas de estrógeno y progestágeno) como una minipíldora (con progestágeno solamente), tienes que tomarla todos los días a la misma hora, tengas o no relaciones sexuales. El horario es especialmente importante con la minipíldora. Si no sigues un horario, es más probable que la píldora no te impida ovular, lo que aumenta las probabilidades de embarazo.

Cómo evitarlo: Sé constante. Establece una alarma diaria en tu smartphone, anótalo en tu agenda o calendario, o descárgate una aplicación que te recuerde que debes tomar la píldora. De este modo, te acostumbras a tomarla a tiempo, cada vez, sin pensarlo dos veces, lo que hace que sea más eficaz para prevenir el embarazo.

Si te saltas una dosis, asegúrate de utilizar un método anticonceptivo de reserva, como un preservativo o un diafragma, durante las relaciones sexuales, y toma la píldora en cuanto te acuerdes ese día. Si no te acuerdas hasta el día siguiente, tómate dos píldoras para volver a la rutina. Pero si te has saltado más de dos píldoras, debes ponerte en contacto con tu médico para saber qué hacer a continuación. En este caso, es posible que tenga que empezar un nuevo paquete de píldoras.

Está tomando una medicación que puede afectar al control de la natalidad.

Las píldoras, los parches y los anillos vaginales evitan el embarazo ajustando las hormonas, pero algunos medicamentos o suplementos que tomas pueden reducir los niveles de esas hormonas en tu cuerpo. Esto incluye algunos medicamentos para el VIH, algunos fármacos que tratan la epilepsia y el antibiótico rifampicina (Rimactane). Los suplementos como la hierba de San Juan pueden tener los mismos efectos.

Cómo evitarlo: Hable con su médico sobre todos los medicamentos, vitaminas y suplementos que toma -incluso los que parecen inofensivos- antes de comenzar un método anticonceptivo hormonal.

Se te cae el anillo vaginal.

Para usar el anillo correctamente, lo pones dentro de la vagina y lo llevas durante 3 semanas. Te lo quitas durante esa última semana del ciclo, durante la regla, y luego te pones uno nuevo. Pero a veces el anillo puede caerse, o puedes olvidarte de cambiarlo a tiempo.

Cómo evitarlo: Si el anillo se cae, acláralo con agua fría y vuélvelo a colocar lo antes posible o antes de 3 horas. Seguirás estando protegida contra el embarazo. Pero si el anillo está fuera de la vagina durante más de 3 horas y es la tercera semana del ciclo, es decir, no la semana de la menstruación, tíralo y ponte uno nuevo inmediatamente. Si tienes relaciones sexuales durante los siguientes 7 días, utiliza un preservativo u otro método de barrera.

No compruebas el diafragma antes de usarlo.

Un diafragma parece una copa poco profunda. Se coloca dentro de la vagina para cubrir el cuello del útero y así impedir que los espermatozoides lleguen al útero. Unas dos horas antes de mantener relaciones sexuales, debes preparar el diafragma añadiéndole espermicida y colocándolo, de forma similar a la inserción de un tampón. Como este método requiere más trabajo de preparación con las manos, el diafragma podría dañarse en el proceso.

Cómo evitarlo: Es importante que cuides el diafragma cuando no lo uses. Esto significa que debes lavarlo con agua tibia y jabón, dejarlo secar al aire y guardarlo en un lugar limpio y seco, alejado de la luz solar directa y del calor. También tienes que comprobar que no haya grietas, agujeros o arrugas. Puedes comprobar si hay fugas llenando la copa del diafragma con agua. Si encuentras algún daño, habla con tu médico para que te compre uno nuevo. Mientras tanto, utilice otro tipo de anticonceptivo.

Utilizas preservativos caducados o dañados.

Es fácil comprar una caja de preservativos, guardarla en algún sitio y olvidarse de ella. Pero tienen fecha de caducidad. Además, el lugar en el que se guardan los preservativos es clave para que funcionen bien. Guardar uno en la cartera o en el bolsillo trasero puede dañarlo por el calor del cuerpo y la fricción, y hacer que se rompa más fácilmente.

Cómo evitarlo: Comprueba las fechas de caducidad de los preservativos y sustitúyelos cuando se hayan quedado viejos. Además, manténgalos alejados del calor. Guárdalos en un lugar fresco y seco, como una mesita de noche.

Utiliza un lubricante a base de aceite con el preservativo.

El aceite de bebé, la vaselina y cualquier lubricante a base de aceite debilitará el látex del preservativo y hará que se rasgue o se rompa. Además, los preservativos con espermicidas fabricados con nonoxinol-9 pueden causar irritación y pueden aumentar el riesgo de infección por el VIH en las mujeres que lo utilizan con frecuencia.

Cómo evitarlo: Busque un lubricante a base de agua o silicona para utilizar con los preservativos.

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