Algunos estudios han descubierto que las mujeres que utilizan el DIU Mirena y otros tipos de anticonceptivos hormonales pueden ser más propensas a mostrar signos de depresión. Pero, ¿qué dicen otras investigaciones?
Mirena se fabrica con una versión de la hormona humana progestina llamada levonorgestrel. Es posible que no tenga tantos efectos secundarios como las píldoras anticonceptivas normales, que contienen progestina y una segunda hormona llamada estrógeno.
Mirena, la depresión y tu estado de ánimo
La relación entre la depresión y los anticonceptivos no está clara y los investigadores no se ponen de acuerdo. La mayoría de los estudios sugieren que no hay conexión, pero se necesitan más pruebas para estar seguros.
Lo mismo ocurre con Mirena, el implante, la minipíldora y otros anticonceptivos que sólo contienen progestina. Algunos estudios han descubierto que las mujeres que utilizan Mirena son más propensas a mostrar signos de depresión. Pero otras investigaciones han concluido que no hay ninguna relación.
Un estudio a gran escala de mujeres de 25 a 34 años descubrió que las que tomaban cualquier tipo de anticonceptivo hormonal tenían menos síntomas depresivos que las que usaban otros tipos de anticonceptivos o ninguno. El estudio no analizó específicamente los DIU hormonales, pero sí otras formas de control de la natalidad basadas en la progestina.
Otro estudio descubrió que las mujeres que utilizaban anticonceptivos con sólo progestina no tenían más probabilidades de sufrir cambios de humor que cuando utilizaban otras formas de anticoncepción hormonal.
Cada mujer reacciona de forma diferente a los anticonceptivos hormonales. Por lo tanto, es difícil predecir cómo podría responder su cuerpo a Mirena.
Cuándo hablar con su médico
Si te preocupa cómo Mirena puede afectar a tu estado de ánimo y a tus emociones, pregunta a tu médico si puedes probar otro anticonceptivo. Una posibilidad es un DIU de cobre, un anticonceptivo de larga duración sin hormonas.
Llame a su médico si su estado de ánimo cambia más de lo normal, o si tiene los síntomas que se indican a continuación durante más de dos semanas:
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Sentirse culpable, triste, ansioso o vacío
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No puede dormir
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Pierde el apetito o come más de lo habitual
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Tener menos energía y moverse lentamente
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Ya no disfruta de sus actividades y aficiones favoritas
Su médico puede examinarla para detectar la depresión y sugerirle un método anticonceptivo diferente si es necesario.