¿Cómo funcionan los métodos naturales de control de la natalidad? El médico habla de la planificación familiar, el método del ritmo, el moco cervical y mucho más.
Ten en cuenta que tu pareja también tendrá que estar de acuerdo. Estos métodos no funcionarán a menos que ambos estén comprometidos... Sin embargo, incluso en ese caso, los métodos que se explican aquí tienen una tasa de embarazo relativamente alta.
Conocimiento de la fertilidad
Estos métodos se basan en tu propio cuerpo: sin dispositivos ni medicamentos. Son gratuitos o de bajo coste, seguros y eficaces cuando se utilizan de forma correcta. Pero eso es difícil de hacer.
La idea básica es predecir qué días del mes es más probable que te quedes embarazada. Y en esos días no hay que tener relaciones sexuales.
Parece sencillo, pero no siempre es fácil determinar los días fértiles. Y si tu menstruación no es regular, puede que te convenga una estrategia diferente.
Las probabilidades de quedarse embarazada pueden llegar al 24%, a menos que utilices el método de control de la fertilidad a la perfección. A modo de comparación, esas mismas probabilidades son:
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El 18% si se utiliza sólo el preservativo masculino.
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El 12% con un diafragma
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El 9% si toma píldoras anticonceptivas o utiliza un parche anticonceptivo o un anillo vaginal
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Menos del 1% si te pones un implante o usas un DIU
Algunos ejemplos son el método del ritmo, el método de los días estándar, el control del moco cervical y el uso de la temperatura corporal basal. Conoce cada uno de ellos.
Método del ritmo
Esta estrategia requiere muchos deberes y no es sencilla. Como puede ser confusa, evitar el embarazo no es algo seguro.
En primer lugar, tendrás que hacer un seguimiento de tu periodo durante 6-12 meses antes de empezar. A continuación, puedes utilizar esa información y hacer algunos cálculos para saber cuándo eres fértil.
Utilizarás esta fórmula:
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Resta 18 al número de días de tu ciclo más corto.
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Cuenta ese número de días después de que empiece tu periodo. Ese es tu primer día fértil.
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Resta 11 al número de días de tu ciclo más largo.
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Cuenta ese número de días desde el inicio de tu periodo. Ese es tu último día fértil.
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No mantengas relaciones sexuales durante o entre tu primer y último día fértil.
Existen aplicaciones para ello. Pero para que este método funcione, hay que ser muy bueno en el seguimiento. Eso puede ser difícil de hacer, porque es común que los ciclos varíen ligeramente. Las condiciones médicas como la enfermedad de la tiroides, los trastornos alimentarios, la pérdida o el aumento excesivo de peso, el ejercicio extenuante y el uso de drogas ilícitas pueden hacer que tus ciclos sean irregulares.
Método de los Días Fijos (MDF)
Es como el método del ritmo, pero más sencillo. Establece los mismos días (del 8 al 19) como el periodo fértil para todos. Eso hace que sea más fácil de usar.
Puedes utilizar una aplicación, un calendario o un juego de cuentas codificadas por colores para saber en qué momento de tu ciclo te encuentras. Funciona mejor si tu ciclo tiene más de 26 días o menos de 32.
Método del moco cervical
Este plan también consiste en comprobar el moco del cuello del útero en determinados momentos del ciclo.
Justo después de la menstruación, hay muy poco. Cuando estás ovulando, puede haber mucho. También puedes notar cambios en su textura o color a lo largo del ciclo. Todos estos indicios pueden ayudarte a saber cuándo estás ovulando.
El moco cervical en tus días fértiles puede tener un aspecto claro, resbaladizo y elástico, como las claras de huevo. Puedes utilizar un pañuelo o tus dedos para comprobarlo varias veces al día. Lo mejor es que lleves una tabla para poder ver los patrones de tu moco cervical de un ciclo a otro, y así saber cuándo debes saltarte las relaciones sexuales.
Método de la temperatura corporal basal
Otra forma de saber cuándo eres fértil es llevar un registro diario de tu temperatura. Utiliza un dispositivo llamado termómetro de temperatura corporal basal a la misma hora todos los días.
Cuando ovulas, tu temperatura puede subir casi 1 grado F. También es bueno prestar atención a otros síntomas que puedas tener, como el dolor de mamas, de espalda o la hinchazón.
Pero aún así, no puedes saber con exactitud cuándo ovulas con este método. Además, si tienes una enfermedad que provoca fiebre, estás estresada, has tomado bebidas alcohólicas la noche anterior, has viajado a una zona horaria diferente (por lo que te has despertado a horas distintas) o has dormido en una habitación más caliente o más fría de lo habitual, todo ello puede afectar a tu temperatura corporal basal. Eso también puede hacer que este método sea más difícil de usar.
Método de retirada
Una forma de evitar el embarazo es no dar a los espermatozoides la oportunidad de encontrarse con un óvulo. Cuando se utiliza este método, también llamado de retirada, el hombre saca su pene de la vagina de su pareja antes de eyacular.
Eso requiere mucho autocontrol. Como eso no siempre ocurre, hay un 22% de posibilidades de quedarse embarazada si se utiliza esta táctica.
Lactancia materna
Esta táctica sólo funciona durante los primeros 6 meses después del parto, y sólo si aún no te ha venido la regla y amamantas exclusivamente a tu bebé; nada de leche artificial ni biberones.
Tendrás que amamantar al menos cada 4 horas durante el día y cada 6 horas por la noche. (¡El bombeo no cuenta!) Esto evita que tu cuerpo libere un óvulo.
Debido a todos estos detalles, no es una forma segura de evitar el embarazo.
Anticonceptivos a base de plantas
Algunas hierbas se promocionan como formas de evitar el embarazo. Pero hay muy poca investigación que respalde esas afirmaciones. Y la FDA no ha aprobado ninguna de ellas.
Es posible que haya oído hablar de:
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Neem
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Semilla de ricino
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Gosipol (para los hombres)
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Parra del Dios del Trueno (para hombres)
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Evodia
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Zanahoria silvestre (Queen Annes lace)
Se dice que estas hierbas o bien:
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Evitar que el cuerpo libere un óvulo
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Impedir que los espermatozoides fecunden el óvulo
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Impedir que el óvulo fecundado se implante en el útero
Pero hay muy poca investigación que respalde esas afirmaciones o sobre su eficacia. Algunos métodos a base de hierbas son tóxicos. Así que deberías hablar primero con tu médico sobre lo que es seguro.
