Hay varias razones obvias por las que un hombre podría querer participar más en la toma de decisiones sobre salud reproductiva. Este artículo enseña a los hombres sobre su papel en las opciones de anticoncepción.
Por qué los hombres no se involucran más?
Por Deb Levine, MA De los archivos del médico
Es curioso: Todos sabemos que se necesita un espermatozoide y un óvulo para tener un bebé. Sin embargo, a la hora de la verdad, la mayor parte de la carga de la anticoncepción y el embarazo, componentes clave de la salud reproductiva, recae en las mujeres.
Por qué los hombres no se implican más?
Según una encuesta realizada por la Kaiser Family Foundation llamada "El papel de los hombres en la prevención del embarazo", tanto hombres como mujeres coincidieron en que las mujeres se sienten más responsables de los hijos que tienen que los hombres. Tanto los hombres como las mujeres también dijeron que las mujeres tienen mayor influencia en la decisión de una pareja de tener un hijo.
Al menos un tercio de los hombres y el 35% de las mujeres encuestadas afirmaron que los hombres se sienten hoy en día excluidos en lo que se refiere al control de la natalidad y la anticoncepción. De hecho, más de la mitad de los hombres dijeron que no saben mucho sobre las opciones anticonceptivas, y uno de cada cinco dijo que no sabe nada o muy poco sobre el tema.
Por qué los hombres podrían querer involucrarse
Hay varias razones obvias por las que un hombre podría querer participar más en la toma de decisiones sobre salud reproductiva. La primera es que si su pareja se queda embarazada, él es el padre, un papel que conlleva obligaciones y responsabilidades paternales.
Otra razón es que en muchas culturas, aunque se espera que las mujeres tomen este tipo de decisiones, puede que no tengan suficiente información o control sobre el resultado final. Educar a los hombres puede ser especialmente crucial para prevenir los embarazos no deseados y mejorar la salud reproductiva.
Los hombres no se consideran parte integrante de la atención a la salud reproductiva. Dado que los servicios no están orientados a las necesidades de los hombres, es poco probable que éstos asuman la responsabilidad de sus elecciones anticonceptivas o las de sus parejas.
Por último, dado que el preservativo masculino es la mejor forma de prevención (aparte de la abstinencia) contra las enfermedades de transmisión sexual, los hombres tienen un incentivo para participar activamente en su salud sexual y reproductiva.
Servicios reproductivos dirigidos a los hombres
Las clínicas de salud sexual, los consultorios de obstetricia, los hospitales y los servicios de planificación familiar se han centrado tradicionalmente en las mujeres. Los principales obstáculos para incluir a los hombres en los servicios de salud reproductiva son los siguientes:
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Financiación limitada para los servicios masculinos
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Personal predominantemente femenino
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Actitudes negativas del personal
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Falta de formación del personal para atender las necesidades de los hombres
Desde otro punto de vista, no hay ninguna razón evidente para que los hombres acudan a las clínicas de planificación familiar. Las mujeres acuden al sistema sanitario por la necesidad de obtener una receta para un anticonceptivo. Los métodos anticonceptivos masculinos son los preservativos y la vasectomía. Los preservativos se pueden adquirir sin receta en muchas tiendas; sólo un pequeño número de hombres se somete a la vasectomía, y sólo una vez.
El futuro
La mayoría de los hombres y las mujeres dicen que los hombres deberían desempeñar un papel más importante en la elección y el uso de los anticonceptivos. Según la encuesta de la Kaiser Family Foundation, dos tercios de los hombres dijeron que estarían dispuestos a tomar píldoras anticonceptivas masculinas; el 43% se pondría inyecciones de Depo-Provera y el 36% se pondría Norplant si estuvieran disponibles para los hombres. Depo-Provera y Norplant son soluciones anticonceptivas disponibles para las mujeres que son efectivas durante varios meses a la vez.
Mientras los científicos están ocupados trabajando en la "píldora masculina", los hombres pueden seguir siendo proactivos en cuanto a la salud reproductiva. Los sitios web dedicados al control de la natalidad y la anticoncepción, así como otros libros de referencia disponibles en las librerías, también pueden desempeñar un papel en la educación de los hombres sobre el control de la natalidad.
Y, por supuesto, siempre está la comunicación. Hombres: es hora de que inicien la conversación con sus parejas sobre la salud reproductiva. Seguro que la reciben con un cálido abrazo.