Usted puede ser un gran apoyo para un ser querido con trastorno bipolar, tanto en una crisis como en la vida cotidiana. Aprenda lo que debe y lo que no debe hacer.
Su apoyo puede marcar la diferencia para un amigo o familiar que padece trastorno bipolar. Los pequeños gestos cuentan.
Una de las cosas más sencillas por las que puede empezar es tratar de aceptarlos -y su condición- tal como lo haría si tuvieran un desafío de salud física.
Cynthia Last, una terapeuta de Boca Ratón, FL, no supo durante mucho tiempo que tenía un trastorno bipolar. Su marido, Barry Rubin, tampoco lo creía al principio. Pero pronto la pareja decidió tomar el diagnóstico de Last como un primer paso hacia los cambios necesarios. Juntos, se adaptaron.
Camina con tu palabra
Puedes ser un modelo de buena salud física y emocional cuidando tu propio sueño, ejercicio, dieta, atención médica y relaciones. Eso facilita que su ser querido haga lo mismo.
Ama el reloj
Las personas con trastorno bipolar suelen estar mejor cuando tienen un horario. No se preocupe por 10 minutos aquí y allá. Pero anime a su ser querido a cumplir con una hora de acostarse y levantarse cada día, incluso los fines de semana. Por ejemplo, Last y Rubin salen temprano de los eventos para que Last pueda cumplir con su hora de acostarse.
El trabajo, las comidas y las reuniones de grupo son otras cosas que hay que planificar con antelación.
Mantén unas vacaciones sencillas
Una semana junto a un lago o un océano, en la que tu ser querido pueda mantener una rutina de sueño y comidas, es más fácil que un viaje en el que visitéis un lugar diferente cada día o un fin de semana lleno de acción en Las Vegas o Nueva York.
Permanezca en su zona horaria, ya que el jet-lag perturba el sueño... Lo último que me gusta son los cruceros. El barco me lleva a diferentes lugares, sin que tenga que cambiar de habitación de hotel, dice, y puede cumplir con sus horarios habituales.
Registro de entrada
Alicia Smith, una empresaria jubilada que padece trastorno bipolar, vive en Bozeman, MT. Sus amigos la han motivado en ocasiones a hacer cosas que no habría hecho por sí misma.
El mero hecho de que alguien me saque de casa es útil, a veces, dice Smith. Otras veces, cuando va de un lado a otro, dice que necesita que un amigo le pregunte: "¿Hay algo que te gustaría hacer hoy?
Puede que su ser querido lo aprecie unas veces más que otras.
Pregunte cómo puede ayudar, dice Smith. Retrocede si recibes una mala respuesta.
Concierte una cita para obtener más información
Pide una sesión de educación familiar con el terapeuta de tus seres queridos. No es diferente de lo que se hace con alguien a quien se le ha diagnosticado un cáncer o una enfermedad cardíaca, dice el doctor David Miklowitz, director del Centro de Estudios Integrales en Trastornos del Estado de Ánimo de Los Ángeles.
Lo mejor es que su ser querido también acuda. Pregunte qué amigos y familiares deberían estar allí. También es posible que desee una cita separada sólo con usted y el terapeuta, si es necesario...
Una cosa clave que hay que hacer en esta reunión es hacer una lista de los primeros signos de un episodio maníaco o de depresión, para saber qué buscar y qué hacer al respecto.
Hacer un plan de acción
Si está muy cerca de una persona con trastorno bipolar -como un familiar, una pareja o un amigo muy cercano-, acuerde con ella lo que hará si ve que sus síntomas se agudizan, por ejemplo, si parece que está maníaco o deprimido.
El primer paso del plan puede ser preguntarle si ha cambiado o suspendido su medicación. Es habitual que la gente deje de tomarla o reduzca la dosis, aunque no debería hacerlo sin hablar antes con su médico. Suelen confesar si se les pregunta, dice Last.
Dígale a su terapeuta o psiquiatra si cree que su ser querido no toma la medicación según lo prescrito. Algunas personas no dan permiso a sus médicos para hablar con otras personas sobre su caso. Pero puedes ponerte en contacto con el médico para comunicarle tus preocupaciones. Debería recibir una respuesta de que su mensaje ha sido recibido y puede ver lo que ocurre a continuación.
Ayúdeles a manejar los efectos secundarios
Tanto si el problema es el acné, el aumento de peso o cualquier otra cosa, anímales a hablar con su médico...
Elimina las amenazas
Has notado signos de manía, como hablar rápido, tener un comportamiento arriesgado, dormir muy poco o nada y tener mucha energía? Entonces puede que tengas que quitarles las llaves del coche, el dinero, las tarjetas de crédito y el alcohol o las drogas ilícitas. Si hay pistolas u otras armas en la casa, asegúrate de que no sean accesibles para tu amigo o ser querido, y considera la posibilidad de sacarlas de la casa para mantenerlas en un lugar más seguro.
Hazlo en silencio. No se enfrente, nunca, dice Jim Klein, un profesor de inglés universitario jubilado de Nueva Jersey que padece la enfermedad bipolar.
Es posible que tenga que hacer lo mismo si él o ella se deprime gravemente, especialmente si él o alguien de su familia ha intentado suicidarse en el pasado.
Pida un chequeo de salud mental
Si tiene la más mínima preocupación de que su ser querido pueda intentar suicidarse o hacer daño a otros, llame al 911. Puedes pedir a la policía un chequeo de bienestar de salud mental.
Recoge pruebas de su comportamiento maníaco para la policía. Es posible que lo necesites si parecen normales cuando llegan, dice la esposa de Jim, Zorida Mohammed, trabajadora social de un centro de salud mental comunitario... Encuentra una forma de mantenerlos a salvo mientras esperas el tratamiento, dice.
Si su ser querido es un amigo querido, un hijo adulto o un padre mayor que vive separado, organice una rutina de control y pida un juego de llaves si alguna vez ha intentado suicidarse, dice Miklowitz.
Manténgase cariñoso
Dusty Sklar, escritora de Fort Lee (Nueva Jersey), asistía a sesiones de terapia con su hijo adulto, Joey, que padecía un trastorno bipolar. Sabía que él no era responsable de lo que le ocurría y me esforcé por apoyarle, dice. No me eché atrás en absoluto, dice.
Algunas personas la llamaron facilitadora, dice Sklar. Rompí esas amistades".
Aun así, hay que tener límites sanos. Tienes que vivir tu propia vida y no puedes dejar que tu ser querido absorba toda tu atención.
Así que quizá quieras hablar con un consejero y unirte a un grupo de apoyo. Y asegúrate de seguir haciendo las cosas que te gustan. Cuando cuides de ti mismo, estarás mejor preparado para ayudar a tu pareja cuando lo necesite.