Si has recibido tratamiento para el trastorno por atracón, descubre cómo puedes prevenir una recaída.
Por qué podrían volver tus atracones
Si tus atracones vuelven, no significa que hayas fracasado. La recaída suele ser parte de la recuperación. Algunos estudios muestran que entre el 20% y el 50% de las personas con un trastorno alimentario tienen una recaída.
Ten en cuenta que hay varias cosas que pueden aumentar las posibilidades de que tengas una recaída. Por ejemplo, cuanto más tiempo lleves con el trastorno alimentario, más probabilidades tendrás de sufrir un retroceso durante la recuperación. Además, cuanto mayor sea la edad en la que comenzó el atracón, mayores serán las probabilidades de tener una recaída.
Incluso si crees que estás en el camino de la recuperación, no cortes el contacto con tu equipo de atención médica. Ellos te ayudaron a llegar a este punto, y querrás tenerlos a tu lado cuando surjan desafíos.
Conozca las señales
Esté atento a las cosas que sugieren que una recaída podría estar cerca. Por ejemplo, ¿te parece que a menudo tienes la comida en la cabeza? Empieza a obsesionarse con las dietas y el peso? Podrían ser un indicio de la vuelta a los atracones.
Algunas otras señales que podrían significar problemas:
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Tu sentido de la autoestima se desploma
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Te sientes estresado
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Cambias tu plan de recuperación (te saltas comidas, por ejemplo, o empiezas una dieta restrictiva)
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No eres honesto o abierto con tu médico
Puede notar que su objetivo de hacer dieta y ejercicio se convierte más en verse bien que en estar saludable. También es posible que evites eventos o actividades que incluyan comida, o que notes que te vuelves reservado y menos social.
Las señales de alarma varían de una persona a otra. Su equipo de atención médica puede ayudarle a dar sentido a las señales de alarma que son específicamente relevantes para usted.
Si sientes que vas a recaer en los atracones, hay una serie de medidas que puedes tomar. Puedes empezar por ser amable contigo mismo. En lugar de castigarte, desarrolla una voz interior positiva.
Si tienes problemas de salud mental junto con la BED, como la ansiedad o la depresión, pide ayuda a un profesional.
Y no olvides prestar atención: a tus sentimientos, al hambre de tu cuerpo y a las señales de estar lleno.
Planifica con antelación
Tu trastorno por atracón no ha surgido de la noche a la mañana. Y no desaparecerá con un chasquido de dedos. Pero podrías ayudar a acelerar su salida con un plan de prevención de recaídas.
Haz una lista de las tácticas que han funcionado hasta ahora. Esto podría incluir la planificación de las comidas, la compra regular de alimentos y el mantenimiento de un registro de alimentos. Anote los riesgos y las señales de advertencia más relevantes para usted.
Además, haz una lista de 10 cosas que puedes hacer en lugar de darte un atracón. Guárdala en algún lugar a mano, como en la nevera, porque puede ser difícil recordar lo que tienes que hacer cuando llega una crisis.
En esos momentos, puede ser útil hablar de tus sentimientos. Anota los nombres y números de las personas a las que te sientas cómodo para acudir, como tus amigos o tu equipo de atención médica. Luego coge el teléfono y llama. La persona que esté al otro lado de la línea estará encantada de ayudarte.