¿Cómo pueden los hombres obtener ayuda para el trastorno por atracón?

Descubra por qué el trastorno por atracón no es sólo una condición que afecta a las mujeres y cómo los hombres pueden aprender a reconocerlo y tratarlo.

Los desencadenantes del trastorno por atracón suelen ser los mismos para hombres y mujeres, pero los chicos se enfrentan a un reto especial: el estigma de enfrentarse a una enfermedad que muchos consideran erróneamente un problema femenino. Esta actitud, junto con la falta de conocimiento de los signos del TCA, puede hacer que muchos hombres no reciban tratamiento.

Y eso no es una buena idea, porque si no se recibe la atención adecuada, el trastorno por atracón es algo serio, que puede poner en peligro la vida.

Tu imagen corporal

Durante generaciones, las mujeres han lidiado con problemas de imagen corporal alimentados por las expectativas de los medios de comunicación. Resulta que los hombres también prestan atención a los medios. Los hombres que se ven inundados constantemente por las imágenes de las revistas y la televisión de hombres delgados y musculosos pueden sentir que sus propios cuerpos no están a la altura. Para conseguir el aspecto adecuado, puede caer en algunos hábitos poco saludables, que pueden ponerle en riesgo de sufrir un trastorno por atracón.

Por ejemplo, puede recurrir a una dieta restrictiva para cambiar el aspecto de su cuerpo. Los estudios demuestran que algunos hombres dicen que sus atracones empezaron después de sus esfuerzos por perder peso.

Imagina el escenario. Tu nueva dieta milagrosa no te da suficientes calorías para satisfacer tu hambre. Así que haces un poco de trampa, tratando de calmar el rugido de tu estómago: un puñado de frutos secos, una bolsa de patatas fritas. No es mucho. ¿No es así? Todos comemos en exceso de vez en cuando.

Pero el trastorno por atracón es totalmente diferente a un episodio de comer en exceso. Si tienes un trastorno por atracón, es probable que pases por ciclos de excesos sin control. Después puedes sentir vergüenza y arrepentimiento, o incluso odiarte por la forma en que te has comportado.

Cómo es la CAMA

Cosas que muchos hombres pueden pensar que son sólo parte de ser un chico pueden convertirse en un trastorno por atracón.

Cuando tienes BED, puedes tener algunos de estos comportamientos, según la Asociación Nacional de Trastornos Alimenticios:

  • Comer una cantidad superior a la que la mayoría de la gente comería en un tiempo similar.

  • Siente que ha perdido el control sobre la cantidad que come

  • Come cuando está lleno o no tiene hambre

  • Comer rápidamente cuando se da un atracón

  • Coma hasta que se sienta incómodo cuando esté lleno

  • A menudo se da cuenta de que come solo o a escondidas

  • Entrar en ciclos de entrar y salir de una dieta

También puede notar que se siente enfadado o ansioso antes de darse un atracón.

Cómo obtener ayuda

Si eres un hombre con trastorno por atracón, anímate. Hay muchos tratamientos que funcionan. Empieza por hablar con tu médico. Ellos pueden ponerte en contacto con un especialista en trastornos alimentarios, que puede ser un psiquiatra, un psicólogo u otro especialista en salud conductual.

Puede recibir terapia que le ayude a adquirir nuevos hábitos alimentarios y a cambiar los pensamientos y sentimientos que provocan los episodios de atracones. El médico también puede recomendar medicamentos.

El tratamiento del BED suele basarse en el modelo Health at Every Size (HAES). Trata de reducir su estigma y mejorar su salud aceptando estos principios clave:

Acepta lo grande que eres. Aprende que los genes transmitidos por tus padres son parte de la razón de tu tamaño.

Sintoniza con las señales de tu cuerpo. Esté atento a las señales que le indican cuándo tiene hambre o está lleno. Aprende cómo pueden guiarte para tomar las decisiones correctas.

Adquiere hábitos saludables. Haz del ejercicio una actividad divertida. Aprende a comer cuando tengas hambre y a dejar de hacerlo cuando estés lleno. Sigue una dieta saludable, aunque no pasa nada por darse un capricho menos nutritivo de vez en cuando.

Reconoce que hay personas de todo tipo. Apoya a los que no se sienten bien con su cuerpo.

Mientras consigues la ayuda médica que necesitas para BED, asegúrate también de buscar el apoyo de tu familia y amigos. No hay necesidad de ir solo mientras estás en el camino de la recuperación.

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