Muchas personas se enfrentan al dolor de la ciática. Conozca los síntomas causados por este nervio que va desde la parte baja de la espalda hasta la parte baja de la pierna.
Los síntomas más comunes de la ciática son:
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Dolor en la parte baja de la espalda
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Dolor en el trasero o en la pierna que empeora al sentarse
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Dolor en la cadera
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Ardor u hormigueo en la pierna
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Debilidad, entumecimiento o dificultad para mover la pierna o el pie
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Un dolor constante en un lado del trasero
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Un dolor punzante que baja por la pierna y que le dificulta ponerse de pie
La ciática suele afectar a un solo lado de la parte inferior del cuerpo. A menudo, el dolor se extiende desde la parte baja de la espalda hasta la parte posterior del muslo y baja por una de las piernas. Dependiendo de dónde esté afectado el nervio ciático, el dolor también puede extenderse al pie o a los dedos del pie.
Para algunas personas, el dolor de la ciática puede ser intenso y dificultar la realización de las actividades habituales. Para otras, puede no durar mucho, pero les molesta y tiene el potencial de empeorar.
¿Qué lo provoca?
La ciática se produce cuando el nervio ciático se pellizca, normalmente por una hernia discal o un espolón óseo. Otras causas comunes de ciática son:
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Estenosis espinal lumbar (estrechamiento del canal espinal en la parte baja de la espalda)
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Enfermedad discal degenerativa (rotura de los discos, que actúan como cojines entre sus vértebras)
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Espondilolistesis (enfermedad en la que una vértebra se desliza hacia delante sobre otra)
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Embarazo
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Espasmos musculares en la espalda o en las nalgas
Otras cosas que pueden hacer que tu dolor de espalda empeore son el sobrepeso, no hacer ejercicio regularmente, llevar tacones altos o dormir en un colchón demasiado blando.
Cuándo llamar al médico
La ciática puede desaparecer por sí sola, pero si el dolor es intenso o no desaparece, es conveniente que acudas al médico. La ciática puede tratarse con fisioterapia, medicamentos y cirugía.
Busque atención médica inmediata si tiene alguno de los siguientes síntomas:
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Debilidad en las extremidades inferiores
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Adormecimiento en la pierna
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Pérdida del control de la vejiga o del intestino
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Dolor intenso en la parte baja de la espalda o la pierna