¿Ha sentido un dolor que le baja por la pierna desde la parte baja de la espalda o la parte trasera? Puede ser que uno de los discos que separan los huesos de la columna vertebral esté presionando un nervio. Aprende qué lo causa y cómo manejarlo.
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Los huesos de tu columna vertebral, llamados vértebras, están separados por discos de goma. Si uno de ellos se rompe, tienes un disco "roto". Cuando la sustancia gelatinosa de su interior se filtra y presiona un nervio cercano, se denomina disco "herniado".
¿Cuál es la causa?
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A menudo es difícil saber exactamente qué es lo que hace que un disco se rompa. Puede ser que hayas levantado algo pesado y hayas forzado la espalda. Un simple giro o torsión torpe podría hacerlo, o incluso una caída o un golpe repentino en el cuerpo. A veces es simplemente el envejecimiento. A medida que envejece, los discos empiezan a perder agua, lo que significa que no se flexionan tan bien y pueden romperse más fácilmente.
¿Cuáles son los síntomas?
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Podrías notar un dolor agudo que se dispara desde la parte trasera hasta la parte posterior de la pierna. La pierna o el pie podrían sentirse débiles, entumecidos u hormigueantes. En el cuello, una hernia discal puede hacer que el dolor, el hormigueo y el entumecimiento desciendan por el brazo hasta los músculos entre el cuello y los hombros.
¿Quién lo padece?
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Es más probable que te rompas un disco si levantas, empujas o te agachas mucho o haces el mismo movimiento una y otra vez. Piensa en los trabajadores de almacén o de reparto. Estar sentado todo el día en la misma posición, como hacen muchos oficinistas, también puede hacerlo. Ocurre más a partir de la mediana edad y si se tiene sobrepeso o se es fumador. Algunas personas heredan de sus padres genes que provocan problemas de disco.
Cómo se diagnostica?
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El médico te hará preguntas detalladas sobre tus síntomas y te hará pruebas de reflejos y fuerza muscular. Puede que te froten, toquen o pinchen la piel para ver cuánto puedes sentir. Es posible que también tenga que hacerte algunas pruebas de imagen, como una radiografía, una tomografía computarizada o una resonancia magnética.
Qué medicamentos ayudan?
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Puedes empezar con medicamentos de venta libre que disminuyen la hinchazón y el dolor, como el ibuprofeno y el naproxeno. Si te duele mucho, el médico puede recetarte fármacos más fuertes, como narcóticos, anticonvulsivos y relajantes musculares. Para frenar la inflamación alrededor de la hernia discal, es posible que tengas que tomar esteroides por vía oral. El médico también puede inyectarle esteroides en la espalda para aliviar la inflamación cerca del disco.
Tratamientos con frío y calor
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Prueba con una bolsa de hielo al principio para aliviar el dolor y la hinchazón, pero no la utilices durante más de 20 minutos seguidos. Al cabo de unos días, cuando los espasmos musculares se asienten, también puedes cambiar a un poco de calor suave para aliviar el dolor.
Fisioterapia
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Si te sigue doliendo la espalda después de unas semanas, el médico puede enviarte a un terapeuta que te enseñe una serie de ejercicios que alivien la presión sobre el nervio. Estos suelen ayudar a fortalecer los músculos de la espalda y el estómago. Lo mejor es que un experto te indique la forma correcta de hacerlos para no volver a lesionarte o empeorar los síntomas.
Cirugía
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La mayoría de las personas no necesitarán la cirugía, pero si todavía tiene dolor grave, entumecimiento, problemas para caminar o problemas de vejiga después de 6 semanas de otros tratamientos, puede ser el momento de considerarla. El cirujano puede extirpar parte del disco en el lugar en el que presiona los nervios. En el cuello, el cirujano puede extraer todo el disco y sustituirlo por hueso, y a veces por una placa metálica de apoyo.
Complicaciones
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Justo después de la cintura, la columna vertebral se divide en un grupo de raíces nerviosas llamado cauda equina. En casos raros, una hernia discal puede empujar este grupo. Podrías perder el control de la vejiga y de los movimientos intestinales, y podrías necesitar una intervención quirúrgica inmediata para evitar daños permanentes como la debilidad o la parálisis. Acuda inmediatamente a un servicio de urgencias si nota estos síntomas o si pierde la sensibilidad en los pies, las piernas o la zona genital.
Cómo prevenir los problemas
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No hay garantías, pero hay cosas que puedes hacer para mantener tus discos en buena forma. Ayuda a mantener un peso saludable para evitar la tensión adicional en la columna vertebral. Intenta evitar hacer exactamente el mismo movimiento una y otra vez. Si te pasas el día sentado, intenta levantarte al menos cada hora y moverte para aliviar la presión sobre la espalda.
Buena postura
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Disminuirás la presión sobre la columna vertebral y los discos si mantienes la espalda recta, sobre todo cuando estés sentado durante mucho tiempo. Cuando levantes objetos pesados, debes utilizar sobre todo los músculos de las piernas, no los de la espalda. Si no sabes exactamente cómo hacerlo, tu médico o un fisioterapeuta pueden ayudarte.