médico explica cómo los médicos diagnostican el dolor de espalda y las pruebas y exámenes que utilizan.
Historia clínica
Dado que muchas afecciones diferentes pueden causar dolor de espalda, su médico le hará una historia clínica completa como parte del examen. Puede que algunas de las preguntas no le parezcan pertinentes. Pero las preguntas son importantes para que su médico determine el origen de su dolor.Su médico le preguntará primero sobre el inicio del dolor. (¿Ha levantado un objeto pesado y ha sentido un dolor inmediato? ¿El dolor apareció gradualmente?) Querrá saber qué hace que el dolor mejore o empeore. Le preguntará si ha tenido el dolor anteriormente.
El médico también le preguntará sobre enfermedades recientes y sus síntomas, como tos, fiebre, dificultades urinarias o enfermedades estomacales. Si es usted mujer, el médico querrá saber si ha tenido alguna hemorragia vaginal, calambres o flujo. El dolor de la pelvis se siente frecuentemente en la espalda.
Examen físico
Su médico le hará un examen físico completo. Observará si hay signos de daño nervioso mientras caminas sobre los talones, los dedos y las plantas de los pies. El médico puede comprobar sus reflejos utilizando un martillo de reflejos. Esto suele hacerse en la rodilla y detrás del tobillo. Mientras está tumbado sobre la espalda, se le pedirá que eleve una pierna cada vez, con y sin la ayuda del médico. Esto se hace para comprobar los nervios y la fuerza muscular y para evaluar la presencia de tensión en el nervio ciático. El médico puede comprobar la sensibilidad utilizando un alfiler, un clip, un depresor lingual roto u otro objeto punzante para evaluar cualquier pérdida de sensibilidad en las piernas.
Dependiendo de lo que el médico sospeche que está mal, puede realizar un examen abdominal, un examen pélvico o un examen rectal. Estos exámenes buscan enfermedades que puedan causar dolor referido a su espalda. Los nervios más bajos de la médula espinal sirven a la zona sensorial y a los músculos del recto, y los daños en estos nervios pueden provocar la incapacidad de controlar la micción y el movimiento intestinal. Por lo tanto, puede ser necesario un examen rectal para asegurarse de que no tiene daños en los nervios.
Imágenes
Los médicos pueden utilizar varias pruebas para "mirar dentro de ti" y hacerse una idea de lo que puede estar causando el dolor. Ninguna prueba es perfecta en el sentido de que identifique la ausencia o la presencia de una enfermedad el 100% de las veces
Si no hay "banderas rojas", hay pocas razones para realizar pruebas de imagen durante las primeras 4 a 6 semanas de dolor de espalda agudo. Dado que aproximadamente el 90% de las personas han mejorado en los 30 días siguientes al inicio del dolor, la mayoría de los médicos no solicitan pruebas en la evaluación inicial del dolor de espalda agudo sin complicaciones.
Las radiografías simples no suelen considerarse útiles en la evaluación del dolor de espalda, sobre todo en los primeros 30 días. En ausencia de señales de alarma, se desaconseja su uso. Pueden ser necesarias si hay un traumatismo importante, un traumatismo leve en los mayores de 50 años, osteoporosis o un uso prolongado de esteroides.
La mielografía es un estudio radiográfico en el que se inyecta un colorante radiopaco directamente en el canal espinal. Su uso ha disminuido drásticamente desde la realización de la resonancia magnética y ahora la prueba suele realizarse junto con un TAC. Incluso entonces, sólo se hace en situaciones especiales cuando se planea una cirugía.
La resonancia magnética es una prueba muy sofisticada y es muy cara. La prueba no utiliza rayos X, sino imanes muy potentes para producir imágenes. Se desaconseja su uso rutinario en el dolor de espalda agudo, a menos que exista una afección que pueda requerir una intervención quirúrgica inmediata, como en el caso del síndrome de cauda equina, o cuando existan señales de alarma que sugieran una infección del canal espinal, una infección ósea, un tumor o una fractura. Se puede considerar la posibilidad de realizar una resonancia magnética después de 12 semanas de síntomas para descartar problemas subyacentes más graves.
Las resonancias magnéticas no están exentas de problemas. En muchas resonancias magnéticas realizadas a personas sin dolor de espalda se observan protuberancias en los discos. Estos hallazgos pueden conducir a un tratamiento innecesario.
Pruebas nerviosas
El electromiograma o EMG es una prueba que consiste en colocar agujas muy pequeñas en los músculos. A continuación se monitoriza la actividad eléctrica. Su uso suele reservarse para los dolores más crónicos y para predecir el nivel de daño de las raíces nerviosas. La prueba también es capaz de ayudar al médico a distinguir entre la enfermedad de la raíz nerviosa y la enfermedad muscular.