Conozca las características en las que debe fijarse si busca una almohada que le alivie el dolor de espalda.
Soporte lumbar
La mayoría de las personas que tienen dolor de espalda lo sienten más en la zona lumbar. Se trata de una zona complicada del cuerpo en la que interactúan una serie de articulaciones, músculos y discos vertebrales. A veces resulta difícil para los médicos determinar el origen exacto del dolor en la zona lumbar.
Hay pruebas de que muchos tipos de dolor de espalda provienen de una curva poco saludable de la columna vertebral. Las almohadas que ofrecen soporte "lumbar" -es decir, las que se colocan sólo contra la parte inferior de la espalda- pueden ayudar a mantener la forma correcta de la columna vertebral. Esto puede ayudar a algunas personas a tratar su dolor.
Un estudio publicado en el Journal of Physical Therapy Science muestra que las personas que utilizaron una almohada lumbar todos los días durante dos semanas experimentaron un descenso del dolor mucho mayor que las que no lo hicieron. También observaron una mejora en la amplitud de movimiento.
Si pasas mucho tiempo sentado, ya sea en un escritorio o en un vehículo, usar una almohada lumbar para apoyar la curva natural de la espalda puede ayudar. Una pequeña almohada, o incluso una toalla enrollada, puede ayudar a dar a la espalda el apoyo que necesita.
Almohadas con recortes
Una almohada bastante gruesa -una de aproximadamente 3,5 pulgadas de grosor- es la mejor para mantener la curva natural de tu columna vertebral. Pero muchas personas encuentran que una almohada lumbar gruesa como esa es incómoda porque empuja la parte inferior del cuerpo hacia adelante.
Una almohada lumbar con "recortes" en su base puede ayudar a resolver este problema. Estos recortes dejan espacio para los tejidos que se acumulan en la parte superior de las nalgas y en la base de la espalda al sentarse. El espacio adicional de los recortes evita que la almohada empuje la parte inferior del cuerpo hacia delante, a la vez que apoya la curva natural de la columna vertebral.
Un estudio publicado en la revista Chiropractic & Manual Therapies muestra que este tipo de almohada mejoró la comodidad entre las personas con dolor lumbar.
Almohadas que se adhieren a la silla
Las personas tienen diferentes formas y tamaños. Para asegurarse de que su almohada apoya la parte inferior de la espalda sin presionar la cintura o la parte superior de la espalda, busque una con correas ajustables. Estas te permiten fijar la almohada a tu silla a la altura perfecta.
Almohadas inflables
Una almohada con un grosor ajustable, como una que se infla o desinfla según sea necesario, puede ser ideal.
Las investigaciones demuestran que estas almohadas ajustables pueden ser más útiles que las de tipo no ajustable, ya que puedes cambiar el nivel de apoyo lumbar.
Apoye su espalda mientras duerme
Cuando se tiene dolor lumbar, está demostrado que la mejor posición para dormir es de lado, con las rodillas dobladas. En esta posición, si colocas una almohada entre las rodillas puedes ayudar a aliviar la presión y mejorar tu comodidad.
Si prefieres dormir boca arriba, pon una almohada debajo de las rodillas. Si duerme boca abajo, ponga una almohada debajo de las caderas. Estas almohadas pueden ayudarte a mantener una curva vertebral adecuada y saludable, lo que puede aliviar y prevenir el dolor de espalda.
Consigue el mejor ajuste para ti
Cuando se trata de almohadas para la espalda, no hay una buena evidencia de que una firmeza específica o un tipo de material funcione mejor para cada persona. Encontrar la almohada adecuada requiere un poco de ensayo y error. Pero la investigación sugiere que los beneficios de esta búsqueda merecen el tiempo y el esfuerzo.