¿Cómo sabes que tienes escoliosis? Conoce los síntomas tanto en niños como en adultos.
Normalmente la curvatura es leve y no afecta a su aspecto ni a su salud. Sin embargo, puede empeorar con el tiempo. También puede causar dolor de espalda y otros problemas de salud.
La escoliosis puede afectar a niños o adultos. Algunos niños nacen con ella. La mayoría de las veces, la causa es desconocida. Los adultos también pueden padecerla más adelante.
A continuación te explicamos cómo detectar los síntomas de la escoliosis en ti o en tu hijo. Si crees que la tienes, acude a tu médico.
Síntomas de la escoliosis en los niños
Esta afección suele aparecer cuando el niño tiene entre 8 y 10 años. Los síntomas podrían empeorar a medida que crecen.
Cada niño con escoliosis es diferente. Algunos no tienen ningún síntoma. Otros tienen otros muy evidentes, como:
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Sus hombros tienen dos alturas diferentes.
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Su cabeza no parece centrada con el resto del cuerpo.
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Una cadera está más alta que la otra o sobresale.
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Sus costillas están empujadas hacia fuera.
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Cuando el niño se pone derecho, sus... brazos no cuelgan rectos junto a su... cuerpo.
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Cuando se inclinan hacia delante, los dos lados de la espalda están a diferente altura.
Estos cambios en el cuerpo de tu hijo pueden afectar a su autoestima.
Síntomas de la escoliosis en los adultos
Algunos adultos que padecen esta enfermedad la tienen desde la adolescencia. Con el tiempo, las curvas pueden crecer.
Hay otra forma de escoliosis que comienza en la edad adulta. Al envejecer, el desgaste daña los huesos y las articulaciones de la columna vertebral. Los discos que se asientan entre ellos empiezan a romperse. Cuando esto ocurre, los discos pierden altura y empiezan a inclinarse. Esto hace que la columna se curve.
A menudo, el dolor de espalda es el primer signo de escoliosis en los adultos. El dolor puede deberse al daño óseo en la espalda, no a la escoliosis en sí. Cuando la columna se curva, puede ejercer presión sobre los nervios cercanos y provocar síntomas como debilidad y entumecimiento.
En los adultos, la escoliosis provoca síntomas como los siguientes:
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Hombros y/o caderas desiguales.
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Protuberancia en la parte baja de la espalda
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Adormecimiento, debilidad o dolor en las piernas
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Dificultad para caminar
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Problemas para mantenerse erguido
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Sensación de cansancio
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Falta de aliento
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Pérdida de altura
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Espolones óseos: protuberancias óseas en las articulaciones de la columna vertebral por daños en los huesos y las articulaciones
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Sentirse lleno rápidamente mientras se come. Esto se debe a que la columna vertebral ejerce presión sobre el vientre.
Cuándo llamar a su médico
Algunas escuelas hacen pruebas de rutina para detectar la escoliosis. El médico de su hijo también debería hacer pruebas para detectarla durante los exámenes regulares.
Acuda al médico si usted o su hijo tienen dolor de espalda, hombros o caderas desiguales o cualquier otro síntoma de escoliosis. A veces puede ser difícil distinguirlas de otras enfermedades que afectan a la columna vertebral. Un examen puede mostrar la causa de los problemas.