La estenosis espinal se produce con el tiempo y puede afectar a la movilidad, la comodidad y el funcionamiento de la vejiga y el intestino. Descubra más en esta presentación de diapositivas del médico.
1/12
Es cuando los espacios entre los huesos que conforman tu columna vertebral (llamados vértebras) se estrechan. Esto puede ejercer presión sobre esos huesos y sobre los nervios que van desde la columna vertebral hasta los brazos y las piernas. Ocurre con más frecuencia en la parte baja de la espalda o en el cuello.
Los síntomas
2/12
Es posible que no notes ninguno. Pero si el estrechamiento ejerce presión sobre la médula espinal o las raíces nerviosas, puede tener entumecimiento, debilidad, calambres y dolor en brazos y piernas. En los casos más graves, puede tener problemas con el intestino, la vejiga o para mantener relaciones sexuales.
Quién la padece
3/12
Es más frecuente en hombres y mujeres de más de 50 años. Pero puede ocurrir cuando eres más joven si naces con una condición que estrecha el canal espinal, o te lesionas la columna vertebral de alguna manera.
Su columna vertebral envejece
4/12
Los ligamentos (cuerdas que mantienen unida la columna vertebral) pueden engrosarse y endurecerse con la edad. Los huesos y las articulaciones también pueden aumentar de tamaño, y eso puede estrechar los espacios entre las vértebras. La artritis, que es más frecuente con la edad, puede empeorar esta situación.
Otras posibles causas
5/12
Hay varias cosas que pueden ejercer presión sobre la médula espinal y los nervios. Por ejemplo, si tienes una hernia discal, las almohadillas o discos blandos que separan las vértebras pueden agrietarse y supurar. También pueden crecer tumores en la columna vertebral, o una lesión repentina puede desplazar la columna o crear fragmentos de hueso en ella.
Diagnóstico
6/12
El médico le preguntará por su historial médico, ya que las lesiones y otros problemas de salud pueden causar los mismos síntomas. Comprobará si sientes dolor al inclinarte hacia atrás y evaluará tu fuerza muscular y tus reflejos. También es posible que quiera hacer exploraciones de imagen para ver el interior de la columna vertebral y comprobar si hay tumores, espolones óseos o una lesión.
Médicos que pueden ayudar
7/12
Además de su médico habitual, también puede acudir a fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales (que le ayudan con determinados ejercicios), a un reumatólogo (que trata la artritis y los trastornos relacionados) y a un neurólogo (que trata los problemas nerviosos). Si necesita una intervención quirúrgica, probablemente acudirá a un cirujano ortopédico (que se ocupa de los huesos) o a un neurocirujano (que se ocupa del sistema nervioso).
Medicación
8/12
Para tratar la inflamación y el dolor, el médico puede sugerirte que tomes medicamentos de venta libre como paracetamol, aspirina, naproxeno o ibuprofeno. Si no te ayudan, pueden ponerte una inyección de un esteroide (como la cortisona) en la médula espinal para aliviar la inflamación y el dolor. Otra opción es un medicamento anestésico para bloquear el dolor cerca del nervio afectado.
Tratamientos no quirúrgicos
9/12
Su médico podría recomendarle que no realice algunas actividades. También podrían sugerir ciertos ejercicios para fortalecer los músculos del estómago y la espalda para ayudar a sostener la columna vertebral. Los ejercicios aeróbicos (nadar, montar en bicicleta o caminar a paso ligero) pueden ser una buena forma de mantenerse activo. Si eres mayor o tienes los músculos del estómago débiles, puede que necesites un corsé... para fortalecer la columna vertebral.
Cuándo hay que operarse
10/12
Depende en gran medida de su estado de salud general y de la medida en que sus síntomas afecten a su vida cotidiana. Si está en buena forma pero tiene entumecimiento o debilidad que le dificulta caminar o le causa problemas de vejiga o intestino, su médico puede sugerirle la cirugía. Es un gran paso, así que es importante sopesar las opciones.
Qué ocurre en la cirugía
11/12
El objetivo es aliviar la presión sobre la médula espinal y los nervios y sostener la columna vertebral. Su cirujano puede ajustar, recortar o quitar las partes de su columna vertebral que están causando la presión. También puede unir (fusionar) algunas de sus vértebras en la sección problemática.
Riesgos de la cirugía
12/12
La mayoría de las personas tienen menos dolor y pueden caminar mejor después de la cirugía. Pero, como en muchas operaciones, es posible que se produzcan infecciones y coágulos de sangre. También puede producirse un desgarro en la membrana que recubre la médula espinal. Todo esto es tratable, pero puede alargar el tiempo de recuperación.