La doctora examina las formas de tratar el dolor lumbar sin medicamentos ni cirugía, como la acupuntura, el yoga, el masaje y la biorretroalimentación.
Hay muchas formas de tratar el dolor lumbar sin medicamentos ni cirugía. Estas terapias alternativas pueden aliviarte y ayudarte a llevar una vida activa.
Acupuntura
La acupuntura es uno de los mejores tratamientos alternativos para el dolor lumbar, dice el doctor Moshe Lewis, fisiatra del California Pacific Medical Center. Consiste en insertar agujas finas en la piel en puntos específicos para ayudar a aliviar el dolor.
Se puede sentir alivio después de cada sesión. Puede durar desde unas horas hasta unas semanas después de terminar una ronda de tratamientos. La acupuntura es especialmente útil si tienes espasmos musculares o dolores relacionados con los nervios.
Para encontrar un acupunturista cualificado, pida a su médico que le recomiende uno, o pida recomendaciones a amigos y familiares.
Masaje
"El masaje es una forma excelente de terapia para liberar la tensión de los músculos", dice la doctora Heather Tick, profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington y autora de Holistic Pain Relief. Puede aliviar el dolor de espalda, ayudarle a funcionar mejor y reducir la cantidad de medicamentos que necesita.
En un estudio, las personas que recibieron una hora de masaje una vez a la semana durante 10 semanas tuvieron menos síntomas, fueron más activas y pasaron menos tiempo en la cama que las personas que recibieron tratamientos tradicionales.
Recibir terapia de masaje con regularidad puede ayudarle a sentir menos dolor de espalda durante un máximo de 6 meses. También puede probar el automasaje. Un masajista puede enseñarle cómo hacerlo.
Ejercicio
Estar activo libera la presión sobre los discos, y eso puede ayudarte a sentirte mejor. Si trabajas en un escritorio, haz descansos regularmente. Levántate, estírate y camina.
El ejercicio regular es importante. Empiece un programa de caminatas o pruebe una rutina de ejercicios que fortalezca sus músculos. Ambos son buenos para el dolor lumbar a largo plazo. El tai chi es otra buena opción, dice Tick.
Yoga y Pilates
Cada vez hay más pruebas de que el yoga reduce el dolor de espalda. El pilates también es útil. Ambos aportan alivio al combinar ejercicios de estiramiento y de fuerza.
Intenta hacerlo de 3 a 4 veces por semana. Intenta llegar a una hora al día. O hazlo a escondidas cuando puedas. Haz 10 minutos de yoga o pilates al levantarte. Haz otros 10 minutos antes de acostarte. Añade ejercicios adicionales aquí y allá.
Manipulación quiropráctica de la columna vertebral
Recibir ajustes de la columna vertebral por parte de un quiropráctico u otro profesional puede reducir el dolor de espalda. Puede funcionar tan bien como otros tratamientos, o a veces mejor. Es una buena opción si no tienes dolor de nervios o daño nervioso, dice Lewis.
Pruebe un conjunto de 12 sesiones de terapia de manipulación espinal con un quiropráctico, un médico osteópata o un fisioterapeuta con licencia. Probablemente te sentirás mejor de inmediato, y puede que te sientas bien mucho después de haber terminado.
"Puede durar desde unas horas hasta varios meses, normalmente después de completar una serie de tratamientos", dice Lewis.
Remedios herbales
Es posible que ciertos tratamientos a base de hierbas sean útiles para el dolor lumbar. Pero no hay muchas pruebas que lo respalden.
Algunas personas prueban la crema de capsaicina, una forma de pimienta de cayena que se aplica en la espalda para bloquear las señales de dolor que llegan al cerebro.
El extracto de la hierba sauce blanco es similar a la aspirina y puede ayudar también a aliviar el dolor.
La garra del diablo, una hierba utilizada para tratar la artrosis, también puede ser útil para el dolor de espalda. Se toma en forma de cápsula, pastilla o líquido, o en forma de pomada que se pone en la piel.
Biorretroalimentación y tratamientos basados en la mente
La biorretroalimentación utiliza un equipo especial, normalmente en la consulta de un médico o terapeuta, para darle información sobre las reacciones físicas de su cuerpo. Puede enseñarte a monitorizar y controlar tu respiración y tu pulso para ayudarte a relajarte y aliviar el dolor a largo plazo.
Otras técnicas son la relajación progresiva, en la que se tensan y relajan diferentes músculos, y la reducción del estrés basada en la atención plena, que utiliza la meditación. Ambas ayudan a utilizar la mente para reducir la sensación de dolor. Pero los estudios no son concluyentes, por lo que no está claro si son tratamientos terapéuticos eficaces.