Descubra sus opciones de tratamiento del dolor de espalda. Comprenda cómo su médico diagnostica y realiza pruebas para ayudarle a sentirse mejor y poder volver a moverse.
Las opciones de tratamiento dependerán de dónde se encuentre el dolor y de si es agudo -agudo y repentino, causado por algo concreto- o crónico -que dura más de 6 meses, y que quizás persiste después de que se haya curado una lesión o enfermedad-.
Diagnóstico y pruebas
A menos que no puedas moverte en absoluto debido a una lesión, tu médico probablemente probará tu rango de movimiento, comprobará cómo funcionan tus nervios y presionará tu espalda para centrarse en el área del problema. Es posible que le hagan análisis de sangre y orina para descartar otros problemas, como una infección o un cálculo renal.
Los médicos suelen utilizar las pruebas de imagen para comprobar si el dolor es continuo, si la espalda se ha golpeado con algo, si también tienes fiebre o si tienes problemas nerviosos, como brazos o piernas débiles o entumecidos:
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Las radiografías ayudan a detectar huesos rotos u otros problemas en la columna vertebral... A veces pueden ayudar a encontrar problemas en el tejido conectivo.
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Una resonancia magnética o una tomografía computarizada pueden mostrar a su médico lo que ocurre con los daños en los tejidos blandos, como una hernia de disco.
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Un electromiograma (EMG) ayuda a encontrar daños nerviosos y musculares.
Pero no siempre hay una relación directa entre los resultados de estas pruebas y lo que duele.
Las pruebas de imagen no suelen hacerse cuando es la primera vez que te duele la espalda o si te duele la espalda porque te has pasado. La mayoría de los dolores de espalda empiezan en la espalda y no en la propia columna vertebral. Como suele estar relacionado con los músculos de la espalda, a menudo no se puede encontrar la causa específica con estudios de imagen.
Su diagnóstico ayudará a su médico a decidir qué hacer a continuación.
Tratamiento en casa
La forma básica de aliviar una distensión o una lesión menor es tomarse las cosas con calma durante 24 a 72 horas. Utiliza una bolsa de hielo y un analgésico de venta libre, como paracetamol, aspirina, ibuprofeno o naproxeno. Cuando se calme la inflamación, una compresa o almohadilla térmica puede ayudar a calmar los músculos y el tejido conjuntivo.
Si tienes dolor de espalda crónico, duerme en un colchón de firmeza media. Puede estar más cómodo durmiendo con una almohada entre las rodillas mientras está tumbado de lado. Algunos médicos recomiendan acostarse sobre la espalda con una almohada bajo las rodillas.
Otros consejos que puedes probar:
Mantenga una buena postura. Hágalo durante todo el día. Escuche a su cuerpo. Si te sientes dolorido o rígido, cambia tu postura y tu mecánica corporal.
Siéntate recto. Se siente mejor y ejerce la menor presión sobre la espalda. Arquea la espalda de cinco a diez veces si te sientes rígido. También cuando conduzcas.
Haz descansos. Si estás practicando aficiones como el acolchado, la costura o el scrapbooking, no mires hacia abajo durante mucho tiempo sin descansar. Cambia de posición y estírate en la dirección opuesta cada 20 minutos aproximadamente. Arrodíllate o ponte en cuclillas cuando trabajes en el jardín o limpies.
Estira regularmente. De este modo, conseguirás una buena postura que podrás mantener con poco esfuerzo. Prueba estos ejercicios de estiramiento en casa o en tu escritorio:
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Rodamientos de hombros, hacia atrás, 10 veces
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Apretón de hombros, 10 veces
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Mentón hacia adentro, 10 veces
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Mete la barbilla y estira lentamente la cabeza hacia atrás, 10 veces
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Gira la cabeza por encima de los hombros, 10 veces en cada sentido
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Estiramiento de flexión de espalda de pie, 10 veces
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Ejercicio y fisioterapia
El reposo en cama, que solía ser lo que los médicos aconsejaban para el dolor de espalda, puede hacer más daño que bien. Podría retrasar su recuperación y causar nuevos problemas.
En caso de dolor agudo, debería poder iniciar una actividad normal y sencilla, como caminar, en unos pocos días. Después de eso, vuelva a aumentar gradualmente su nivel de ejercicio habitual.
El fortalecimiento de los músculos abdominales y de la espalda ayuda a estabilizar la columna vertebral. Los ejercicios de Pilates fortalecen estos músculos centrales. Puedes ayudar a prevenir más lesiones de espalda aprendiendo -y haciendo- ejercicios de estiramiento suaves y la forma correcta de levantar cosas.
Hacer ejercicio en el agua es especialmente seguro para los dolores de espalda. El agua soporta parte de tu peso, lo que puede hacer que te sientas más cómodo, y ofrece una suave resistencia, que aumenta tu fuerza. La terapia acuática puede aumentar la flexibilidad y reducir el dolor de los problemas crónicos de espalda.
El yoga puede mejorar la flexibilidad, la fuerza y el sentido del equilibrio. Es bueno para aliviar el estrés, lo que también le ayudará a lidiar con el dolor.
La fisioterapia (PT) se centra en el control o la prevención de lesiones o discapacidades. La fisioterapia ayuda a aliviar el dolor, promover la curación y restaurar la función y el movimiento.
Su plan de tratamiento puede incluir visitas a un especialista llamado fisioterapeuta. Se centran en aliviar el dolor con terapia pasiva o activa. Algunos ejemplos de terapia física pasiva son:
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Terapias manuales
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Compresas de calor o de hielo
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Estimulación eléctrica
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Ultrasonido
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Punción seca
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Ventosas
Ejemplos de fisioterapia activa son:
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Actividades basadas en el movimiento, incluyendo ejercicios de estiramiento y de amplitud de movimiento
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Ejercicios específicos de fortalecimiento
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Ejercicios para aliviar el dolor
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Acondicionamiento aeróbico de bajo impacto
Ten en cuenta que cada persona puede responder de forma diferente a la terapia. Las personas tienen diferentes tipos de cuerpos, diferentes patrones de movimiento y diferentes hábitos. Los fisioterapeutas y su personal capacitado pueden tratar de corregir hábitos y patrones de movimiento inadecuados.
Medicación
Los analgésicos de venta libre como el Tylenol, la aspirina o los AINE -como el ibuprofeno y el naproxeno- pueden ser útiles. Si te cuesta pasar un día normal, tu médico puede recetarte analgésicos más fuertes o relajantes musculares. Pero hay que tener cuidado. Algunos de estos medicamentos recetados pueden provocar somnolencia. También podrías hacerte dependiente de la hidrocodona/acetaminofén (Vicodin), la oxicodona/acetaminofén (Percocet) u otros medicamentos con opioides.
El antidepresivo duloxetina (Cymbalta) puede ayudar en caso de artritis y dolor lumbar crónico. Los médicos a veces recetan antidepresivos y anticonvulsivos para el dolor relacionado con los nervios irritados. Los esteroides que se tragan no suelen ser recomendables para el dolor lumbar agudo.
Si tu médico de cabecera no puede ayudarte a controlar el dolor, puede remitirte a un especialista en espalda o a un especialista en dolor que podría inyectarte esteroides u otros fármacos directamente en la espalda para ayudarte a controlar el dolor.
Las inyecciones y los procedimientos en la columna vertebral y sus alrededores suelen proporcionar sólo un alivio temporal. Pero pueden ser importantes para ayudar a diagnosticar las causas estructurales del dolor y ayudar en la rehabilitación física cuando otros métodos han fracasado. Las inyecciones son costosas y tienen posibles efectos secundarios, que deben discutirse en detalle antes de empezar. A menudo, un especialista en dolor o en espalda también utilizará la rehabilitación y el asesoramiento por parte de personal no médico, como terapeutas, consejeros y educadores de pacientes.
Quiropráctica y osteopatía
La manipulación vertebral puede funcionar para el dolor lumbar agudo, pero puede no ser tan eficaz para el dolor de espalda crónico.
Realizar ajustes quiroprácticos poco después de lesionarse la espalda puede prevenir problemas crónicos más adelante.
Los osteópatas suelen combinar la terapia farmacológica con la manipulación o tracción vertebral, seguida de fisioterapia y ejercicio.
Acupuntura
Esta antigua práctica curativa china puede suponer un alivio para las personas con lumbalgia crónica. Colocar suavemente agujas finas y secas en la piel en puntos específicos puede desencadenar la liberación de endorfinas, los analgésicos naturales de tu cuerpo, o puede cambiar la química de tu cerebro para que tengas una mayor tolerancia al dolor. Debes utilizarlo junto con otros tratamientos.
Estimulación nerviosa
Estos tratamientos están destinados a los dolores de espalda de larga duración y a las lesiones nerviosas.
La ablación por radiofrecuencia estimula eléctricamente nervios específicos para hacerlos menos sensibles al dolor. También puede aplicar una descarga eléctrica al nervio para destruirlo y evitar que siga doliendo.
La TENS, o estimulación nerviosa eléctrica transcutánea, puede ayudar a bloquear las señales de dolor o hacer que el cuerpo produzca endorfinas. Un pequeño aparato a pilas envía una señal a través de unos electrodos pegados a la piel para provocar una sensación de hormigueo.
Terapia electrotérmica intradiscal (IDET)
Los discos intervertebrales actúan como cojines entre las vértebras. A veces, los discos pueden dañarse y causar dolor. La IDET utiliza calor para modificar las fibras nerviosas de un disco intervertebral y destruir los receptores del dolor en la zona. En este procedimiento, se coloca un cable llamado catéter electrotérmico a través de un corte en el disco. Una corriente eléctrica pasa a través del cable, calentando una pequeña porción externa del disco hasta una temperatura de 90 C. La IDET se realiza como procedimiento ambulatorio mientras usted está despierto y bajo anestesia local.
Los primeros estudios muestran que algunas personas pueden tener un alivio continuado del dolor durante 6 meses o más. Pero se necesitan más estudios para comparar este tratamiento con las terapias estándar y la cirugía, así como con el placebo.
Nucleoplastia discal por radiofrecuencia
La nucleoplastia discal por radiofrecuencia es un procedimiento más reciente que utiliza una sonda de radiofrecuencia en lugar de un alambre calefactor para desintegrar una pequeña porción del material del disco central. El resultado es una descompresión parcial del disco, que puede ayudar a aliviar el dolor causado por los discos abultados que presionan las raíces nerviosas espinales cercanas.
Asesoramiento
La terapia cognitivo-conductual (TCC) a menudo puede disminuir el dolor de espalda, cambiar la forma de pensar sobre sus niveles de dolor y discapacidad, e incluso levantar la depresión. Las personas han sido capaces de tomar menos medicación a la vez que mejoran su perspectiva.
Si el dolor lumbar está relacionado con la tensión o los espasmos musculares, la biorretroalimentación puede ayudarle a entrenar los músculos para que respondan mejor a la tensión y al movimiento. Puede disminuir la intensidad del dolor y la necesidad de medicamentos.
Cirugía
Para la mayoría de los dolores de espalda crónicos, se trata de un último recurso. Es posible que necesite cirugía cuando tenga una hernia discal o un nervio pinzado de la médula espinal.
La rizotomía, que consiste en cortar quirúrgicamente un nervio, impide que éste envíe señales de dolor al cerebro. La cirugía puede solucionar los síntomas causados por los nervios extremadamente dañados y las superficies de rozamiento de una articulación de la columna vertebral, pero no aborda otros problemas, como las hernias discales.
También existen opciones de tratamiento quirúrgico para quienes sufren dolor crónico resistente a los tratamientos. Entre ellas se encuentran la simpatectomía, los sistemas implantables de administración de fármacos para la columna vertebral y los sistemas implantables de estimulación de la médula espinal.