Terapias para el autismo

Aunque el autismo no tiene cura, hay muchas terapias que reducen los síntomas y mejoran la calidad de vida. Conozca cuáles son las que han demostrado ser útiles.

La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda empezar a buscar terapias en cuanto sospeche que su hijo tiene autismo, en lugar de esperar a un diagnóstico formal. Puede llevar mucho tiempo, pruebas y seguimientos con especialistas para obtener un diagnóstico formal.

Lo que funciona varía de una persona a otra. Conoce algunas de las terapias más populares -y probadas-.

Terapia de juego

Los niños con autismo suelen jugar de forma diferente a los demás niños. Es probable que se centren en partes de un juguete (como las ruedas) en lugar de en todo el juguete. Fingen que juegan como los demás niños. Y puede que no quieran jugar con otros.

Pero para muchos niños con trastorno del espectro autista (TEA), el juego es su forma de expresarse: sus juguetes y sus acciones pueden convertirse en sus palabras. El juego puede ayudar a los niños con TEA a aprender y a conectar con otras personas, tanto niños como adultos, de una forma que entiendan.

La terapia de juego puede mejorar sus habilidades sociales y emocionales, ayudarles a pensar de forma diferente, aumentar sus habilidades lingüísticas o comunicativas y ampliar las formas de jugar con los juguetes y de relacionarse con otras personas.

Los niños con TEA pueden beneficiarse de varios tipos de terapia de juego:

Floortime es una terapia de juego habitual. Usted, un profesor o un terapeuta se tira al suelo para jugar con su hijo a su manera. Te unes a él jugando de la misma manera que tu hijo, y luego añades algo al juego.

Puede ser un segundo juguete o algunas palabras para introducir el lenguaje en el juego. El objetivo es crear un juego de ida y vuelta entre tú y tu hijo para fomentar la comunicación y añadir algo nuevo a su juego. Esto debería ayudarles a crecer emocionalmente y a aprender a enfocar mejor su pensamiento.

Su hijo puede reunirse con un terapeuta durante un máximo de 25 horas a la semana para Floortime, o usted y su hijo pueden hacerlo en casa. Los estudios demuestran que la mayoría de los niños que reciben terapia Floortime durante 25 horas a la semana durante 2 años o más mejoran en todas las áreas del desarrollo.

Los grupos de juego integrados (GPI) combinan niños con y sin trastorno del espectro autista para que los que tienen TEA puedan seguir el ejemplo de sus compañeros y aprender a jugar. Los grupos están formados por entre tres y cinco niños, con unos pocos niños con TEA en cada grupo.

Los líderes adultos marcan la pauta del juego, pero los niños acaban tomando el relevo. Si su hijo participa en los IPG, con el tiempo podrá fingir que juega más, y tendrá muchas oportunidades de mejorar sus habilidades sociales mientras pasa tiempo con otros niños.

Los GIP pueden reunirse hasta 3 horas a la semana. Las investigaciones demuestran que los niños con TEA que tuvieron dos sesiones de IPG de 30 minutos a la semana durante 4 meses mejoraron su calidad de juego, utilizaron sus juguetes de forma más típica y mostraron una mejor interacción social con sus compañeros.

La atención conjunta, el compromiso y la regulación simbólica del juego (JASPER) pueden ayudar a su hijo a concentrarse mejor en un juguete y en una persona al mismo tiempo. Mejorar las habilidades de atención conjunta puede ayudarles a jugar con otros niños. El programa JASPER también puede ayudar a su hijo a participar en más juegos de simulación, a ampliar su forma de jugar con los juguetes, a hablar más con los demás y a mejorar otras habilidades sociales.

Los niños que reciben la terapia JASPER suelen reunirse individualmente con un terapeuta. A veces, JASPER se ofrece en entornos preescolares. Los niños pueden recibir este tipo de terapia hasta 25 horas por semana.

Es posible que notes que tu hijo adquiere nuevas habilidades en pocas semanas. Puede que hable más mientras juega. O podría conducir coches por una rampa en lugar de limitarse a hacer girar las ruedas. Este tipo de terapia puede durar meses o años, dependiendo de sus necesidades.

¿Cómo se puede encontrar una terapia de juego?

Puedes pedir a tu médico que te remita a terapeutas locales que se dediquen a la terapia de juego. También puedes buscar en línea en el directorio de terapeutas de juego de la Association for Play Therapys.

Terapia ocupacional

La terapia ocupacional ayuda en las actividades de la vida diaria y en el uso de objetos cotidianos, como aprender a abrocharse una camisa o a coger un tenedor de la forma correcta. Pero puede abarcar cualquier cosa relacionada con la escuela, el trabajo o el juego. El enfoque depende de las necesidades y objetivos del niño.

¿Qué hace un terapeuta ocupacional?

Los terapeutas ocupacionales trabajan como parte de un equipo que incluye a padres, profesores y otros profesionales. Ayudan a establecer objetivos específicos para la persona con autismo. Estos objetivos suelen estar relacionados con la interacción social, el comportamiento y el rendimiento en el aula.

Los terapeutas ocupacionales pueden ayudar de dos formas principales: evaluación y terapia.

El terapeuta observa a los niños para ver si pueden hacer las tareas que se espera que hagan a su edad: vestirse o jugar a un juego, por ejemplo. A veces, el terapeuta hace grabar al niño durante el día para ver cómo interactúa con las personas y las cosas que le rodean. Eso ayuda al terapeuta a determinar el tipo de atención que necesita el niño. El terapeuta podría observar detenidamente:

  • La capacidad de atención y la resistencia

  • Transición a nuevas actividades

  • Habilidades de juego

  • Necesidad de espacio personal

  • Respuestas al tacto o a otro tipo de estímulos

  • Habilidades motoras como la postura, el equilibrio o la manipulación de objetos pequeños

  • Agresión u otro tipo de comportamientos

  • Interacciones entre el niño y los cuidadores

Una vez que un terapeuta ocupacional ha reunido información, puede desarrollar un programa para su hijo. No existe un único programa de tratamiento ideal. Pero se ha demostrado que la atención temprana, estructurada e individualizada es la que mejor funciona.

La terapia ocupacional puede combinar una variedad de ideas, incluyendo:

  • Actividades físicas, como ensartar cuentas o hacer rompecabezas, para ayudar al niño a desarrollar la coordinación y la conciencia corporal

  • Actividades lúdicas para ayudar a la interacción y la comunicación

  • Actividades de desarrollo, como cepillarse los dientes y peinarse

  • Estrategias de adaptación, como pasar por las transiciones

Cómo beneficia la terapia ocupacional a las personas con TEA?

El objetivo general de la terapia ocupacional es ayudar a las personas con autismo a mejorar su calidad de vida en casa y en la escuela. El terapeuta ayuda a introducir, mantener y mejorar las habilidades para que las personas con autismo puedan ser lo más independientes posible.

La terapia ocupacional puede ayudar con:

  • Habilidades de la vida diaria, como aprender a ir al baño, vestirse, cepillarse los dientes y otras habilidades de aseo

  • Habilidades motoras finas necesarias para sostener cosas en sus manos mientras escriben o cortan con tijeras

  • Habilidades motoras gruesas utilizadas para caminar, subir escaleras o montar en bicicleta

  • Sentarse, la postura o las habilidades perceptivas, como decir las diferencias entre colores, formas y tamaños

  • Conciencia de su cuerpo y su relación con los demás

  • Habilidades visuales para la lectura y la escritura

  • Habilidades lúdicas, de autoayuda, de resolución de problemas, de comunicación y sociales

Al trabajar estas habilidades durante la terapia ocupacional, un niño con autismo puede ser capaz de:

  • Desarrollar relaciones con niños y adultos

  • Aprender a concentrarse en las tareas

  • Aprender a retrasar la gratificación

  • Expresar los sentimientos de forma más adecuada

  • Jugar con otros niños

  • Aprender a autorregularse

  • Cómo puede alguien obtener servicios de terapia ocupacional para el trastorno del espectro autista?

Los servicios de terapia ocupacional están disponibles de forma privada, a través de un programa estatal de intervención en la primera infancia o en la escuela. La ley pública exige que las escuelas proporcionen ciertos tipos de terapia ocupacional a las personas que la necesitan. Los seguros privados también suelen cubrir la terapia ocupacional.? Medicaid puede cubrir la terapia ocupacional para el autismo, incluso para las familias con mayores ingresos. La terapia ocupacional en la escuela suele complementar los objetivos educativos, como la mejora de la escritura, para que el niño pueda seguir el ritmo tomando notas. La terapia privada será más intensiva desde el punto de vista médico.

Terapia del habla

Las personas con TEA pueden tener grandes problemas tanto con el habla como con la comunicación no verbal. También puede resultarles muy difícil relacionarse socialmente. Por estas razones, la logopedia es una parte central del tratamiento del autismo. Ayuda a los niños a hablar, así como a comunicarse e interactuar con los demás. Puede incluir habilidades no verbales, como establecer contacto visual, tomar turnos en una conversación y utilizar y entender los gestos. También puede enseñar a los niños a expresarse utilizando símbolos de imágenes, lenguaje de signos u ordenadores.

¿Cuáles son los problemas de habla y comunicación más comunes en el autismo?

Aproximadamente 1 de cada 3 personas con autismo tiene problemas para producir los sonidos del habla para comunicarse eficazmente con los demás.

Una persona con autismo puede:

  • No hablar en absoluto

  • Emitir gruñidos, gritos, chillidos o sonidos guturales y ásperos

  • Tararear o hablar de forma musical

  • Balbucear con sonidos similares a los de las palabras

  • Utilizar "palabras" que suenan extranjeras o hablar de forma robótica

  • Repite como un loro o con frecuencia lo que dice otra persona (lo que se denomina ecolalia)

  • Utilizar las frases y oraciones adecuadas, pero con un tono de voz poco expresivo

Una persona con autismo también puede tener problemas de comunicación como:

  • Problemas con las habilidades de conversación, incluyendo el contacto visual y los gestos

  • Problemas para comprender el significado de las palabras fuera del contexto en el que fueron aprendidas

  • Memorización de cosas escuchadas sin saber lo que se ha dicho

  • Uso de la ecolalia -la repetición de las palabras de otra persona mientras se dicen- como principal forma de comunicación

  • Poca comprensión del significado de las palabras o de los símbolos

  • Falta de lenguaje creativo

Un niño con autismo tiene que hacer algo más que aprender a hablar. El niño también debe aprender a utilizar el lenguaje para comunicarse. Eso significa saber mantener una conversación. También incluye entender las señales verbales y no verbales de otras personas, como las expresiones faciales, el tono de voz y el lenguaje corporal.

¿Qué papel desempeña la logopedia en el tratamiento del autismo?

Los logopedas son terapeutas especializados en el tratamiento de los problemas del lenguaje y los trastornos del habla. Son una parte fundamental del equipo de tratamiento del autismo. Con el cribado y la detección precoz, los logopedas suelen ser los primeros en ayudar a diagnosticar el autismo y en remitir a otros especialistas.

Una vez diagnosticado el autismo, los logopedas averiguan las mejores formas de mejorar la comunicación. El logopeda trabaja en estrecha colaboración con la familia, la escuela y otros profesionales. Si alguien con autismo no es verbal o tiene grandes problemas con el habla, el logopeda puede introducir alternativas al habla, incluyendo:

  • "Habladores" electrónicos

  • Firmar o escribir a máquina

  • Utilizar imágenes en lugar de palabras para que el niño aprenda a comunicarse

  • Mejorar la articulación del habla masajeando o ejercitando los labios o los músculos faciales

  • Hacer que la gente cante canciones que coincidan con el ritmo, el énfasis y la fluidez de las frases

Algunos de estos métodos están más respaldados por la investigación que otros. Asegúrese de discutirlos a fondo con el logopeda y el pediatra de su hijo.

¿Cómo beneficia la logopedia a las personas con TEA?

La logopedia puede mejorar la comunicación en general. Esto hace posible que las personas con autismo mejoren su capacidad para establecer relaciones y desenvolverse en la vida cotidiana.

Los objetivos específicos de la logopedia incluyen ayudar al individuo con autismo:

  • Articular bien las palabras

  • Comunicarse de forma verbal y no verbal

  • Comprender la comunicación verbal y no verbal, y lo que otras personas quieren decir en diferentes entornos

  • Iniciar la comunicación sin que los demás le inciten a ello

  • Conocer el momento y el lugar adecuados para comunicar algo; por ejemplo, cuándo decir "buenos días"

  • Hacer crecer las habilidades de conversación

  • Intercambiar ideas

  • Comunicarse de forma que se desarrollen las relaciones

  • Disfrutar de la comunicación, el juego y la interacción con otros

  • Aprender el autocontrol

Cuándo es el mejor momento para empezar la logopedia para el autismo?

Cuanto antes se inicie la logopedia, mejor. El trastorno del espectro autista suele ser evidente antes de los 3 años. Los retrasos en el lenguaje pueden notarse a partir de los 18 meses de edad. En algunos casos, el autismo puede identificarse a partir de los 10 ó 12 meses de edad. Es muy importante empezar la terapia del lenguaje lo antes posible, cuando puede tener el mayor efecto.

Con la identificación y el tratamiento tempranos, dos de cada tres niños preescolares con autismo mejoran su capacidad de comunicación y su comprensión del lenguaje hablado. Las investigaciones demuestran que los que más mejoran suelen ser los que más terapia del habla reciben.

Para encontrar un logopeda, visite la página web de la American Speech-Language-Hearing Association en www.asha.org. Puede pedir a su pediatra otras sugerencias.

Análisis del comportamiento aplicado (ABA)

Este tipo de terapia utiliza recompensas para reforzar las conductas positivas y enseñar nuevas habilidades. Los padres y otros cuidadores reciben formación para que puedan dar al niño autista una retroalimentación momento a momento.

Los objetivos del tratamiento se basan en la persona. Pueden incluir la comunicación, las habilidades sociales, el cuidado personal y el trabajo escolar. Los estudios demuestran que los niños que reciben un ABA intensivo y temprano pueden obtener beneficios importantes y duraderos.

Hay diferentes tipos de ABA. Incluyen:

  • Entrenamiento de ensayos discretos (DTT). Esto rompe un comportamiento deseado en los pasos más simples.

  • Intervención conductual intensiva temprana (EIBI). Esta forma de ABA está diseñada para niños pequeños, normalmente menores de cinco años.

  • Tratamiento de respuesta pivotante (PRT). Se centra en áreas importantes del desarrollo del niño, como la autogestión y el control de las situaciones sociales.

  • Intervención en el comportamiento verbal (VBI). El objetivo es mejorar las habilidades verbales del niño.

Equitación terapéutica

Los médicos también lo llaman hipoterapia. En ella, el niño monta a caballo bajo la dirección de un terapeuta. La equitación es una forma de terapia física porque el jinete tiene que reaccionar y ajustarse a los movimientos del animal. Las investigaciones demuestran que ayuda a los niños de 5 a 16 años a mejorar sus habilidades sociales y de habla. También puede ayudarles a ser menos irritables e hiperactivos.

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