Obtenga más información del médico sobre las opciones de tratamiento para su hijo autista.
Cómo identificar a los niños con autismo
El autismo es un trastorno del desarrollo que aparece en la primera infancia. El autismo es la condición más común en una constelación relacionada de trastornos conocidos como trastornos del espectro autista, también llamados TEA. Otros trastornos del espectro autista son el síndrome de Asperger y el trastorno generalizado del desarrollo. El autismo y otros trastornos del espectro autista pueden ser difíciles de diagnosticar, porque los síntomas y el grado de afectación -que van de leves a graves- son diferentes en cada niño.
Algunas características del autismo son:
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Retraimiento social
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Problemas de comunicación verbal o no verbal
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Comportamiento rígido y repetitivo
En los casos graves, un niño autista puede no aprender nunca a hablar ni a establecer contacto visual. Pero muchos niños con autismo y otros trastornos del espectro autista son capaces de llevar una vida relativamente normal.
Signos y síntomas en los niños con autismo
El autismo suele aparecer antes de que el niño tenga 3 años. Algunos signos de autismo pueden ser evidentes a partir de los 10 o 12 meses, y ciertamente a los 18 meses.
Variando ampliamente, los signos y síntomas en los niños con autismo suelen incluir:
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Deterioro de la capacidad de comunicación
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Dificultad para establecer contacto visual
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Comportamientos y actividades repetitivas como agitar los brazos, golpear la cabeza o hacer girar un objeto una y otra vez
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Comportamiento rígido y dificultad con los cambios y las transiciones
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Gama estrecha de intereses y actividades
¿Qué causa el autismo?
Los expertos no saben exactamente qué causa el autismo. En el pasado, se culpaba a las prácticas de crianza, lo que añadía una carga de culpa y vergüenza a unos padres que ya estaban luchando para hacer frente a un hijo discapacitado. Hoy en día, la mayoría de los científicos creen que una combinación de factores genéticos y ambientales causa el autismo.
Investigaciones recientes confirman la existencia de múltiples anomalías genéticas que pueden predisponer a alguien al autismo. Se han implicado varios genes. Además, puede haber factores metabólicos o bioquímicos que pueden causar trastornos del espectro autista. Otras investigaciones están estudiando los desencadenantes ambientales, como la exposición a determinados virus. Pero varios estudios exhaustivos han desmentido totalmente la supuesta relación entre las vacunas y el TEA.
En la última década, se ha producido un aumento espectacular del número de casos de autismo diagnosticados en Estados Unidos y en todo el mundo. Los expertos no saben si esto se debe a que el trastorno está realmente en aumento, o si los médicos simplemente lo están diagnosticando con mayor eficacia. En los próximos años deberíamos conocer más respuestas a este tipo de preguntas. Esto se debe a que muchos investigadores están estudiando actualmente los orígenes, la prevalencia y el tratamiento del autismo.
Tratamiento de los niños con autismo
Los expertos en desarrollo infantil coinciden en que un niño con autismo debe recibir tratamiento lo antes posible tras el diagnóstico. No hay cura para el autismo, pero la intervención temprana mediante el entrenamiento de habilidades y la modificación de la conducta puede dar excelentes resultados. Este tipo de tratamiento educativo y conductual aborda los síntomas del autismo -deterioro de la interacción social, problemas de comunicación y comportamientos repetitivos-. También puede aumentar las posibilidades de que un niño con autismo pueda ir a la escuela y participar en actividades típicas.
Otras opciones de tratamiento para los niños con autismo son:
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Medicación
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Los médicos a veces lo recetan a los niños con autismo si tienen otros síntomas, como depresión, ansiedad, convulsiones o hiperactividad.
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Terapias alternativas.
Estas podrían incluir tratamientos vitamínicos, cambios en la dieta y un procedimiento llamado "quelación" que intenta eliminar los metales pesados de la sangre. Aunque muchos padres insisten en que estos tipos de tratamiento funcionan, los investigadores no han demostrado científicamente su eficacia para los niños con autismo, ni para los síntomas ni para los resultados a largo plazo.
La quelación, en particular, es peligrosa y debe evitarse
. Se han asociado muertes con este tipo de terapia. Siempre debe discutir la seguridad y eficacia de cualquier tratamiento alternativo con su médico antes de probarlo.
Ayuda para los padres de niños con autismo
Si tienes un hijo con autismo, es importante que recibas apoyo. El cuidado diario de los niños con autismo puede ser estresante. Asegurarse de que tu hijo recibe la ayuda que necesita también puede suponer un reto, dependiendo de si hay servicios de apoyo de calidad en tu zona. Al mismo tiempo, es probable que le preocupe el pronóstico de su hijo y su bienestar a largo plazo. Por todas estas razones, debe cuidarse a sí mismo, así como a su hijo. Haga un esfuerzo por buscar y encontrar el apoyo que necesita.
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Infórmate.
Aprende todo lo que puedas. Lea sobre los niños con autismo en otras secciones de este sitio web. Consulte organizaciones gubernamentales y sin ánimo de lucro para obtener más información sobre los niños con autismo. Manténgase al día sobre los hallazgos de las investigaciones actuales y asegúrese de consultar fuentes de información acreditadas.
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Construye un sistema de apoyo.
Busque grupos locales y organizaciones de redes de padres para familias de niños con autismo. Pide referencias a tu médico o especialista en desarrollo infantil. Únase a grupos de chat en línea para padres de niños con autismo.
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Dedica tiempo a ti mismo y a tus relaciones.
Intenta programar citas periódicas con tu pareja y salidas con amigos. Sigue con las actividades que te gustan.
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Consigue ayuda.
Busque ayuda si usted o su pareja se sienten persistentemente abrumados o deprimidos, o si el estrés de cuidar a un niño discapacitado está afectando a su relación. Su proveedor de atención médica puede ayudarle a encontrar un terapeuta cualificado individual, de pareja o familiar.